En una rueda de prensa telefónica el 12 de noviembre, Leonard Weinglass, abogado defensor de Antonio Guerrero, uno de los Cinco Cubanos, declaró que ha pedido a la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de Florida un nuevo juicio para su cliente. Weinglass se estaba optimista de que esta acción será el primer paso hacia la libertad incondicional de los Cinco Cubanos.
En junio del 2001, Guerrero y otros cuatro acusados fueron encontrado culpables de cargos que incluyeron “conspiración para cometer espionaje.” Los cinco vigilaban a los grupos anticomunistas ultraderechista en Miami, en un esfuerzo para ayudar a Cuba a defenderse contra los ataques terroristas.
Antes del proceso judicial, una cuestión de mayor importancia fue la de donde ubicar el proceso judicial. Los Cinco pidieron, sin éxito, que se les cambiara el proceso de Miami a Fort Lauderdale, una petición basada en el perjuicio generalizado contra la República de Cuba que existe entre los residentes de Miami.
La petición judicial de 32 páginas, junto con otros 160 páginas más de apéndices, subraya lo descubierto por los abogados de los acusados: que más de un año después del fin del juicio de los Cinco Cubanos, el fiscal federal Guy Lewis, encargado de la prosecución de los Cinco, ofreció una moción judicial en un caso no relacionado, haciendo muchos de los mismos argumentos que él mismo había dejado en tela de duda en el caso de los Cinco.
En este nuevo caso, el de Ramírez v. Ashcroft, Lewis le dice a la corte que es “efectivamente imposible” llevar acabo en Miami cualquier procedimiento judicial imparcial sobre cuestiones relacionadas a Cuba. Como su autoridad legal, cita en tres ocasiones distintas al caso de derechos civiles Pamplin v. Mason. Pero, cuando este mismo caso fue citado anteriormente por los Cinco, Lewis había respondido con un argumento completamente opuesto, que tal criterio se aplica solamente a las zonas más rurales y olvidadas, y jamás a Miami.
Wienglass notó que la Corte del 11° Circuito, que cubre a Miami, ha decretado en ocasiones anteriores que el presentar posiciones tan contradictorias por parte del gobierno corre el riesgo de hacer del sistema judicial una burla. Dijo Weinglass, “Esto no se puede justificar bajo ningún análisis de los hechos.”
Richard King, de la Oficina Federal de Defensores Públicos en Miami calificó a la nueva moción judicial como “extremadamente bien pensada y aliciente,” y dijo que espera que en breve los otros cuatro de los Cinco se unirán a la moción.
Esta nueva petición no tiene ningún efecto directo sobre el caso pendiente de los Cinco en la Corte de Apelaciones. Allí su apelación queda estancada sin fecha para oírse, mientras la corte de primera instancia considere una moción judicial para hacer público una parte del archivo tocante al acceso a la información clasificada.
Declaró Weinglass que, si se le concede la moción, buscará que se le otorgue libertad bajo fianza, y un juicio nuevo a llevarse acabo fuera de Miami. “Es un caso muy fuerte, la que hizo la defensa en Miami,” dijo. “En cualquier otra parte de EEUU, probablemente hubiera ganado el caso.”
Para información de última hora sobre este caso, consulte a www.antiterroristas.cu y a www.freethefive.org.
Se puede comunicar con el autor al: g.grass@justice.com
Reclaman nuevo juicio para los Cinco Cubanos