ASUNCIÓN, Paraguay — El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, denunció una reunión a la cual le dio carácter conspirativa, de la cual responsabilizó al general retirado Lino César Oviedo, y pidió a la ciudadanía de ese país sudamericano que esté alerta “ante las intenciones golpistas de sectores antidemocráticos”.
El gobernante, que asumió la presidencia el 15 de agosto, hizo la denuncia en un mensaje al país leído ante los periodistas en el palacio de gobierno. De dicho anuncio se desprende que el fascismo en Paraguay está latente y muy aliado al imperialismo norteamericano.
Lugo exhortó a la ciudadanía que “esté alerta ante las intenciones golpistas de sectores antidemocráticos y retrógrados, ante lo cual garantizo con serenidad y firmeza que no permitiremos que se atente contra la libertad de nuestro pueblo”.
“Mi gobierno no permitirá que se burle la soberanía del pueblo. Y los que pretendan llevar adelante proyectos conspirativos serán enfrentados con todos los instrumentos que la Constitución pone en mis manos”, agregó el gobernante, un ex obispo católico.
Lugo reveló que el general Máximo Díaz, enlace entre las Fuerzas Armadas y el Congreso, fue llevado sin saberlo, por un chofer de Enrique González, presidente del Senado, la noche del domingo, al domicilio particular de Oviedo en donde, además de los citados, dijo que estuvieron presentes el ministro de la Justicia Electoral, Juan Manuel Morales; el fiscal general del estado Rubén Candia Amarilla, y Lelis Olmedo, un abogado amigo del dueño de casa.
“El general Díaz fue consultado por el general Oviedo si cuál es la opinión de las Fuerzas Armadas acerca de la crisis en el Senado. Díaz respondió que las fuerzas militares están institucionalizadas y no tenían opinión sobre un asunto político, retirándose inmediatamente”, dijo Lugo.
“En esta circunstancia, no puedo menos que censurar la actitud de los concurrentes y muy particularmente de los altos magistrados, Morales y Candia Amarilla”, añadió Lugo.
“Destaco y enfatizo la lealtad de las Fuerzas Armadas a las instituciones democráticas, su subordinación a la Constitución nacional y a su comandante en jefe”, afirmó.
Agregó que “como presidente de la república no permitiré que las fuerzas armadas sean utilizadas por intereses sectarios.”, reseñó AP.
El magistrado González, en una conferencia de prensa, negó las expresiones de Lugo, “No hubo ninguna reunión pero sí yo siempre estoy con Oviedo porque es mi líder. Es absurda esta versión del presunto golpe de estado”.
El magistrado electoral Morales, a su vez, dijo que “todo es un disparate” lo dicho por Lugo.
“El domingo a la noche trabajé en mi oficina de la Justicia Electoral porque estoy preparando un informe sobre las elecciones nacionales del 20 de abril. Tengo la conciencia tranquila porque no hice nada”, señaló.
La crisis mencionada en la denuncia de Lugo, se arrastra desde hace un mes por la incorporación al Senado del ex presidente Nicanor Duarte. El conflicto se agudizó hace una semana cuando Duarte juró sólo ante González, sin quórum en la sala. Un grupo mayoritario de legisladores rechaza su llegada al Senado y la crisis ha paralizado la labor legislativa.
Presidente de Paraguay denuncia conspiración contra su gobierno