OAKLAND, California – Mientras dirigía una docena de vecinos, activistas del grupo ACORN y perdiodistas en una gira por un barrio de clase trabajadora en East Oakland donde ha vivido por casi 40 años, Fanny Brown miraba a las filas de casas de una familia en su mayoría.
“En la calle, como ustedes pueden ver”, dijo la activista comunitaria y líder de ACORN al grupo, “tenemos casas precintadas. Próximo, vamos a mi cuadra y veremos todas las casas abandonadas debido a los embargos, todas en venta. Es muy triste cuando uno camino por el vecindario”.
ACORN, siglas en inglés de la Asociación de Organizaciones Comunitarias para la Reforma Ahora, ha estado trabajando con los dueños de casas en apuros y los prestamistas de hipotecas durante los últimos dos años para poder prevenir los embargos de casas y reestructurar los préstamos para que sean asequibles. La “gira de la realidad” del ACORN de Oakland coincidió con actividades en otras comunidades a través del país.
Nacionalmente, uno de cada 33 dueños de casas en Estados Unidos pueden que les embarguen la casa en los próximos dos años como resultado directo de los préstamos de alto riesgo del 2005 y el 2006, de acuerdo a una investigación hecha por el Pew Charitable Trust. El mayor impacto se sentirá en el estado de Nevada, donde uno de cada once será afectado. Le sigue California con uno de cada 20, Florida con uno de cada 26, y Georgia, donde uno de cada 27 experimentará un embargo de su propiedad.
Se estima que sobre 40 millones más casas perdirá su valor debido a los embargos de hipotecas de alto riesgo. Las pérdidas puede llegar a $356 mil millones en los próximos dos años, según el estudio de Pew. Los prestamistas también pierden, visto que perderán de entre 20 a 60 por ciento.
El Center for Responsible Lending ha señalado que los dueños de casas afronorteamericanos y latinos, y los vecindarios en donde viven, son afectados aun más. Según esa organización, más dela mitad de las familias afronorteamericanas y 40 por ciento de las familias hispanas con hipotecas tienen las de alto riesgo.
Millones de inquilinos en los edificios embargados también se enfrentan al peligro de perder su hogar aunque han pagado su renta a tiempo.
Legisladores a todos los niveles están trabajando juntos para buscar ayuda para los dueños en peligro de perder sus casas. La semana pasada, una medida introducida por el congresista Barney Frank, demócrata por Massachusetts, proveerá hasta $300 mil millones en préstamos garantizados por el gobierno federal para refinanciar las hipotecas. El voto fue de 266 en favor a 154 en contra., con 39 republicanos votando a favor. Otra medida introducida por Maxine Waters, demócrata por California, alocaría $15 mil millones a los estados para que estos puedan comprar, mejorar y vender casas embargadas. Pasó con 239 a 188 votos, con el apoyo de 11 republicanos. Sin embargo ninguno tiene los votos para anular un veto presidencial.
Cerca de donde vive Brown hay 120 casas precintadas durante el último año y medio, ella dijo, apuntando a las casas vacias.
“Yo he vivido aquí desde el 1971 y yo me recuerdo cuando toda esta calle estaba llena de gente”, agregó. “Yo tengo seis hijos adoptivos. Cinco de ellos todavía viven en casa conmigo y por eso es que estoy muy preocupada de mi comunidad”.
Esta no es la primera vez que esta comunidad ha pasado por una crisis económica. Hace 40 años, dijo Brown, la mayoría de la gente en este vecindario de mayoría afronorteamericana trabajaban en sitios cercanos como enlatadoras, panaderías, compañías de cristal, entre otras. Cuando estas compañías cerraron, muchos residentes se vieron obligados a mudarse. Ahora casi todos los residentes que quedan son latinos y afronorteamericanos.
Brown y sus compañeros y compañeras de ACORN han preparado una lista de recomendaciones para las autoridades del municipio y federales para poder usar las casas abandonadas. Entre estas recomendaciones están: financiar un programa de Fideicomiso Inmobiliario de la Comunidad (FIC) bajo el cual pueden tomar las casas y venderlas como casas asequibles para siempre donde los nunevos dueños se comprometan a vender las casas a FIC si dieciden irse. Además, quieren medidas contra holgazanear y uso de drogas, también medidas que obliguen a los bancos mantener las casas embargadas en buena condición.
Desley Brooks, concejal que representa el área, y Josie Camacho, directora de servicios a los constituyentes de la alcaldía, expresaron su apoyo al grupo. “Se están desplazando a gente y desgarra el tejido mismo de nuestra comunidad y no podemos permitir que esto pase”, dijo Brooks. Camacho dijo que el alcalde Ronald Dellums está comprometido a trabajar con la comunidad, los miembros del concejo municipal y otros oficiales elegidos sobre los retos que la crisis presenta.
Buscan soluciones para resolver crisis de embargos a familias