Resolución en contra la guerra

Los delegados al II Congreso Latino Nacional del 2007 unánimemente pasaron una resolución en contra de la guerra como lo hicieron el año pasado en el primer congreso. La resolución, introducida por Rosalío Muñoz de Latinos por la Paz exigen que “se tome acción inmediata para empezar el retiro de tropas en Irak y regresarlas a casa”.

La resolución toma en cuenta que en las elecciones del 2006 los votantes cambiaron la mayoría del Senado y la Cámara de Representante quitándole el control a los republicanos, mientras que el sentimiento en contra de la guerra crece.

La resolución también nota que “la invasión y ocupación fue causada por el gobierno de EEUU y no por el pueblo iraquí ni su gobierno” y que una mayoría abrumadora de los iraquíes quieren que las tropas estadounidenses salgan de su país.

“El racismo y el chovinismo usado para justificar la guerra también aumenta la histeria y racismo antiinmigrante”, dijeron los delegados en la resolución. El Congreso Latino Nacional también rechazó que se incluya entrar en el servicio militar como manera de legalizar los jóvenes indocumentados. Los opositores a este proyecto controversial dicen que lo que hará es obligar a los indocumentados a ser carne de cañón para las guerras injustas estadounidenses como en Irak.

La resolución hace un llamado a las organizaciones hispanas en EEUU a que participen en las 11 manifestaciones del 27 de octubre en contra de la guerra y ocupación de Irak y trabajar en contra de una invasión de Irán. Las palabras que salen actualmente de la Casa Blanca en contra de ese país del Medio Oriente son similar a las que el gobierno de Bush usó hacia Irak durante el año antes de la invasión.

La resolución exige que los fondos para la guerra se usen para “las necesidades sociales”, notando que “estamos gastando $2 mil millones semanal en la ocupación”. También subraya la pérdida de “más de 3.800 [soldados] hasta la fecha, con más de 28 mil heridos y muertes iraquíes de más de un millón”.

La resolución también pide que se apoye a las resoluciones en organismos gubernamentales locales como los concejos municipales y que todos los legisladores federales latinos tomen una posición clara en contra de la guerra y se unan a los otros legisladores que están fuertemente opuesto a esa aventura bélica.