Al finalizar el 2008 el movimiento laboral tiene mucho que celebrar incluso la elección del primer presidente afronorteamericano, la victoria por la representación sindical en el matadero de Smithfield, y la victoria de los obreros en Republic Windows and Doors que habían ocupado a su fábrica por seis días.

Respondiendo a la peor crisis económica desde los 1930s, muchos están reclamando por un rescate del pueblo que ponga a las familias de clase trabajadora antes que las ganancias de Wall Street.

“Hemos ganado una gran victoria”, dijo Armando Robles el 10 de diciembre. Él es presidente del Local 1110 de los Trabajadores Eléctricos Unidos que encabezó la lucha de los 250 obreros en Chicago que ocuparon la fábrica de Republic Windows and Doors.

La toma empezó después que la gerencia de Republic, en violación de las leyes, le dieron solo tres días de notificación de que la fábrica cerraría. Republic dijo que el banco principal que le daba crédito, Bank of America, le negó financiamiento después que Bank of America recibió $25 mil millones del gobierno federal del rescate económico. Bank of America había decidido no usar ningunos de los fondos para mantener abierta a la manufactura.

Los obreros, dirigentes sindicales, la gerencia de Republic, Bank of America, y JPMorgan Chase llegaron a un acuerdo en el cual pagarían $1,75 millones para pagarle a cada obrero ocho semanas de salario, todo el tiempo acumulado para vacaciones y dos meses del seguro médico.

La solidaridad para estos trabajadores vino de todas partes. Trabajadores, ambos sindicalistas y no sindicalistas, grupos comunitarios, organizaciones religiosas, negocios pequeños, grupos por los derechos de los inmigrantes, oficiales electos, el Concejo Municipal de Chicago, oficiales del estado de Illinois y hasta el presidente electo Barack Obama se unió para hacer sentir su solidaridad con estos obreros.

“Nosotros, los obreros, somos un ejemplo para todos los hombres y mujeres que trabajan que se han unido en pos de nuestros derechos básicos”, dijo el obrero de la fábrica Felipe Pillado a Nuestro Mundo el 10 de diciembre.

Otro trabajador, Fanor Benabidez, dijo que él y sus compañeros y compañeras de trabajo estaban contento con el respaldo recibido. “Y estamos especialmente feliz por el apoyo que nos dio Obama porque nos da el valor de seguir y vamos a ganar”, él dijo.

Mientras tanto, después de 15 años, los obreros del matadero Smithfield Packing en Tar Heel, Carolina del Norte, el matadero de puerco más grande del mundo, votaron en favor de unirse al Sindicato Unido de Trabajadores de Alimentos y Comercio (UFCW por sus siglas en inglés). Esta victoria por la representación sindical fue la más grande en el sector privado en la reciente historia y la más grande en la historia del UFCW.

“Otra obrera en Smithfield, Lydia Victoria, dijo, “La gente se unió y querían trato justo. Luchamos por tanto tiempo para esto y por fin pasó”.

“Los trabajadores se están uniendo y luchando y no tenemos que aceptar lo que nos tiren”, dijo Fran Tobin de la coalición Trabajos con Justicia. “Necesitamos un rescate del pueblo, no un rescate para Wall Street”.

La otra parte crítica de la lucha sindical por la justicia económica es promulgar la Ley de Libre Escoger para los Empleados (EFCA - siglas en inglés) que busca eliminar las barreras a que los trabajadores que quieran representación sindical y es clave a cualquier recuperación económica verdadera de acuerdo a los que presentaron ponencias en un foro comunitario/laboral en Cleveland, Ohio el 16 de diciembre.

El foro laboral/comunitario de Cleveland fue organizado para responder al grupo local de la Cámara del Comercio de EEUU que está trabajando para derrotar la EFCA.

La Cámara del Comercio está encabezando una campaña nacional en contra del proyecto de ley y ha recaudado más de $200 millones para su jornada, que llaman “Armagedon”, dijo Frank Snyder de la AFL-CIO nacional.

Michael Ettlinger del Centro para el Progreso Norteamericano dijo, “La economía para la gente trabajadora ha estado declinando desde el 2000 con la pobreza y el desempleo aumentando y el ingreso promedio bajando. La recesión fue enmascarada con valores de viviendas artificialmente altos, pero ahora la economía se está decayendo y se espera que empeore”. Dijo Ettlinger que el crédito, hasta para operaciones comerciales rutinarias no existe y pueden vender sus bienes y servicios será el colapso de toda la economía.

Ettlinger alabó los programas abogados por el presidente electo Obama para aumentar el poder adquisitivo y crear empleo. Él dijo que la EFCA “en esta situación es especialmente importante. No solo necesitamos empleo, sino que necesitamos buenos empleos para que la gente pueda comprar más alimentos y albergue”.

Salarios más altos pagados a trabajadores sindicalizados le daría a la economía dijo John Ryan, representando al senador Sherrod Brown. Pero el efecto de los sindicatos es aun más porque las compañías en las cuales los trabajadores no están organizados tienen que aumentar los salarios para que se queden los trabajadores. Ryan fue secretario ejecutivo de la AFL-CIO de la Costa Norte de Ohio.

“La negociaciones colectivas son clave para la prosperidad estadounidense”, Ryan dijo. “Por eso necesitamos este proyecto de ley”.

Dada la oposición bien financiada, tomará un gran esfuerzo para promulgarla, pero con Obama y las mayorías demócratas en ambas cámaras del Congreso, incluso algunos republicanos que lo apoyan, puede entrar en vigencia, dijo él.

De acuerdo a David Eckstein, asistente director de organización de la AFL-CIO, los sindicatos tienen la esperanza de que este proyecto será parte integral del plan de recuperación económica y van a trabajar para que se adopte en la Cámara de Representantes en marzo y en el Senado en mayo.

Hablando en la reunión de la AFL-CIO de la Costa Norte, Eckstein le dijo a los delegados que la EFCA es “el proyecto de ley más grande para la gente de clase obrera que ha habido en 30 años” y dijo que el movimiento sindical tiene la intención de hacer campaña en su favor de la misma manera que trabajaron por la elección de Obama.