Miles de gente en la República de Guinea-Bissau celebraron la vida del revolucionario africano Amílcar Cabral el pasado 20 de enero, fecha del 30 aniversario de su asesinato por agentes del fascismo portugués, de acuerdo a la Agencia de Noticias Pan África (PANA). Según esta agencia noticiosa basada en Dakar, capital de Senegal, “miles de gente acudieron en masa al mausoleo de Amílcar Cabral en Bissau, donde el primer ministro Mario Pires presidió las ceremonias” donde se hizo una ofrenda floral.
Cabral fue uno de los fundadores, en 1956, y dirigente del Partido Africano de Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC). El PAIGC encabezó la guerra de liberación nacional para liberar ambos países del colonialismo portugués. Cabo Verde y Guinea-Bissau tienen una larga relación viendo que muchos de los caboverdianos tienen son descendiente del otro país.
Antes de fundar el PAIGC, Cabral también ayudó formar el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) en el mismo año. El MPLA también impulsó una lucha política armada para liberar ese país africano del colonialismo portugués.
Cabra vino de una familia acomodada y estudió ingeniería agrónoma en la Universidad de Lisboa en Portugal. Cabral empezó a trabajar para el Ministerio de Territorios de Ultramar portugués haciendo un censo agrario. En ese puesto él viajaba por todas las poblaciones y pudo ver la pobreza del pueblo, producto del colonialismo.
El PAIGC se lanzó a la lucha armada en 1961 después de varios años luchando en favor de la descolonización pacífica y por mejorar la situación económica, social y política del pueblo.
Según un artículo en el Comunista Africano, revista teórica del Partido Comunista Sudafricano, publicado en el 1973, “Cabral vio la tarea de los movimientos de liberación nacional no meramente para hacer pasar el poder negro, reemplazando las caras blancas con las negras; no era solo para levantar una bandera diferente y cantar un nuevo himno nacional, sino para quitar toda las formas de explotación del país.” Por esto el programa del PAIGC estaba orientado al socialismo como la solución de los problemas del pueblo.
En 1973, tres años después de la muerte del dictador fascista portugués, Antonio Salazar, oficiales militares empezaron a reunirse para discutir la situación en Portugal.
Estos oficiales formaron el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA). Los tenientes y capitanes del MFA vieron que la situación económica de Portugal sufría, en parte, porque ese país estaba peleando contra movimientos de liberación nacional en Guinea- Bissau, Angola y Mozambique.
Ellos consideraban que las guerras coloniales no se podían ganar por su apoyo popular. Convencido de que las guerras coloniales no iban a terminar bajo un gobierno fascista dirigiendo al país, los “capitanes revolucionarios” hicieron un golpe de estado y formaron un gobierno antifascista el 25 de abril del 1974.
Dijo el general Vasco Gonçalves, “La lucha de los movimientos de liberación en las colonias portuguesas habían decisivamente influenciado el origen del Movimiento de las Fuerzas Armadas, y contribuyó mucho al avance de ideas de justicia política entre los oficiales jóvenes portugueses, notablemente los capitanes, sobre la necesidad de terminar con la dictadura fascista-colonialista y las guerras coloniales, así abriendo camino a los derechos de los colonizado a la autodeterminación y la independencia.”
La luchas en Mozambique, Angola, Guinea-Bissau y Cabo Verde ayudaron a la lucha por la democracia en Portugal, y esas luchas democráticas, en turno, ayudaron traer la independencia a las colonias africanas. En el 1975 Portugal otorga la independencia a todas sus colonias africanas.
Celebran vida Amílcar Cabral