Viajan a Cuba, desafían a Bush

BUFFALO, Nueva York – Más de noventa miembros de la Brigada Venceremos, Asociación de Conciencia Africana, y el Intercambio Laboral EEUU-Cuba volvieron, el 19 de julio, en triunfo a Estados Unidos desde Cuba en desafío a las nuevas restricciones del gobierno Bush contra viajes a la isla socialista.

Casi simultáneamente – a 2.000 millas al suroeste – unos 100 miembros de la Caravana de Amistad Pastores por la Paz cruzaron la frontera EEUU-Méjico en Hidalgo, Tejas, después de entregar más de 120 toneladas de materiales médicos y educativos al pueblo cubano, también desafiando la política de la administración Bush.

Todos los grupos se negaron aplicar por licencia para viajar a Cuba. Juntos los grupos montaron uno de los desafíos más grandes contra la prohibición de viajes a Cuba hasta la fecha.

En la frontera del norte los viajeros a Cuba, con canadienses que los apoyaban, caminaron el Puente Internacional de Paz de una milla hasta la aduana estadounidense voceando “Nosotros romperemos las prohibiciones de viaje”. Ellos fueron recibidos por partidarios de viajar a Cuba en EEUU que vocearon y los aplaudieron.

La noche anterior los brigadistas volaron desde Cuba a Toronto donde fueron atendidos por el Consejo de Area del Sindicato de Obreros Siderurgicos Canadienses. Canadá no tiene ninguna restriccion de viajes a Cuba.

Bonnie Massey, una de las brigadistas, dijo en una manifestación en Canadá antes de cruzar, “Nosotros fuimos a Cuba a demostrar nuestra solidaridad y al llegar aquí encontramos gente solidaria con nosotros”.

La Brigada Venceremos es un proyecto educativo de trabajo que ha enviado gente a Cuba desde 1969. Los miembros de la brigada este año tienen entre 16 a 73 años de edad y vienen de todas partes de EEUU.

Los brigadistas pasaron dos semanas en Cuba trabajando junto con cubanos renovando escuelas y una clínica de salud. Todos los brigadistas hablaron del calor humano y sinceridad del pueblo cubano.

Donna Hernández, una investigadora de cuestiones raciales y de justicia social en la ciudad de Nueva York, comentó, “En Cuba todos tienen acceso a la educación y cuido de salud. Nadie está desamparado ni muriéndose de hambre”.

Sobukwe Shukura, de Atlanta, copresidente de la Red Nacional sobre Cuba y parte de la delegación de la Asociación de Conciencia Africana, dijo, “Cualquier vez que un país con tan pocos recursos, tal como Cuba, puede gastar tanto en educación y salud, muestra que su gobierno está interesado en la gente en primer lugar. El desarrollo en Cuba significa ayudar a seres humanos. El desarrollo en EEUU significa construir prisiones y hogares caros”.

Samuel Kruger, un estudiante de San Francisco, dijo que su viaje a Cuba le enseñó que “otro mundo es posible”.

En la frontera del sur, la delegación de los Pastores por la Paz fueron detenidos en el Puente Internacional Hidalgo por más de 100 agentes de Seguridad Patria, el Tesoro, Inmigración, y Aduana, que buscaron las maletas de las viajeros y confiscaron artesanía y regalos, incluyendo maracas, un libro de poesía cubana y envases en forma de ositos con miel de abeja cubana. Las leyes estadounidense estipulan que se puede traer libros, materiales escritos, discos y arte a pesar de no tener permiso de ir a Cuba.

El reverendo Lucius Walker, director ejecutivo de Pastores por la Paz denunció el uso de números excesivos de agentes como un desperdicio inmoral de los recursos del país contra ciudadanos pacíficos ejerciendo su derecho constitucional de viajar.

José A. Cruz contribuyó a este artículo. Se puede comunicar con la autora al pww@pww.org.