NUEVA YORK – El caso contra 42 activistas que fueron arrestados en la sede de la ONU por protestar el bombardeo de la isla municipio de Vieques por la Marina de Guerra de Estados Unidos empezó el lunes, 3 de junio en la Corte Criminal de Manhattan antes el Juez Robert M. Stolz.

Los manifestantes protestaron al frente de la ONU los días 15 y 31 de mayo y el 2 de agosto del año pasado para reclamar que esa organización internacional “cumpla con su misión y responda a las violaciones serias de los derechos humanos de los residentes de Vieques ...”

Vicente Alba, coordinador de la Brigada David Sanes Rodriguez, organización de apoyo a la causa de Vieques nombrada en memoria al guardia de seguridad civil que murió al caerle una bomba errante, dijo “Estos actos de desobediencia civil pacífica fueron tomado al alzar la consciencia del pueblo norteamericano que la presencia de la Marina estadounidense en Vieques ha producido un nivel de cáncer extraordinariamente alto y que ha destruido los recursos de la isla, tal como la pesca, agricultura y cría de ganado.”

El juez Stolz decidió que la defensa no podía usar el tema de Vieques en el juicio como se defensa por los actos de desobediencia civil.

El Fiscal puso a siete agentes de la policía de Nueva York como testigo. Los agentes identificaron a todos los acusados con la excepción de dos mujeres, Rosaura Mendez y Nilda Laguer. Los abogados hicieron una moción de desestimar los cargos en contra de Mendez y Laguer.

La oficina del fiscal quiso introducir el tratado entre la ONU y Estados Unidos que cubre las relaciones de la sede de la organización internacional. Ellos dicen que ese tratado tiene relevancia porque le da derecha a la ONU llamar a la policía local para asistir con “disturbios” en el terreno de la organización.

La defensa argumentó que el tratado no tiene nada que ver con este caso viendo que los manifestantes estaban protestando afueras de la ONU en la acera pública.