SAN FRANCISCO - Casi como si fuera una escena del último film de Michael Moore, que llev título sarcástico de "Capitalism - A Love Story", o sea en castellano, "Capitalismo - una historia de amor", un grupo de activista a favor de la reforma del sistema de salud entraron en el distrito financiero de esta ciudad el 6 de octubre y en las oficinas de la compañía de seguro médico Anthem Blue Cross/WellPoint en búsqueda de la jefa de la compañía, Angela Braley, para hacer un arresto ciudadano.

Antes de la marcha, unos 200 partidarios de una fuerte opción pública, incluso partidarios de la reforma basada en un solo pagador de seguro médico universal, se reunieron brevemente al empezar de la Calle Market donde oyeron cuentos de los horrores del sistema actual de salud de gente que tienen el seguro de Blue Cross.

Uno dijo que después visitas a dos hospitales, Blue Cross se negó pagar para el salón de emergencia. Esto causó que les dañaran el crédito. "Es chistoso que gente tengan miedo a la opción pública", dijo, "cuando hay tanta injusticia y burocracia aquí mismo con Athem Blue Cross".

Otra habló de cómo cancelaron el seguro de su tía después que Blue Cross se enteró de que la tía padecía de cáncer. Ella agregó, "Eso es un crímen".

Un tercero contó como Blue Cross le negó cubertura a su hija de 26 años después que ella sufrió de una muñeca adolorida. Dos años más tarde, dijo él, le ofrecieron a la hija un seguro inasequible que costaba $800 al mes. "Hay muy mucha avaricia y no suficiente cuidado de salud en este sistema", concluyó.

Con todo y eso, los organizadores del evento declararon que había suficiente evidencia para hacer un arresto ciudadano de Ángela Braley y los participantes, voceando ¡Opción pública, ya! cruzaron la plaza, subieron las escaleras, por las puertas giratorias para entrar en el vestíbulo del edificio donde rodearon el lugar con una cinta amarilla que tenía el lema, "Es un delito negarnos servicios médicos".

Una vez le "informaron" a los manifestantes que Braley no estaba en su oficina, los manifestantes se mantuvieron en el vestíbulo un tiempo voceando consignas a favor de la reforma de salud antes de salir a la plaza.

Entre los participantes estaba Emily Heath, organizadora del Local 24/7 del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios. Ella dijo que su sindicato, que representa a guardias de seguridad, "ha visto lo que la mayoría de los sindicatos han visto en el pasado año - que la cuestión de seguro médico es el problema Número Uno. Si podemos nivelar el campo de juego para que a las compañías el seguro le cueste menos y todos los norteamericanos tengan acceso al sistema, entonces estaríamos en mejor posición para negociar mejores convenios laborales para nuestros trabajadores".

Heath dijo que además de familias que tienen salarios históricamente bajas, los guardias de seguridad muchas veces les falta beneficios que otros trabajadores tienen como días por enfermedad o por luto.

Entre los manifestantes estaba Bud Beal, presidente de la Federación de Sindicalistas Jubilados del Condado de Alameda. Beal dijo que su organización está "sólidamente" a favor de un sistema de seguro de salud universal de un solo pagador, aunque sea que la tal llamada "opción pública" sea la formulación que se piensa más asequible del momento.

Aunque Beal tiene la cubertura que necesita, él dijo que los costos están subiendo y que "si las cosas no cambian, en algún momento yo no podré pagar por la cubertura de salud",

"Si los demócratas se mantuvieran unidos y les dicen a los republicanos que se vayan a la porra", agregó, "entonces llegaremos a algo".

El evento en San Franciso fue organizado por la Federación del Trabajo de California, la coalición Acceso a la Salud, y varias otras organizaciones que son parte de Health Care for America Now, grupo más grande de reforma del sistema de salud.

También hubieron actividades en varias otras ciudades.