TEL AVIV, Israel – Los reportes de lo ocurrido en la ciudad ocupada de Ramalá habla en si mismo. Los informes recibidos por este periodista a través del teléfono o correo electrónico desde Ramalé, Bir-Zeit, Tulkarm y otras ciudades palestinas son horrible. Después, otro ataque suicido se explotó y se llevó a 14 israelitas, hiriendo a otro 40 en una calle principal de Jaifa.
Incidentes de este tipo son casi una cosa diaria en Israel y los territorios ocupados. Los israelitas matado por los ataques suicidas palestinos o por francotiradores también son víctimas de la política criminal de guerra del primer ministro israelí Ariel Sharon.
Se escuchan rumores de que docenas de palestinos fueron ejecutados caprichosamente por las fuerzas israelí. Portavoces del ejército israelita alegan que solo han muerte gente armada durante batallas. Pero los oficiales médicos de la Cruz Roja Internacional y oficiales de las Naciones Unidas han comprobado que las armas de los palestinos ejecutados no demuestra que fueron disparadas.
Todos los palestinos varones entre las edades de 16 a 60 tuvieron que juntarse en varios sitios, donde israelí de ‘seguridad’ escogen a unos para ser arrestado por sospecha de ser ‘terroristas’. La electricidad, lineas telefónicas, y el agua fueron cortadas en la mayoría de los vecindarios de la ciudad. La comida para los 200.000 residentes de esta ciudad se está poniendo escasa.
Hay otros acontecimiento que los medios principales de comunicaciones está casi ignorando: las muchas protestas por las fuerzas de paz israelitas. Por la primera vez en la historia de Israel, un grupo grande de oficiales y soldados que rechazan servir en los territorios ocupados y tomar parte en la inhumana opresión de nación vecina palestina, hicieron una manifestación, el 29 de marzo, al frente de la residencia de Sharon en Jerusalén.
Un portavoz del grupo, Amit Mechia, dijo que el número de firmantes una carta abierta al ministro de defensa y el jefe del Estado Mayor del ejército, creció a 357. Originalmente habían 53. Añadiendo los del movimiento Yesh Gvul, el número de los que rechazan prestar servicio militar en las zonas ocupadas son más de mil. Como 20 de los 357 nuevos están cumpliendo tiempo en cárceles militares.
La noche del 30 de marzo, más de 500 israelitas protestaron al frente de las oficinas del ministerio de Defensa en Tel Aviv, mientras se reunía el gabinete de Sharon. Esta vigilia fue organizada por la coalición de paz Gush Shalom, la Coalición Femenina de Paz, y Ta’ayush, un movimiento de solidaridad con los palestinos. Los manifestantes fueron brutalmente atacados por la policía al sentarse al frente de la, muy usada, calle Kaplan a la entrada del ministerio de guerra. Muchos de los que estaban protestando y un policía fueron heridos.
Después de la vigilia, los manifestantes marcharon al cuartel de la policía y forzaron que soltaran a un manifestante árabe que fue arrestado protestando.
A la misma vez en Tel Aviv, más de mil activistas por la paz protestaron al frente de la residencia del primer ministro en una manifestación organizada por la Coalición de Paz.
El 29 de marzo vio una protesta de cientos en el centro de Jaifa, organizada por el democrático Frente Hadash que reclama la salida incondicional de Israel de todos los territorios ocupados desde 1967, y la evacuación de todas las colonias judías establecidas ahí.
Ahora, el ejército de ocupación israelí declaró a Ramalá un área militar cerrado, y ordenó a todos los periodistas extranjeros, no residentes, a evacuar la ciudad. La Asociación de Prensa Extranjera israelí publicó una carta dura de protesta enviada al ministerio de Defensa y la Oficina de Prensa del gobierno.
Un grupo de figuras públicas bien conocidas palestina e israelita han emitido un llamado a líderes de la opinión pública mundial “para romper el complot de silencio sobre car verdadera de la guerra que el gobierno de Sharon está haciendo contra el pueblo palestino” igual que con el movimiento de paz en Israel. Entre los palestinos que firmaron están los doctores Hanna Ashrawi, Mustufa Bargouti, Haider Abdel Shafi. Entre los israelitas se encuentran los profesores Barcuch Kimmerling, Avi Oz y Yehuda Shenhav.
Según un número de analistas israelitas de los medios de comunicaciones, el prestigio del presidente Yaser Arafat ha subido a nuevas alturas entre el público palestino y el mundo árabe. Todos los palestinos están unidos como nunca jamás en considerar a Arafat como su líder y presidente legalmente electo. Muchos, incluyendo en Israel, estiman que la agresión contra los palestinos rebotará contra Sharon.
Protestan atrocidades israelitas