SANTIAGO DE CHILE (Agencia de Noticias Mundo Posible) - Gladys Marín, junto al abogado Eduardo Contreras, fueron informados por el juez Juan Guzmán, del procesamiento de cinco inculpados por el delito de secuestro y desaparecimiento de un grupo de dirigentes del Partido Comunista, desde la Calle Conferencia, hecho ocurrido en 1976.
Entre las víctimas se encontraba el compañero de la dirigente comunista, Jorge Muñoz y el subsecretario general del PC, en ese momento, Víctor Díaz.
La presidenta del Partido Comunista de Chile, Gladys Marín, llegó el 2 de junio al Palacio de los tribunales de Justicia con el fin de entrevistarse con el Ministro de Fuero, Juan Guzmán, magistrado que sustancia, entre otros, el caso de la detención y desaparecimiento de dirigente comunistas ilícito cometido por agentes de la policía secreta (DINA) de la dictadura de Augusto Pinochet el año 1976.
El juez Guzmán sostuvo una reunión de unos veinte minutos con la dirigente comunista, la que, en los pasillos de Tribunales, dijo a la prensa que se le comunicó “el procesamiento de José López Tapia, quien fue el jefe directo de Villa Grimaldi el año 76, lo que confirma que nuestros compañeros pasaron por [el centro de detención y torturas de] Villa Grimaldi; de Miguel Krasnoff, Germán Barriga, quien era el responsable de la Brigada Caupolicán, que fue la brigada hecha por la DINA de Manuel Contreras para perseguir y exterminar a la dirección del Partido Comunista.”
Gladys Marín agregó que “también ha sido procesado Ricardo Lorens y Osvaldo Pincetti; por lo tanto, la responsabilidad criminal de todos estos tipos, secuaces de Manuel Contreras y de Pinochet, el responsable principal de todo. Hay orden de detención para López Tapia y Germán Barriga y no puedo dejar de nombrar aquellos compañeros que fueron detenidos y hechos desaparecer torturados por estos criminales y son los compañeros: Bernardo Araya, obrero metalúrgico creador del Movimiento Obrero en Chile, su esposa María Olga Flores, Mario Zamorano, Uldarico Bonaire, Jaime Donato Y Jorge Muñoz, mi compañero, Erice Escobar, Lenin Díaz, Eliana Espinoza y nuestro querido compañero Víctor Díaz, subsecretario general del Partido Comunista en ese tiempo.”
Marín se mostró muy satisfecha con la información entregada por el juez Guzmán, dado que “esta es la respuesta más grande, digna y mas justa que se da en estos tiempos de tanto oportunismo político y tanta desvergüenza, de tanta grosería política, en relación a los derechos humanos.”
Ante los periodistas y el público que transitaba por el lugar, la dirigente criticó la propuesta presentada por la UDI “que pretende convertir el tema de los derechos humanos en un tema de mercado, creyendo que la dignidad, la verdad y la justicia se pueden colocar en la mesa de los negocios”.
Gladys puso en relieve la decisión del juez Guzmán, toda vez que significa un triunfo de la voluntad y la perseverancia.
“Este es un gran triunfo de la justicia. No voy a olvidar que aquí mismo cuando presentamos la primera querella muchos periodistas nos dijeron que a lo mejor no era más que un “saludo a la bandera” y sigo pensando lo mismo: que jamás hay que darse por vencido en la vida, si por lo cual uno está luchando es una cosa digna y merece la pena luchar por ello. Nosotros dijimos: si la querella contra Pinochet es rechazada, porque fue la primera, nosotros presentaremos otra, y ahora han pasado cinco años y hemos logrado, a lo menos, saber los nombres y están siendo procesados y tendrán que ser condenados aquellos que detuvieron, torturaron e hicieron desaparecer a nuestros compañeros y familiares.
Finalmente, Marín recalcó que “este es el camino, hay que abrir todos los juicios, por cada uno de los detenidos desaparecidos, ejecutados y dejar en el camino de la desvergüenza, propuestas como la de la UDI que hoy día la colocan en el centro, como si fuera un camino válido pagar unos pocos pesos más, a cambio de cerrar los casos.”
En momentos en que Marín se reunía con el Ministro Guzmán, en el tercer piso del edificio, un nivel más arriba se encontraban los procesados tomando conocimiento de la resolución del magistrado.
Entre los procesados por el caso se encuentra un pariente del juez Guzmán. El dato no deja de ser importante, toda vez que la defensa y sectores ligados al militarismo habían intentado la inhabilitación de Guzmán por su relación familiar con uno de los inculpados. La muestra de independencia y apego a la aplicación de justicia dio por tierra con el alegato de la defensa de los secuestradores.
Sobre esto, opinó el abogado de derechos humanos, Eduardo Contreras, quien acompañó a Marín en la cita con el juez.
Contreras señaló que “es una señal de lo que puede hacer un juez recto cuando es verdadero. Lamentablemente no es la generalidad de los miembros del poder judicial, pero creo que el juez Guzmán ha dado un ejemplo de ética, moral y de responsabilidad histórica frente al país muy grande. Ha de haber un dolor muy grande para él, pero no ha vacilado en procesar a un pariente directo y eso habla muy bien de un juez; creo que Guzmán es un hombre que dignifica la justicia chilena. No siempre lo entendió así la Corte Suprema que lo ha castigado con sanciones verdaderamente ridículas, pero creo que este gesto lo ennoblece y lo enaltece. Hoy es un día histórico. A cinco años de la primera querella, como ha dicho Gladys, por fin empieza a despuntar la verdad en el Caso Conferencia.”
Procesados autores de secuestros políticos