Científicos advierten peligros de calentamiento global

El Panel Intergubernamental sobre Cambios del Clima (IPCC) emitió la hace dos pasada un reporte de 1.572 páginas que resuma las consecuencias dramáticas del calentamiento global para la vida humana, ecología y geografía.

El estudio realizado por el IPCC que fue publicado en Bruselas, Bélgica el 6 de abril, dice que por lo menos al comienzo, serán los habitantes humanos y sistemas biológicos en las zonas tropicales y semitropicales, quienes van a sufrir más.

Stephanie Tunmore, una portavoz de la organización ambientalista “Greenpeace”, calificó al reporte titulado “Cambio de Clima 2007: Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad” como “un vistazo a un futuro apocalíptico”. Sus comentarios aparecieron en la portada del diario The New York Times.

Antes, el mismo IPCC había emitido reportes para los años 1990, 1995 y 2001. Este año se va a publicar en tres tomos. Las conclusiones publicadas en febrero culparon a la actividad humana por el calentamiento global, el actual se enfoca en el impacto del cambio de clima, y el próximo, en mayo, reportará sobre medidas que proponen.

El IPCC fue formado por la colaboración de la Organización Meteorológica Mundial y el Programa del Ambiente de la ONU en 1988.

Más de 2.500 científicos y 250 autores principales colaboraron para producir este estudio. Desde el 2 de abril, muchos de los autores y delegados de 130 gobiernos estaban en Bruselas participando en discusiones fuertes.

Representantes de Estados Unidos y China, cuyos países producen más de 45 por ciento de las gases de “invernadero” a los cuales se atribuye la causa del calentamiento global, obligaron al grupo a que suavizara el lenguaje alarmante del reporte. Solo el gobierno estadounidense, entre los 35 países industrializados, rechazó al protocolo de Kioto de 1997 que requiere una reducción significante de emisiones de dióxido de carbón para el año 2012. No se requiere que China conforme con estos requisitos por ser un país en vía de desarrollo.

Reflejando “los últimos conocimientos científicos”, un resumen de 23 páginas “para los que formulan política” se destaca por su lenguaje directo y sus conclusiones alarmantes.

Los autores pronostican que más agua correrá de los glaciares y nieves, distintas clases de plantas y animales van a difundirse más hacia los polos, los lagos y los ríos se van a poner más calientes, la primavera vendrá más temprano, la cantidad de sal en los océanos va a bajar, además de transformaciones en la acidez y la oxigenación de los mares. Van a desaparecer muchos animales de agua salada.

Para mitad del siglo, habrá entre 10 a 40 por ciento más agua en las zonas norteñas, cambiando las actuales prácticas de agricultura y selvicultura. Sequías, además de menos nieve y hielo en las tierras altas, bajarán por entre 10 y 30 por ciento el agua disponible para las zonas de latitudes medianas. Pero inundaciones frecuentes aumentarán la tendencia del mar de subir sobre la tierra. Se desaparecerán las selvas en el sur y se expandirán los desiertos. Las cosechas produerán menos.

Aumentos globales de temperaturas de entre 1,5 y 2,5 grados Celsius representarán un riesgo para la supervivencia de 20 a 30 por ciento de las especies de animales y plantas. El posible aumento de temperatura de 6 grados en 100 años produciría la extinción de 25 a 33 por ciento de los animales y plantas.

La descongelación de las capas de hielo en Greenland y Antarctica puede producir inundaciones en las costas con una trastornación de los sistemas ecológicos de las costas, sobretodo en las “mega-deltas” y tierras bajas de Asia y África. Cientos de millones de personas se encontrarán forzadas a reubicarse para no morir. La desnutrición, enfermedades infecciosas, olas de calor, inundaciones, tormentas, incendios y sequías van a matar a millones.

En África habrá hasta 250 millones de personas que carecerán de agua potable para el año 2020. La producción de agricultura bajará por 50 por ciento. Para mitad de siglo, las cosechas en Asia Central y Sur, pueden bajar por 30 por ciento. El reporte indica que aunque se logre reducir las emisiones, habrá bastante calentamiento global.

Juntos, Estados Unidos y los países de Europa occidental producen 75 por ciento de los gases “invernaderos”, mientras que África con sus 840 millones de habitantes producen ni siquiera un 3 por ciento. “La desigualdad de esta situación es enorme si uno mira a quien es responsable pero quien padece del impacto”, dijo el presidente del IPCC, Rajendra Pachauri.

A pesar de compromisos de tratado, los países industrializados gastan solo $40 millones anuales para preservar vida y trabajo en el mundo pobre. Al contrario, en el norte, miles de millones son gastados para producir semillas que resisten al calor, cosechas genéticamente modificadas, casas flotantes, fábricas de desalineación de agua y barreras al mar.

El gobierno de Estados Unidos da un subsidio a las empresas productores de petróleo y carbón de por $20 mil millones anualmente, y los subsidios canadienses y australianos alcanzan a $300 por persona.

La ciudad de Las Vegas, Nevada simboliza este mundo dividido. La ciudad ha crecido de 25.000 habitantes hace 50 años a 2,5 millones en el 2002. Agua utilizada en Las Vegas viene del Rió Colorado en el cual el nivel de agua ha bajado por un 25 por ciento. Al comienzo de este año una compañía inmobilaria compró 200 acres (80 hectáreas) para construir “el mayor parque de diversiones acuáticas en Norteamérica” con lugares de patinar y esquiar inclusive.