Cuando el senador y ex candidato a la presidencia por el Partido Republicano, John McCain, viajó a Latinoamérica durante su campaña él declaró su apoyo por el presidente colombiano derechista Álvaro Uribe. Con la victoria de Barack Obama a la presidencia, comentaristas políticos dicen que no solo fue una pérdida para McCain, sino también para el mandatario de Colombia.
Mientras tanto, las fuerzas democráticas colombianas alabaron la victoria de Obama visto que este se ha declarado en contra de los asesinatos, secuestros y desapariciones de sindicalista y activistas políticos progresistas. El presidente electo ha dicho que las relaciones entre Estados Unidos y Colombia van a depender de si el gobierno de Uribe respeta o no los derechos humanos. Colombia es el país que más recibe fondos para asuntos militares en las Américas.
Al parecer, el gobierno entrante de Obama ya está trabajando con esta cuestión. La senadora colombiana Piedad Córdoba del Partido Liberal anunció que asesores de Obama se reunerán como organizaciones y activistas pro derechos humanos en Colombia. “Según la legisladora, para el nuevo jefe de estado estadounidense, Barack Obama, este tema es parte fundamental a tratar con Colombia. Esto, tras recordar los episodios que han acontecido con la Fuerzas Militares y
las ejecuciones extrajudiciales”, dice
El Espectador.
Córdoba le dijo al periódico de Bogotá que la cuestión de los asesinatos de sindicalistas y los derechos de la clase trabajadora son temas que le preocupa al nuevo presidente estadounidense.
Según El Espectador, la senadora Córdoba habló con el congresista demócrata por el estado de Massachusetts, William Delahunt para fijar la fecha del encuentro entre los estadounidenses y colombianos.
El partido político Polo Democrático Alternativo (PDA), coalición de centro izquierda, se sienten llenó de “alegría” según una carta del presidente del PDA, Carlos Gaviria, a Barack Obama para felicitar su victoria electoral enviada el día después de las elecciones estadounidense, 5 de noviembre.
“Vemos con alegría que su campaña haya logrado romper tradiciones que parecían inamovibles en Estados Unidos. Y celebramos igualmente la actitud del Partido Demócrata, y la suya propia, de plantear una política de cooperación con Colombia con contenido social y no bélico”, dice la carta de Gaviria.
Gaviria toca en puntos que piensan en tener en común con el presidente electo. “Como partido de izquierda democrática queremos compartir propósitos comunes y principios de entendimiento con nuestros objetivos, como son la defensa de los derechos de los trabajadores, de los Derechos Humanos y de las garantías políticas y civiles de los ciudadanos”.
El dirigente político colombiano subraya que a pesar de que el PDA cuenta con solo dos años de existencia que “juega un papel fundamental en la vida política de Colombia, como lo demuestra el hecho de haber obtenido la segunda votación más alta en las pasadas elecciones presidenciales”. Gaviria también habla del PDA como un organismo político que busca una solución pacífica y política del conflicto colombiano. “[E]stamos en contra del uso de las armas para la solución de los conflictos y nos apartamos de los métodos beligerantes para la consecución de la vigencia de los derechos sociales y económicos”.
Colombianos ven elección de Obama como aporte a sus luchas