Dividir... ¿para qué?
Bien se sabe que la aplicación, con gran astucia, de esta muy vieja máxima -al igual que ya mucho antes lo habían hecho los romanos- de dividir para reinar, fue lo que permitió a los ingleses extenderse e imperar durante más de un siglo en casi todo el mundo. Y yo utilizo el vocablo imperar a sabiendas de que ellos mismos en verdad todavía no eran imperialistas, puesto que el imperialismo es propiamente un fenómeno originado por el desarrollo industrial en la segunda mitad del siglo XIX, siendo también Inglaterra el primer país que entró en esa fase del desarrollo económico.