La intentona contra el presidente venezolano Hugo Chávez tiene las huellas digitales de la CIA encima. Sin embargo, cuando Chávez habla del incidente, él lo llama un golpe de los medios de comunicaciones. Él se refiere a las cosas que están saliendo sobre como se preparó y se llevó a cabo el golpe que demuestra como el capital monopolista internacional busca usar los medios masivos de comunicaciones, no solo para definir, esconder y tergiversar la verdad, sino para manipular los mismos eventos.
En Venezuela, todos menos uno de los periódicos principales y una estación de televisión, por meses estaban gritando por la cabeza de Chávez. Cuando el golpe empezó tras la violencia en las calles del jueves antes, las estaciones de televisión distorsionaron los eventos considerablemente.
Ellos le enseñaron al público solo escenas de individuos chavistas disparando pistolas, pero nunca enseñaron la violencia que probablemente fue iniciada por las fuerzas anti Chávez. Parece que ellos tenían el metraje, pero lo editaron de tal manera que lo hacía parecer que las fuerzas chavistas fueron quienes empezaron disparar sin tener razón. De esta manera, ellos ayudaron a proveer el pretexto para derrocar a un presidente legalmente electo.
Entonces cuando los pobres se alzaron para reclamar que Chávez sea retornado al poder las estaciones de televisión ni cubrieron la noticia, sino pusieron programas de animados y la película Pretty Woman.
Cuando Chávez fue restaurado al poder, ningunos de los periódicos anti Chávez publicaron ese día.
Ahora que Chávez está restaurado en el poder y no está tratando de hacer masacres o cacerías de brujas como ellos temían, están gritando de Chávez el represor, Chávea el dictador, y haciendo de todo menos abogar abiertamente por otro golpe.
En la revista noticiosa estadounidense Newsweek y en in artículo por David Adams en el periódico de la Florida, The St Petersburg Times del 18 de abril, se habla de un papel más siniestro de parte de los medios venezolanos de comunicaciones. De acuerdo a estos medios, por lo menos un jefe de un medio principal de comunicación, Gustavo Cisneros del canal de televisión Venevisión, estaba íntimamente envuelto en ambos la planificación y el tomar parte en el golpe, y trabajando con oficiales estadounidenses para hacerlo realidad.
Dicen que Cisneros antes apoyaba a Chávez y está disgustado ahora. Sea como sea, él ahora odia al presidente. Hay prueba documentada que él tuvo contacto con Otto Reich, el subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos de EEUU. Reich que admite haber conversado con Cisneros durante el golpe, pero que afirma ahora que no instigó ni animó al golpe.
Otros dicen que Cisnerso no solo apoyó al golpe, sino que era el planificador principal de las actividades golpistas, reuniéndose con los otros conspiradores, incluyendo el presidente por un día Pedro Carmona Estanga, en las mismas oficinas principales de Venevisión.
Otros magnates de la televisión, radio, y periódicos, especialmente los de Globovisión, RCTV y la cadena de periódicos El Nacional, pudieron también estar directamente envueltos en la planificación del golpe.
Nosotros, en Estado Unidos, también somos afectados por las relaciones entrelazadas entre los medios de comunicaciones de Venezuela con esos de EEUU. Por ejemplo, Adams dicen que el jefe de Globovisión, Alberto Ravell hizo una llamada telefónica a CNN en EEUU para pedirle que no reporten noticias de los esfuerzos para restaurar a Chávez al poder. Globovisión está afiliado con CNN, que dice que no alteró su cobertura a base de ninguna petición desde afuera.
En particular está el caso de UNIVISION, que se ve en muchas áreas de habla hispana en Estados Unidos, que ha actuado como el portavoz de las corporaciones de los medios de comunicaciones venezolanas que fueron instrumental en hacer el golpe. Aunque los medios de comunicación en inglés aquí no ha sido mucho mejor.
Al pueblo de EEUU se le está dando una dieta de información falsa que sirve para justificar el próximo atentado en Venezuela. Venezuela es la tercer más grande suministradora de petróleo a EEUU y un país que ha molestado a la administración Bush por cooperar con Cuba, rechazando cortar los precios del petróleo para complacer a EEUU, y negándose a apoyar la política comerciales pro corporaciones, además de otros pecados.
Prensa capitalista esconde verdad de pueblos Venezuela y EEUU