WASHINGTON (PAI) — Las dos federaciones sindicales de este país ya se han unido formalmente a la coalición amplia de oponentes al nombramiento por el presidente republicano George W. Bush del juez de la Corte de Apelaciones federal, Samuel Alito, al Tribunal Supremo.
John Sweeney, presidente de la AFL-CIO, mencionó toda una serie de fallos antiobreros sobre licencia por razones médicas y necesidades de la familia, Ley de Seguridad en el Sitio de Trabajo, representación sindical, y hasta el proceso de querellas laborales.
Los fallos y opiniones disidentes de Alito como juez del Tribunal de Apelaciones del tercer distrito, basado en Filadelfia, “revelan una tendencia preocupante de tomar una posición muy estrecha y restrictiva de las leyes que deben proteger a los trabajadores, con el resultado de privar a los trabajadores de muchas protecciones vitales” en temas como salud y seguridad, leyes de salarios y horas, leyes contra la discriminación y de pensiones, dijo Sweeney en una carta a los senadores.
La federación laboral “Cambiar para Triunfar” también se opuso formalmente a Alito.
Anna Burger, presidenta de “Cambiar para Triunfar” dijo, “Un lugar de trabajo según las ideas de Alito sería uno donde los derechos de los trabajadores serían seriamente restringidos. El historial de Alito indica que alinearía con los que le negarían a los trabajadores una voz efectiva en su sitio de empleo”.
Las audiencias sobre el nombramiento de Alito en la Comisión Judicial del Senado empezarán el 9 de enero.
La AFL-CIO documentó 25 opiniones de Alito sobre casos legales y los envió, junto con la carta de Sweeney, al Senado. Incluyen los siguientes:
• Un caso en 1994 en el cual Alito argumentó en contra de pagos extras para horas extras para los reporteros de una cadena de periódicos en Pittsburgh, pues la ley de Normas Laborales Justas hace una excepción para “periódicos pequeños”. Alito estuvo en la minoría en este caso.
• Un caso en 1997 en Pennsylvania en el cual la opinión mayoritaria dijo que los trabajadores no pueden demandar a los oficiales de empresas en bancarrota para recuperar sus salarios no pagados.
• Un caso en 2002 en el cual Alito falló que una empresa no tuvo suficiente notificación — a pesar de 13 violaciones anteriores de seguridad y salud en el sitio de trabajo — de 33 nuevos cargos de que “no había tomado acción para corregir” peligros en el trabajo. Alito revocó los nuevos cargos.
• Un caso en 1997 en el cual Alito dijo que una fábrica procesadora de carbón no era una “mina” y por lo tanto no necesitaba conformar con las reglas de salud y seguridad federales.
• Una opinión de Alito que revocó una decisión de la Junta Nacional de Relaciones Laborales que un patrón había discriminado en contra de trabajadores por apoyar a un sindicato al no regresarlos al trabajar después de estar fuera por falta de trabajo.
• Un fallo en 1993 en el cual Alito revocó los resultados de una elección por representación sindical en Indiana Hospital en Indiana, Pennsylvania. La Junta Nacional de Relaciones Laborales había apoyado el voto sindical rechazando las protestas de la gerencia del hospital, pero Alito envió el caso de nuevo a la Junta por problemas técnicos.
• En 1997 Alito invocó la ley Taft-Hartley cuando argumentó que una provisión en un contrato entre el sindicato automotriz UAW y la empresa Caterpiller que permitía que los obreros atendieran a sus quejas sindicales en tiempo pagado por la empresa. En su disensión de un fallo mayoritario a favor del sindicato, el juez Alito dijo que esto viola la ley Taft-Hartley que dice que es ilegal que la empresa regale cosas al sindicato”.
• En 2000 Alito habló por la corte de circuito en fallar que empleados de los gobiernos estatales no pueden demandar a los estados por violar la ley federal que garantiza que el trabajador pueda tomar tiempo libre para atender a problemas de salud propias y de su familia. Alito falló que dicha ley es una “solución des-
proporcionada” al problema de discriminación por parte de los gobiernos estatales. La AFL-CIO indicó que “El Tribunal Supremo después falló en un sentido opuesto” sobre el asunto”, en una decisión escrita por el ya fallecido presidente del Tribunal, William Rehnquist.
La carta de Sweeney notó que otros jueces de la corte de apelaciones han criticado “el punto de vista excesivamente estrecho” de Alito sobre las protecciones legales de los derechos de los trabajadores y de los estatutos de derechos civiles.
Además de la tendencia inquietante de Alito de adoptar una perspectiva restringida de las leyes que protegen a los derechos laborales, con el resultado de que se les priva a los trabajadores de sus protecciones sobre salarios, horas de trabajo, salud y seguridad, contra la discriminación, pensiones y otros asuntos, dijo la carta, “Alito mantiene una expectativa demasiado elevada de las agencias federales cuando éstas pretenden implementar a las leyes de protección de trabajadores, a menudo negándolas sobre bases supertécnicas y como resultado, privando los trabajadores de protecciones importantes”.
“También nos preocupa mucho la opinión de Alito sobre el poder del Congreso, dado algunos de sus fallos al respecto, y sus opiniones sobre el derecho del sufragio, dado sus críticas del Tribunal Supremo bajo [el ex juez presidente] Earl Warren y sus decisiones sobre distritos representativos”, dijo la AFL-CIO.
Sindicatos se oponen a Alito