En una visita a Miami el 20 de mayo, George W. Bush anunció que su gobierno no se rendirá a la opinión pública mayoritaria en Estados Unidos para terminar con el bloqueo en contra de Cuba. Bush recaudó $2 millones para el Partido Republicano en esa gira.
En lo que muchos consideran una acción de campaña para las elecciones, la administración Bush está aumentando la tensión con el presidente cubano Fidel Castro y esa nación socialista. Jeb Bush, el hermano del presidente, está enfrentando a una fuerte campaña para seguir en la gobernación del estado y está cortejando el voto de la comunidad cubana en el sur de la Florida, por mucho tiempo una base de la ultraderecha republicana. Extremistas anti Castro y hasta organizaciones terrorista han gozado de plena libertad para operar en Miami.
Pero la comunidad cubana de la Florida está cambiando. De acuerdo a una encuesta recién 52 por ciento dicen que nuevas medidas deben reemplazar al bloqueo y la comunidad está dividida en mitad sobre quitar o no las restricciones de viaje a Cuba.
“El ambiente definitivamente está cambiando ahora”, dijo el encuestador Bendixon al periódico The Sun Sentinel. “Tenemos una comunidad cubano americana que no es tan reaccionaria como los era una vez.”
La visita histórica del ex presidente Jimmy Carter a Cuba la semana pasada dio impulso a las fuerzas amplias que buscan poner fin con el bloqueo. En la Cámara de Representantes, un grupo de 40 congresistas de ambos partidos se han organizado en un Grupo de Trabajo sobre Cuba y están apoyando legislación para terminar con el bloqueo.
El senador Christorpher Dodd, demócrata por Connecticut, anunció que él va tener vistas públicas en junio sobre el proyecto de ley “Puentes al pueblo cubano,” que está auspiciado por 26 senadores de ambos partidos. La legislación autorizaría el comercio en alimentos, equipo agrario, mercancía agraria y medicinas, y pondría fin a las restricciones de viaje a Cuba contra ciudadanos estadounidenses.
La administración Bush sufrió un golpe cuando Carter dijo que las recientes acusaciones de bioterrorismo cubano eran falsas. Carter también visitó el laboratorio en la acusación, que es un centro médico de reconocido mundialmente que hace vacunas para niños. Tan desacreditada estaban estás acusaciones que Bush ni las mencionó en su discurso en Miami.
Art Heitzer, presidente de la subcomisión sobre Cuba del Gremio Nacional de Abogados dijo que esas acusaciones estaban formuladas para desviar el viaje de Carter. Heitzer le dijo a este periódico que él participó en una reunión nacional de estrategia sobre Cuba el 20 de mayo, junto el presidente del Concilio Nacional de Iglesias, Robert Edgar, y un número de congresistas que incluía Charles Rangel, demócrata por Nueva York. Rangele ha apoyado terminar con el bloqueo por mucho tiempo.
Heitzer dijo que habían planes para una Cumbre del Pueblo sobre Cuba para el 17 de septiembre. Él dijo “Los intercambios de gente a gente son muy importante porque por lo menos la mitad regresan como activistas queriendo cambiar la política estadounidense hacia Cuba.”
Miles de estadounidenses han viajado a Cuba sin interferencia gubernamental, pero recientemente, bajo Bush, el departamento del Tesoro, la agencia que está en cargada de administrar las regulaciones de viaje, envió cartas a algunos viajeros amenazando con castigarlos con multas por su viaje.
Tres personas afiliadas de la Iglesia Unida Metodista Central de la ciudad de Milwaukee que fueron comisionado por su iglesia para participar en el ciento aniversario de la iglesia metodista en La Habana, en enero del 1999, fueron ahora amenazados con multas de hasta $7.500 cada uno. De acuerdo a la abogada Sandra Edhlund, los tres Dollora Greene Evans, William Ferguson, hijo, y Theron Mills, consideran que los intentos del gobierno estadounidense limitar su viaje a Cuba es inconstitucional.
Edhlund dice que quiere ver presión de base para que el Congreso quite las restricciones de viaje y por el fin al bloqueo. “Tenemos que contar lo que pasa. Es el gobierno estadounidense el que está hostigando a ciudadanos estadounidenses por ir a Cuba, no el gobierno cubano,” dijo Edhlund.
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Pueblo quiere fin al bloqueo contra Cuba