El gobierno estadounidense no quiere admitir que tiene a un terrorista en custodia, y solo han detenido al cubano Luis Posada Carriles por violaciones menores de las leyes inmigratorias.

Según documentos desclasificados hecho público por los Archivos de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, es claro que Posada Carriles tuvo un papel central en derribar un avión cubano en el 1976, igual como la complicidad de Estados Unidos en respaldar y protegerlo.

Uno de los archivos tiene copia de un telegrama que el jefe de la CIA en Caracas envió el 14 de octubre 1976, una semana después de atentado contra el avión civil. Posada estaban en una cárcel venezolana. Oficiales de la Embajada estadounidense se reunieron con representantes del presidente venezolano para que le entregaran a Posada.

Los documentos muestra que los representantes estadounidenses esperaban la entrega pero el embajador de EEUU se quejaba, “Yo todavía no he recibido confirmación oficial sobre la decisión del presidente” de Venezuela.

Los documentos también enseña que Carilles entrenó agentes en demolición y bombas. Cometió asesinatos y sabotaje en otros país. Trabajó para la CIA en Caracas, donde también fue jefe subalterno de los servicios de inteligencia venezolanos. Fue dirigente con Orlando Bosch de terrorista que se formó con la ayuda de la CIA.

Mientras tanto, el juez inmigratorio, William L. Abbott, en El Paso, Tejas, hará una vista pública el 24 de junio, donde decidirá si Posada Carriles podrá tener libertad bajo fianza. Él también decidirá si, a petición de Posada Carriles, mudara la vista a Miami. El juez también decidió que el 29 de agosto será cuando se oiga la petición por asilo político del terrorista.

Mientras tanto, el gobierno venezolano, del cual junto con Cuba, Posada Carriles es ciudadano, hizo una petición legal a EEUU para extraditarlo. En apoyo a esta petición, la Asamblea Nacional de ese país aprobó resolución favor de extraditar al fugitivo de la justicia venezolana. Legisladores venezolanos visitaron a EEUU el 14 de junio para entregar la petición de la Asamblea Nacional. En Venezuela también se esta circulando una petición a favor de la extradición; las primeras 50 mil firmas fueron entregada al ministerio de Relaciones Exteriores el 13 de junio. Ese mismo día se hicieron manifestaciones en 12 ciudades de EEUU a favor de la extradición.

El mayo 5 el ministerio de Relaciones Exteriores venezolano le proveeó 700 páginas de documentos legales al gobierno estadounidense con relación a Posada Carriles.

Cuando la CIA contrató a Posada Carriles, estaba encabezada por el ex presidente George Bush, padre. Bush era vicepresidente cuando la CIA hizo los arreglos para sacar a Posada de la cárcel venezolana. Y cuando fue presidente, el padre del actual mandatario estadounidense perdonó al socio de Posada Carriles, Orlando Bosch. Mientras más se conoce del pasado de Posada, más se extienden las ramificaciones de su caso.

Se puede entender por qué el gobierno estadounidense y la familia Bush quieran mantener el caso de Posada callado. Entre los problemas potenciales están la cuestión de la imagen de la administración, relaciones internacionales, y la cuestión legal. Si el caso toma más visibilidad, como el escándalo que es, desconcertará a los líderes estadounidense por mucho tiempo.