Aumenta ritmo revolucionario en Venezuela

En medio de reportes de movimientos militares, violentos ataques antigubernamentales y rumores de conspiraciones, parece que el gobierno venezolano del presidente Hugo Chávez aumenta su ritmo de movimiento hacia un socialismo estilo latinoamericano, movimiento de carácter único que todavía está en evolución.

Con el grito, “¡Todo 11 tiene su 13!”, se manifestó un millón de personas en Caracas el 13 de abril para escuchar a Chávez resumir el progreso hacia su propuesto Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Su lema se refiere al 13 de abril hace cinco años cuando masas de gente les obligaron a los ultraderechistas apoyados por Estados Unidos a abandonar su golpe de estado que habían perpetrado dos días antes, el 11 de abril.

El 19 de abril Chávez dio la bienvenida a un contingente de 16.000 “promotores” del PSUV. Se proyecta que para el 26 de mayo va crecer ese número al 70.000. Luego, estos organizarán a 20.000 “batallones socialistas”, cuyos representantes participarán en un congreso de fundación que durará tres meses, y que tendrá como cargo el desarrollo de un programa para el partido. El 2 de diciembre los integrantes del partido votarán sobre el programa. El proceso está bajo la supervisión del Consejo Nacional Electoral.

Se han quejado algunos del trato algo abusivo que Chávez parece haber hecho en sus discursos en contra los dirigentes de tres partidos que lo apoyan pero que se mantienen aparte del PSUV, en especial a los gobernadores estatales del partido PODEMOS centroizquierdista. Se les ha ofrecido la bienvenida al PSUV a los integrantes individuales del partido Patria para Todos y del Partido Comunista, cuyos partidos se encuentran todavía renuentes a disolverse.

[El 6 de mayo, mientras se inscribía él mismo en el PSUV en el barrio 23 de Enero, Chávez tomó la oportunidad para enviar un mensaje a los “camaradas del Partido Comunista …[y los] compatriotas de PODEMOS y del PPT”, diciendo que “no los rechazamos” por no unirse al PSUV. El PCV ha liberado al ministro del Poder Popular para el Desarrollo y Participación Social, entre otros camaradas, de su militancia en el PCV para que contribuya a la construcción del PSUV. — Editor]

Chávez dijo el 13 de abril que aunque no exista “ningún plan para erradicar a la propiedad privada”, sin embargo la propiedad tiene que ser “subordinada a los intereses nacionales y al proyecto socialista”.

El presidente reiteró su llamada al “poder comunal” concretado en los 19.000 consejos comunitarios ya formados, cada uno con 200 a 400 familias, y en nuevos consejos de trabajadores que ya se discuten en los lugares de trabajo.

El 22 de abril Chávez prometió hacer efectivo la legislación que estabilizan las cuotas que pagan los pacientes que reciban tratamiento en unidades médicas privadas. Advirtió que las clínicas que no cumplan con esta medida, unas 3.600, serán trasladadas al sector público. Chávez declaró recientemente a 2.000 graduados médicos que en Venezuela el sistema actual de salud publico-privado combinado habrá de ser reemplazado eventualmente por un “sistema nacional único de salud pública”.

El 30 de abril, Chávez anunció un aumento de 20 por ciento en el salario mínimo de los trabajadores, “ahora el más alto en Sudamérica”, y una jornada de seis horas. También señaló la retirada de Venezuela del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, mientras reiteró sus amenazas de abandonar a la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo dominado por EEUU.

Más recientemente anunció el presidente cambios a la Misión “Vuelvan Caras”, proyecto que tiene como fin preparar a los trabajadores a formar cooperativas y trabajar en ellas. Enfatizando la orientación social del movimiento cooperativista en vez de la de propiedad privada, el gobierno ya ha designado a este proyecto masivo “Misión Che Guevara”.

El quinto cumbre ALBA (Alternativa Bolivariana para la América) fue convocado en Barquisimeto, Venezuela, el 29 de abril. Los dirigentes de Bolivia, Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití fueron acompañados por delegaciones de cinco naciones más, incluyendo al Ecuador. Fueron establecidos planes para compartir los programas Venezolanos de salud y educación con las demás naciones de ALBA y para abastecerlas con petróleo venezolano financiado en un 50 por ciento por el gobierno de Chávez.

En la reunión cumbre el presidente Chávez anunció que la Misión Sucre, que desde su comiendo hace cuatro años ha ayudado a 513.372 estudiantes de nivel universitaria, 81.000 de ellos con becas completas, más 14.000 profesores, está siendo “internacionalizada”, en vista de los crecientes números de estudiantes del extranjero que participan en ese programa.

Mientras tanto, no faltan nubes oscuras en el horizonte. El 13 de abril explotaron bombas en Miranda al momento en que hablaba Chávez en Caracas. Como respuesta a las incursiones paramilitares colombianos a Venezuela, el jefe del Ejército, general Raúl Baduel, mandó a 15.000 tropas a Zulia, un centro de agitación separatista, para reforzar el control militar de la frontera venezolana con Colombia.

Los oficiales culparon a paramilitares colombianos de los asesinatos el 18 de abril de dos directores de prisión en el estado de Táchira, entidad que supuestamente se encuentra “totalmente infiltrado por paramilitares”. Sospechan analistas que soldados norteamericanos y mercenarios están trabajando mano en mano con los paramilitares ultraderechistas colombianos en la zona fronteriza.

El 19 de abril detuvo la policía venezolana a Raúl y a Thomas Guillen, padre e hijo, bajo sospecha de conspiración para asesinar a Chávez. En ese momento Raúl Guillen fue identificado en los reportes noticieros, como el “recurso más confiable” de la CIA en Venezuela durante los años ’80 y organizador, con apoyo de la CIA, de una operación de contrabando de cocaína en 1993.

Declaró la abogada norteamericana Eva Golinger el 29 de abril que Washington subvenciona a más de 300 organizaciones no gubernamentales en Venezuela. “Ya andan forjando las herramientas para acabar con lo que está pasando aquí y bloqueando al proceso de la transformación”, dijo ella.

Chávez ha advertido que culminarán los planes de desestabilización apoyados por Washington el 28 de mayo, día en que se esperan manifestaciones en contra de la negativa de su gobierno a renovar la licencia del canal de televisión privado RCTV. Esa televisora se ha visto por muchos como culpable de haber facilitado al golpe de estado fracasado de abril de 2002 difundiendo desinformación durante el curso del golpe y luego cuando los partidarios de Chávez atestaron las calles para exigir su regreso, negando la cobertura a sus acciones.