CHICAGO – Eliseo Medina, vicepresidente ejecutivo del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU por sus siglas en inglés) hizo un llamado en favor de renovar las luchas por los trabajadores inmigrantes y por la legalización de inmigrantes indocumentados en un discurso pronunciado el 5 de abril en la Universidad de Chicago a estudiantes y profesores.
En su discurso, que se hizo en un homenaje a César Chávez, el fallecido presidente y fundador del Sindicato de Trabajadores Agrícolas, Medina resumió el progreso que se ha heho en la lucha por los derechos de los inmigrantes anterior al atentado terrorista del 11 de septiembre. Él dijo que la AFL-CIO había hecho la pelea por los derechos de los trabajadores inmigrantes una prioridad, que se ha introducido un proyecto de ley para legalizar a los indocumentados y que ambos partidos, los demócratas y los republicanos, fueron forzados a ceder terreno en esta cuestión.
Desde el 11 de septiembre, sin embargo, las fuerzas anti inmigrante y anti trabajador han tomado la ofensiva, declaró Medina, denunciado la nueva legislación sobre seguridad en los aeropuertos que causó el despido de miles de trabajadores que no son ciudadanos que trabajaban registrando equipaje y en empleos relacionados. Él señaló que es hipócrita no permitir a los que no son ciudadanos en un trabajo, donde no portan armas, rebuscando maletas, mientras se permite a 50 mil personas que no son ciudadanos prestar servicio en las Fuerzas Armadas estadounidense, hasta como seguridad armada militar en los aeropuertos.
Medina dijo que pensaba que el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) se sentía desconcertado porque no pudo prevenir los eventos del 11 de septiembre, y ahora está tirándole a los inmigrantes en general, aumentando redadas que en su mayoría atacan más a grupos de color en la población.
Medina notó que de los cientos de trabajadores inmigrantes que murieron en los ataques del 11 de septiembre, muchos de ellos eran trabajadores indocumentados trabajando en empleo de poca remuneración en el Centro de Comercio Mundial. “Pero, a diferencia a otros familiares de las víctimas, las familias de estos trabajadores inmigrantes no cualifican para muchos de los beneficios gubernamentales para los sobrevivientes, y temen que si tratan de aplicar para ayuda, serán deportados,” Medina explicó.
Medina dijo que la última atrocidad del secretario de Justicia John Ashcroft, autorizar la policía local a ayudar al SIN buscar a los indocumentados, fue otro paso en una “campaña coornidana anti inmigrante que tiene una intensidad sin precedencia en los últimos 50 años.”
Él llamó la reciente decisión de la Corte Suprema, negándole pago por ingreso perdido a un trabajador indocumentado que fue despedido por sus actividades sindicales, un paso atrás para los inmigrantes y los sindicatos, añadiendo que “no es razón para no luchar por cambios en las leyes de inmigración – sino lo hace aun más urgente.”
Medina dijo que las reformas de las leyes sobre inmigración del país es necesario porque “hay millones de inmigrantes trabajando duro y pagando impuestos que están contribuyendo a este país” pero temen ser deportado si tratan de hacer cumplir sus derechos. Él dijo que la situación actual está contribuyendo rápidamente a un movimiento hacia “una economía de trabajadores desechables a tiempo parcial” donde se gana muy poco para satisfacer las necesidades básicas de una familia, y en la cual no solo 44 millones le falta seguro médico, sino que millones más temen perder los beneficios médicos que tienen en la actualidad.
Medina, un ex trabajador agrícola emigrante de Zacatecas, Méjico, que trabajó para Chávez durante el boicot de las uvas a fines de los 1960s hasta el empezar de los 1970s, llamó para una renovación de las tácticas y la energía de esos tiempos. “Necesitamos una nueva dinámica en la política, que se base en los problemas en vez de los partidos y los candidatos y que envuelva a gente como familias y comunidades enteras en esta lucha, y no solo como individuos,” dijo él.
Dijo Medina que el SEIU empezó una campaña para colectar un millón de firmas en peticiones reclamando la legalización de los indocumentados e invitó a todos presente a unirse a la campaña.
Renovar lucha por inmigrantes