El 5 de abril casi 300 estudiantes de la Universidad de California en Santa Cruz y sus aliados de la comunidad cerraron la Feria Anual de Carreras del Centro de Eventos Stevenson, donde reclutadores del Ejército, la Marina de Guerra y la Infantería de Marina instalado sus puestos. Los activistas demandaron que los reclutadores se vayan inmediatamente y le dejaran las mesas que usaban para el uso de los activistas antireclutamiento, cosa que eventualmente hicieron.
La actividad, que fue organizada por un grupo local del campus, Estudiantes Contra la Guerra (SAW por sus siglas en inglés), comenzó con un bloqueo muy animado del tráfico que empezó en la biblioteca del campus y terminó en la Feria de Carreras.
Los participantes jóvenes gritaban consignas con gran combatividad contra los reclutadores tildando a los servicios militares de racistas, machistas, y antihomosexuales. Además de exigir que se fueran los reclutadores, ellos llevaban pancartas con lemas como “Educación sí, no a ocupación” y “¿No pregunten, no digan? Que se vayan al infierno”.
Al mismo tiempo que los manifestantes se juntaban en la feria, un grupo más pequeño de 10 estudiantes activistas ya se habían infiltrado en el centro. Con los brazos entrelazados, rodearon a los puestos de los reclutadores mientras cantaban lemas antibélicos.
Al llegar los manifestantes, el grupo pequeño fue aumentado por alrededor de 100 estudiantes adicionales quienes inundaron el centro, en desafío del personal de la feria – algunos quienes trataron de físicamente prevenir la entrada a la gente a empujones. Un grupo de policía con equipo de motín pronto se presentó a ayudar al personal a controlar a los estudiantes.
Casi 200 personas quienes no pudieron entrar al edificio llevaron a cabo manifestación afuera donde los representantes de SAW, el capítulo de Watsonville de las Boinas Marrones (Brown Berets), y otras organizaciones se dirigieron a los temas de la guerra, el militarismo y la discriminación.
Dentro del centro, Janine Carmona, estudiante de primer año, leyó en voz alta una declaración formal de SAW. Esta argumentaba que por las practicas bélicas, la políticas de racismo, machismo y homofobia de Estados Unidos, permitir cualquier reclutador al campus viola directamente los reglamentos de la universidad y la feria de carreras, que prohíben a los empleadores que discriminan.
El Centro de Carreras debe “inmediatamente escoltar afuera del campus a los reclutadores y tener un reglamento de nunca más invitarlos”, dijo ella. Los estudiantes clamaron que no permitirían que la feria continuara hasta que los reclutadores desocuparan el lugar.
Después de un enfrentamiento tenso, los representantes del Ejército y la Marina empacaron sus cosas y se largaron, usando la puerta trasera. Después de media hora los de la Infantería de Marina decidieron irse. Sosteniendo que habían cumplido con su meta de reclutamiento para el día, también salieron por la puerta trasera.
Además de echar afuera de la feria a los reclutadores, los estudiantes consiguieron un acuerdo de reunirse la semana siguiente con los administradores del Centro de Carreras para discutir el tema de reclutamiento en el campus.
Los organizadores y participantes sintieron que la actividad fue un éxito importante. Carmona le dijo a Nuestro Mundo que ella lo vio como “parte de una revitalización más grande de acción contra la guerra en los campus universitarios”. Agregó, “es importante que este tipo de acciones continúen, porque cuando la jóvenes se juntan ellos tienen poder verdadero, y es exactamente lo que hará que esta guerra termine”.
Universidad de California – Santa Cruz: Estudiantes sacan reclutadores militares