HOUSTON — En lo que dirigente sindicales llamaron la victoria de organización laboral más grande en la historia de Tejas, casi 5.000 limpiadores de Houston ha firmado para afiliarse al sindicato de Empleados de Servicios e iniciaron un proceso para negociar su primer convenio.

El proceso de reconocer al sindicato fue hecho sin la intervención de la Junta Nacional de Relaciones Laborales. Bajo este proceso el empleador reconoce al sindicato como representante de los trabajadores una vez se confirme que la mayoría firmó las tarjetas autorizando al sindicato representarlos. La Asociación Americana de Arbitraje, una agencia independiente que ambas parte – el sindicato y el patrón – acordaron usar, certificaron que la mayoría firmó.

Los limpiadores en Houston son actualmente los que reciben el pago menos en las ciudades grandes de EEUU. “Nosotros trabajamos fuerte, pero no nos pagan suficiente para soportar a nuestras familias o proveer cuidado médico para nuestros niños”, dijo María Luisa Berlanga, una limpiadora de Houston con un hijo de tres años.

El pago promedio de los limpiadores es de $5,30 la hora y sin seguro médico. La mayoría, como Erica Sandoval, que limpia oficinas en los edificios más caro, trabajan a tiempo parcial. Un dentista escolar le dijo recientemente que su hija de siete años tiene seis caries y costaría $750 para llenarla, ella le dijo al diario The New York Times. Ella llega a la casa con un pago de $91.50 semanal.

La campaña organizativa, en la cual enfatizaron la lucha por sueldos más alto y beneficios de seguro médico comparable al de los trabajadores en otras ciudades, empezó la pasado abril.

En una manifestación de victoria el 30 de noviembre, el sindicato detalló algunas de las tácticas que conllevaron a la victoria. La causa de los trabajadores, casi todas inmigrantes latinas, fue respaldado por una coalición amplia de líderes religiosos, activistas comunitarios, organizaciones políticas progresistas, y grupos pro derechos de inmigrantes bajo el nombre de “Justicia para los Limpiadores”.

El alcalde de Houston, Bill White, un demócrata, apoyó al movimiento junto con otros líderes políticos, incluyendo congresistas y concejales. El arzobispo Joseph Fiorenza de la Arquidiócesis Católica de HoustonGalveston siempre ha sido un partidario fuerte. Justicia para Limpiadores hizo varias manifestaciones muy visible con buena participación en Houston.

Como el nuevo sindicato no tiene local en Houston, el Local 1 del SEIU en Chicago “adoptó” a la campaña para los limpiadores de Houston de acuerdo al presidente del Local 1, Tom Balanoff.

Docenas de los miembros de habla hispana del local vinieron a Tejas por semanas para hablar con los limpiadores locales en sus hogares y sitio de trabajo.

Tejas y el sur y suroeste históricamente han sido sitios hostil a la organización sindical y la victoria de los limpiadores “inspira esperanza para los sinnúmero de trabajadores a través de la región que quieren mejorar sus trabajos y sus comunidades”, dijo Eliseo Medina, vicepresidente ejecutivo del SEIU.

“Nosotros hemos visto tantos sindicatos y miembros de sindicatos atacados hasta el punto que que dicen que jamás pasará. Pero pasó”, le dijo a Nuestro Mundo Richard Shaw, secretario tesorero de la AFL-CIO del Condado Harris. “Estamos alborozados”, agregó Shaw. “Trabajamos estrechamente con el SEIU apoyando a su campaña”.

La clave de la victoria organizativa fue presionar a los patrones aceptar el proceso que se usó. El sindicato la pidió a varios fondos grande de pensiones de empleados públicos a que presionen a los dueños de los edificios y compañías de limpieza a que no conduzcan una campaña contra el sindicato. Las cuatro compañías que al fin aceptaron — ABM, OneSource, GCA, y Sanitors — proveen servicios de limpieza para edificios grandes alrededor del país. En muchas otras ciudades grandes sus trabajadores ya pertenecen al SEIU.

Durante una huelga de 10 días de los limpiadores de Houston este verano, 80 edificios en casi dos docenas de ciudades no pasaron por los piquetes, dijo el sindicato. El punto culminante llegó cuando el sindicato de Tronquistas anunció que ellos también no cruzarían.

El próximo paso para los limpiadores será negociar por aumentos salariales y beneficios de salud. En una declaración emitida durante la manifestación de victoria, el sindicato dijo que negociando un solo convenio con la mayoría de las compañías de limpieza en Houston, los limpiadores puede negociar por mejoras mientras que la compañías se mantienen competitivas una con la otra y así poniendo fin a un sistema donde compiten a través de pagar lo más poco que puedan a los limpiadores en vez de competir con calidad, eficiencia e inovaciones.



Tim Wheeler contribuyó a este artículo.