¡NUNCA JAMÁS!

LIVERMORE, California – Entre las miles de conmemoraciones del sexagésimo aniversario del ataque atómicas por EEUU contra Hiroshima y Nagasaki, Japón, del 6 a 9 de agosto, cuatro eventos claves en importantes unidades nucleares en EEUU marcaron el progreso en la lucha de abolir a todas armas de esta clase.

En el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, mil manifestantes escucharon a Marlia Kelley, directora ejecutiva de Comunidades de Tri-Valley en Contra de un Medio Ambiente Radioactivo, advertir que “la postura nuclear de la administración de Bush nos conduce por un sendero peligroso que posibilita de nuevo el uso de armas nuevamente en una guerra”.

Entre los oradores estuvo Ai Maeoka, cuya abuela sobrevivió el ataque a Hiroshima. Maeoka dejo que explotar una nueva bomba nuclear va “más allá de nuestras imaginaciones. “Vamos a tener ‘jibakuchas’ [sobrevivientes de ataques atómicos] en todo el mundo”.

Los manifestantes aplaudieron y gritaron cuando Miguel Bustos, principal asesor de la congresista demócrata por California Barbara Lee, leyó un mensaje de la congresista instando “oposición firme al plan del departamento de Energía de desarrollar una nueva generación de bombas atómicas mas versátiles”. Lee llamó para que se repita la acción del Congreso el año pasado, cuando se negó fondos para tales proyectos.

Luego hubo una marcha a la puerta occidental del laboratorio, donde se sembraron “las semillas del cambio” simbólicamente en forma de pinturas y dibujos de girasoles hechos por niños y adultos en el norte de California.

En el Laboratorio de Los Alamos en Nuevo México, se enfocó la atención en la posibilidad de aumentar la producción de plutonio—los “gatillos” para las bombas de hidrógeno. Durante una actividad todo el día, pacifistas, ambientalistas, los opuestas a la pena de muerte y otros se unieron con japoneses sobrevivientes del los bombardeos nucleares, que compartieron sus experiencias, y economistas que llevaron a cabo un taller sobre el tema de como fomentar una economía post-nuclear en el estado.

Concluyeron con una exhibición de girasoles y poner linternas de papel en la laguna Ashley.

En el sitio donde se probaban las bombas atómicas en Nevada, el tema fue “muchas historias, una visión”.

Michael Jones, director de comunicaciones del grupo Pax Christi USA, dijo que el programa unió las luchas de los indígenas por la tierra y un medio ambiente sano, la herencia de los sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki, los hallazgos de las investigaciones científicas, las posiciones morales de los grupos religiosos, y el deseo de activistas de paz de un mundo sin armas nucleares.

Más de 200 de los 600 participantes fueron arrestados en la tarde, en el sitio de prueba.

En Oak Ridge, Tennessee, el tema fue la unidad Y-12 donde, bajo el plan de extensión de reservas, se están modificando las cabezas de bombas para que sean eficaces por hasta 100 años, dijo Ralph Hutchison, coordinador de la Alianza de Paz del Ambiente de Oak Ridge. Con mas de 15.000 participantes fue la manifestación de paz más grande en la historia del este de Tennessee.