La reunión de abril en Ginebra de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU se ha convertido en una batalla entre Cuba y Estados Unidos que agresivamente cabildea y presiona a las naciones que denuncien a Cuba por alegadas violaciones a los derechos humanos. El año pasado la Comisión rechazó una enmienda criticando a Cuba por el arresto de 75 tal llamados disidentes y votó, en vez, por una resolución que exige que la ONU envíe un representante a visitar la isla.
La administración Bush convenció a Honduras introducir una resolución contra Cuba. El canciller cubano Felipe Roque Pérez criticó a Honduras por tomar órdenes de Washington. Honduras resumió relaciones diplomáticas con Cuba en enero 2001 después de romperlas en 1962 cuando Cuba fue expulsada de la Organización de Estados Americanos bajo presión estadounidense.
Pérez Roque dijo que su gobierno no culpa al pueblo hondureño, señalando que 700 estudiantes hondureños están actualmente estudiando en universidades cubanas.
Washington incluyó en su delegación un emigrado cubano Luis Zuñiga Rey, identificado por el embajador cubano, Orlando Requeijo Gual, ante la ONU como un terrorista. En una carta al secretario general de la ONU, el embajador cita un informe del 1999 sobre mercenarios y el terrorismo, escrito por el diplomático peruano Bernales Ballesteros, a la Comisión.
El reporte cita a Zuñiga Rey como un miembro de la Fundación Nacional Cubana-Americana (FNCA) donde su asignación estaba el nombre de “seguridad clandestina”.
El reporte acusa a Zuñiga Rey de reclutar a Percey Francisco, Alvarado Godoy, un ciudadano de Guatemala, para que identifiquen sitios en Cuba como blancos de atentados terroristas, tal como hoteles, plantas termoeléctricas, y refinerías de petróleo. Desafortunadamente para Zuñiga Rey, Alvarado Godoy era un agente de la seguridad cubana y desenmascaró los planes.
En el 1973 Zuñiga Rey salió de Cuba y se unió como operativo de la CIA en Cuba, envuelto atentados de sabotaje y asesinato. En 1974 él fue arrestado en Cuba con explosivos y armas. Después de recibir una sentencia de 25 año, fue dejado en libertad en 1988 y volvió a Florida donde se unió al FNCA.
Más de un observador político ha notado que es una hipocresía para el presidente George Bush, el autoproclamado líder contra el terrorismo, enviar un terrorista a Ginebra.
Estados Unidos también han recibido críticas por violaciones de derechos humanos por los cubanos. Familiares de los cinco presos cubanos en EEUU Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González, y René González están presionando a la Comisión que se dirija a la cuestión de sus familiares que fueron encarcelados por espiar a los grupos derechistas de Miami y sus atentados contra Cuba. Ellos también quieren que la Comisión investigue a EEUU por negarle a los familiares de los presos entrar al país para visitarlos.
Ataque diplomático contra Cuba