Sube demanda por visas profesionales

Nada pone más en evidencia la disfunción del sistema de inmigración que nuestro programa de visas para profesionales — el programa de visas H-1B.

Los poseedores de las H-1B son profesionales extranjeros que ocupan temporariamente “profesiones especializadas”, aquellos empleos que requieren al menos una licenciatura o un título equivalente.

Cerca de la mitad de los estudiantes que se gradúan de las universidades de EEUU con títulos avanzados en matemáticas y ciencias son ciudadanos extranjeros. Si los empleadores no pueden contratar a estos profesionales, ellos se irán al extranjero y trabajarán para nuestros competidores.

Antes de contratar a un empleado H-1B, el empleador debe demostrar que el puesto de trabajo se ofreció a los trabajadores estadounidenses igual o superiormente capacitados que los posibles empleados H-1B, y que ninguno de esos trabajadores pudo ocupar el puesto.

Este año, el límite del año fiscal 2008 se alcanzó el 2 de abril, primer día en que las empresas podían completar las solicitudes para obtener estas visas. El límite se alcanzó seis meses antes del comienzo del nuevo año, momento en que los nuevos empleados H-1B efectivamente podrán comenzar a trabajar. Las empresas que no pudieron obtener visas para trabajadores H-1B antes de que se alcanzara el límite no podrán emplear a ningún trabajador extranjero por 18 meses.

La única forma de resolver los problemas de inmigración de nuestro país es que el Congreso asuma la tarea de sancionar reformas migratorias exhaustivas. — NewsUSA

Bob Sakaniwa es director asociado de American Immigration Lawyers Association.