El presidente venezolano Hugo Chávez anunció el domingo pasado que gente vinculada paramilitares derechistas de Colombia fueron capturados en un rancho de un líder de la oposición al Gobierno Bolivariano. A la hora de cierre se había reportado que 88 han sido arrestado y se espera que pueden llegar a 130.

El rancho se propiedad de Ricardo Alonso, cubano criado en Venezuela, que ha estado envuelto en organizar protestas contra el gobierno revolucionario de Hugo Chávez con el propósito de destituirlo. Alonso es hermano de la conocida actriz María Conchita Alonso.

Según el portal noticioso de la Asamblea Popular Revolucionario (Aporrea) en Venezuela, Darvin Romero, periodista de Venezolana de Televisión (VTV) “pudo conversar con uno de los paramilitares detenidos y este le confesó que el plan era dirigirse ... a las cercanías de un fuerte militar para luego ... tomar por asalto las instalaciones militares y llevarse las armas. Posteriormente llevar adelante una acción terrorista con unos 1500 hombres”.

Según la agencia noticiosa Venpres, el ministro de Defensa, general Jorge Luis García Carneiro, dijo que“se han encontrado documentos y listas con nombres y apellidos que comprometen a muchas personas, inclusive que estaban planificando el sicariato no sólo contra personeros del gobierno sino también de la oposición”.

En una entrevista en VTV, Jesse Chacón, ministro de Comunicación e Información, criticó a los medios privado de comunicación por esconder “un hecho sin precedentes en la historia contemporánea de este país”. Las corporaciones que controlan los medios noticiosos estaban envueltos en el golpe contra Chávez en abril 2001. El golpe falló en menos de dos días debido a las protestas masivas en su contra que motivó a la guardia presidencial tomar el Palacio de Miraflores de los golpistas. Se reportó que un millón de venezolanos tenían rodeado a Miraflores.

A la hora de cierre Nuestro Mundo se enteró que varias organizaciones populares estaban planeando un “Gran Apagón Nacional de Televisores” para el 13 de mayo por dos horas. Según Aporrea el apagón es “en protesta por la mala programación de los canales de televisión y en defensa sobre todo de la salud mental de los niños, niñas y adolescentes que son las primeras víctimas de la irresponsabilidad de los dueños de los canales comerciales donde la violencia, la instigación al odio y la manipulación mediática están al orden del día”.