Declaración del Comité Ejecutivo de la Confederación General del Trabajo francés, hecha en la ciudad de Montreuil, el 4 de octubre del 2001.
La CGT reafirma su opinión en un tiempo donde todos está pasando por una extrema tensión al nivel internacional, provocada por los atentados terroristas contra Estados Unidos. Nuestro enfoque está basado en los valores humano y pacíficos de la solidaridad, que son esos del movimiento sindical, que une a las mujeres y a los hombres, sin importar la nacionalidad, política y creencias religiosas.
La CGT condena los actos bárbaros del 11 de septiembre, que mataron al ciudadanos de a pie y profundamente afectó a todos los trabajadores y los pueblos. Estos ataques ni representan un conflicto entre civilizaciones ni son una reacción pervertida contra la opresión. Son productos de un fanatismo que busca fines peligrosos. Se tiene que luchar en contra firmemente. Esos, los responsables, deben ser encontrado y castigados, y su red desmantelada.
En un tiempo donde la intervención militar está en el horizonte, la CGT afirma su rechazo de represalias o venganzas, que tendrían repercusiones para otros pueblos y trabajadores. La guerra no puede ser la manera de erradicar al terrorismo. Igual, la CGT está en contra de cualquier campaña que busca identificar a una comunidad particular con los terroristas.
Esta es una hora crucial en la historia, que nos debe dirigir a fomentar nuevas respuestas políticas, económicas y sociales.
La comunidad internacional deber brindarle ayuda urgente al pueblo afgano y evitar otro desastre humanitario.
Nuestra prioridad es el reconocimiento de derecho de toda sociedades al desarrollo.
Medidas urgentes concretas deben tomarse para cancelar la deuda que pesa tan duro sobre los pueblos de los países más subdesarrollados. Esto requiere el implementar los derechos sociales a nivel internacional, desafiando el dominio de los mercados financieros y las corporaciones multinacionales, compartir la riqueza más justamente en una manera que genuinamente abre las posibilidades para los jóvenes, que en el Tercer Mundo, se desesperan de la misma manera que aquellos que están excluidos en nuestras sociedades.
Se tiene que encontrar las soluciones para los problemas más urgentes. Esto es el caso, especialmente, en el Medio Este. Nosotros apoyamos las demandas en favor de la creación de un genuino Estado Palestino y el reconocimiento mutuo para el Estado de Israel - ambos son necesarios para el respeto de los derechos fundamentales a la seguridad y la dignidad para todos esos que viven en la región.
Tal ambición justifica la creación de nuevas instituciones internacionales que promuevan nuevas relaciones entre los pueblos y sus Estados y asegure la verdadera posibilidades del envolvimiento democrático en la situación mundial teniendo que ver con los problemas políticos, económicos, sociales y de seguridad. Francia y la Unión Europea deben exigir la democracia, el progreso social y la paz, aun más fuertemente.
Basado en esto, la CGT organizará muchas discusiones en los sitios de trabajo, desarrollará sus propias iniciativas y verá cuales acciones unidas son posible.
Esto conlleva también la necesidad de unir los movimientos laborales al nivel nacional, europeo, e internacional, aun más fuertemente.
Sindicalistas de Francia condenan al terrorismo y la guerra