RIVERSIDE, California — El liderazgo republicano del Senado ha indicado que el debate sobre los cambios radicales en la política migratoria empezarán la semana del 27 de marzo. Pero el debate realmente empezará semanas antes en su Comisión Judicial.

El pasado diciembre, los republicanos de la Cámara pasaron al proyecto HR 4437, que contiene medidas represivas. El presidente Bush, que ha endosado al proyecto de la Cámara, fue claro en que él quiere que el Senado le añade aumentos masivo para un programa de trabajadores “temporero” con aun más restricciones.

Los “expertos” de los medios de comunicación dicen que el debate se enfocará entre cuestiones de “solo hacer cumplir la ley” o programa de trabajadores “temporeros”. Una creciente ola de base de las comunidades de inmigrantes y sus aliados están luchando para cambiar el enfoque a los derechos humanos, civiles y laborales.

Una conferencia que se opuso al HR 4437 se celebró el 11 de febrero en Riverside, California. Auspiciada por la Alianza Nacionl Pro Derechos Humanos, más de 400 lideres y activistas latinos de organizaciones comunitarias, laborales y religiosas de toda California, con delegaciones de otros estados, decidieron iniciar inmediatamente una campaña de peticiones, cartas y llamadas a los senadores. La conferencia tambien acordo hacer una movilizacion en favor de los derechos de los inmigrantes en Los Angeles para el 25 de marzo.

El encuentro de Riverside refleja un conocimiento creciente entre las comunidades de inmigrantes y activistas progresistas de que esta en riesgo con la movida republicana en favor de politica mas restrictiva. Actividades y comunicaciones sobre esta cuestion establecidas por las coaliciones locales y nacionales pro derechos migratorios, incluyendo grupos laborales, de derechos civiles y religiosos han ayudado profundizar y ampliar la presion hacia el Senado.

El activismo en California crece cada día. En Los Ángeles un grupo recién conformado llamado Grupo Pro Inmigrante de La Placita ayudo enfocar el interés de los medios con una vigilia protesta el 31 de enero durante el discurso de Bush sobre el Estado de la Unión. Una procesión desde la Iglesia La Placita hasta la alcadía llevó 10 mil firmas llamando a la ciudad que cabildee al Senado en favor de la justicia en la reforma inmigratoria. La coalición ha unido a las organizaciones Comunidades de Diferente Fe Unidos por la Justicia y la Paz y al Concilio Laboral por el Avance Latinoamericano de Los Ángeles a estos esfuerzos.

El grupo de La Placita ha dado respaldo a las coaliciones de acción de organizaciones de trabajadores inmigrantes, asiáticos, del Pacífico, sindicatos y religiosos, incluyendo manifestaciones al frente de las sedes locales republicanas y demócratas y la oficina de la senadora Dianne Feinstein.

En Connecticut, los esfuerzos locales han resultado en cartas circuladas por la AFL-CIO estatal a los senadores Christopher Dodd y Joseph Lieberman, instándoles a sa “tomar liderazgo en favor de los derechos de los inmigrantes”. En Filadelfia, trabajadores inmigrantes de restaurantes tuvieron un “Día sin Inmigrantes” donde muchos no fueron a trabajar para unirse a una protesta en el centro de la ciudad. Delegaciones a senadores y oficiales locales y estatales sobre esta cuestión han tomado lugar o son planeadas para Illinois, Wisconsin, Arizona y otros sitios.

El naciente movimiento por la presión pro derechos inmigrantes al Senado continuará crecer y unir a más aliados entre los oponentes de la ultraderecha para bloquear a los ataques de Bush y los republicanos contra las familias de trabajadores inmigrantes y abrir las puertas a la igualdad para ellos.