Barack Obama parece tener éxito en proyectarse como una que tiene la capacidad de ser comandante militar y conocimiento de asuntos extranjeros en su visita a Afganistán e Irak esta semana. Él después continuó en vía a Jordania, Israel, Cisjordania y entonces a Europa occidental.
Después de juntarse con jefes de estados y gobiernos en cada país, Obama continuaba subrayando los temas que identifican a su campaña hasta el momento: un retiro pronto planeado de Irak, darle prioridad a una resolución de dos estados entre el estado de Israel y los palestinos, y haciendo la diplomacia la prioridad en vez de la fuerza en la política extranjera estadounidense.
Antes de salir para Irak, Obama le dijo a la prensa que, “Iré para escuchar”, pero subrayó su “posición principal, que es que necesitamos un plan de retiro”. Esto está en el interés estratégico de Estados Unidos, dijo el senador. Haciendo eco de las preocupaciones de los militares, él dijo que más tropas deben ser desplegadas a Afganistán para bregar con la situación ahí.
Mientras Obama se preparaba para visitar a Irak, el primer ministro de Irak le dijo a la revista alemana Der Spiegle que el plan de retirar las tropas en 16 meses de Obama era “el marco de tiempo correcto” para Irak.
Respondiendo a acusaciones proveniente de la campaña de McCain que él no está escuchando a los comandantes militares de camp, Obama dio una amplia definición de la responsabilidad de un presidente como comandante en jefe. El trabajo del presidente es “pensar sobre la totalidad de los intereses de seguridad nacional”, Obama le dijo a Terry Moran de la red ABC, agregando, “y de balancear los riesgos en Afganistán e Irak”.
Además, él le dijo a periodistas en Jordania, “Tengan en mente, por ejemplo, que una de las responsabilidades del general Petraeus no se pensar como podemos usar parte de los $10 mil millones mensual [gastado en la guerra] para fortalecer a la economía estadounidense que está adolorida ahora mismo. Si llego a ser presidente de Estados Unidos, esa parte es mi responsabilidad”.
El senador republicano Chuck Hagel de Nebraska y el demócrata de Rhode Island, Jack Reed, acompañaron a Obama en su viaje.
McCain luchó para responder. Mientras tanto oficiales iraquíes apuntaron a que el límite de el 2010 para retirar las tropas es casi idéntico al de Obama. A la misma vez, McCain dice oponerse a ningún plan que limite cuando retirar los soldados. McCain hasta dijo que él era quien sabía lo qué quieren los iraquíes cuando oficiales de ese gobierno dijeron que querían un plan.
Denis McDonough, coordinador de política extranjera para Obama, le dijo a los periodistas este mes que al negarse hablar de una posición clara sobre cuando EEUU dejaría a Irak, McCain está animando a los iraquíes a no buscar una reconciliación política y tomar control de la situación allá.
“Está muy claro que [McCain] no tiene una estrategia para salir de Irak – una estrategia para éxito en Irak”, dijo McDonough. “Él tiene una estrategia para quedarse en Irak”.
Mientras tanto, activistas por la paz están expresando preocupación por el nuevo enfoque en aumentar la presencia militar en Afganistán.
El activista por la paz, Tom Hayden, que organizó Progresistas por Obama, escribió en el semanario The Nationa la semana pasada, “¿Se puede ganar una guerra en Afganistán y Paquistán, impulsado por un cambio de tropas de Irak? ¿En qué sentido?”
“Poner fin a una guerra en Irak para empezar dos más en Afganistán y Paquistán es una idea estúpida”, dijo.
Sin embargo, Hayden vio que puede haber progreso en la estrategia de Obama. “El empezar de una alternativa puede requerir descongelar la diplomacia norteamericana hacia Irán y considerar una ‘gran ganga’ en vez”, escribió Hayden.
El viaje de Obama ha sido un enfoque sobre que dirección su gobierno tomará en los asuntos extranjeros – la diplomacia y las negociaciones, trabajando con los aliados de manera multilateral, y un viraje de el militarismo unilateral del gobierno neoconservador de Bush.
El congresista demócrata de Florida, Robert Wexler, que trabaja con Obama en la política extranjera, le dijo a reporteros que el punto de vista de Obama sobre Irán lo diferencia de Bush y McCain.
McCain está abogando por “una continuación de la política de Bush respeto a Irán”, dijo Wexler. Esa política de Bush en Irak solo ha ayudado al actual gobierno de Irán a “fortalecer su posición”, él dijo. Poner fin a la guerra en Irak y usar la diplomacia con Irán son alternativas mejores, insinuó.
Hablando de las preocupaciones de norteamericanos judíos sobre las amenazas al estado israelí por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, Wexler dijo, “La política más inteligente para Norteamérica, la política más inteligente para gente preocupadas con Israel, es que Estados Unidos breguen directamente con Irán con una diplomacia fuerte de principios”.
Después de partir de Jordania, Obama se reunió con altos líderes israelíes y palestinos en Israel y Cisjordania. “Es poco realista pensar que el presidente estadounidense solo puede sonar los dedos y traer paz a la región”. Obama se comprometió trabajar hacia una resolución en las negociaciones de paz entre Israel y Palestina “empezando desde el momento en que yo tome el poder”.
Él dijo que cualquier envolvimiento estadounidense en las negociaciones de paz tiene que reconocer “no solo las preocupaciones de Israel sobre su seguridad, sino también el sufrimiento económico de los palestinos”.
Él dijo que continuará ver a Israel como un aliado. “Lo que yo creo puede cambiar es la capacidad del gobierno de Estados Unidos y el presidente estadounidense estar activamente envuelto con el proceso de paz y estar preocupado y reconocer las dificultades legítimas por cual el pueblo palestino está pasando”.
Viaje de Obama clarifica su política extranjera