Comunistas de Japón defienden Constitución antimilitarista

El Partido Comunista Japonés (PCJ) se mantendrá firme en la defensa de la “constitución pacifista” como una de sus tareas centrales mientras se prepara para las elecciones de abril para el parlamento de la nación.

La constitución política del país establece actualmente en su Artículo IX que “En la sincera esperanza de una paz internacional basada sobre la justicia y el orden, el pueblo japonés renuncia para siempre a la guerra”. Dice el texto que para lograr este fin, “jamás se mantendrán a fuerzas terrestres, marítimas ni aéreas, ni capacidad bélica ninguna. Queda desconocido al estado cualquier derecho de beligerancia”.

El actual primer ministro japonés, Shinzo Abe, así como su antecesor, Junichiro Koizumi, ambos del Partido Liberal Democrático (PLD) dominante, han promovido una revisión a la Constitución con fines de transformar las Fuerzas de Autodefensa del Japón (FAJ) en un ejército con capacidad ofensiva.

Los comunistas japoneses, junto con el movimiento por la paz del Japón y de los estados vecinos, dice que deben defender el Artículo IX.

El presidente del PCJ, Shii Kazuo, dijo en una entrevista televisada el 16 de enero, “Aunque la fuerza militar japonesa fué establecida en violación de la Constitución, desde el fin de la guerra las fuerzas militares japonesas no han matado a ningún extranjero, y ningún militar ha caído en guerra”.

Shii continuó, “Esto es único entre los países participantes de la Cumbre G8. Esto no se debe al carácter pacífico del Partido Liberal Democrático, sino más bien porque el Artículo IX ha mostrado su valor protegiendo a la paz”.

El primer ministro ha promovido a un proyecto de ley para autorizar un referendo nacional que facilite enmiendas a la Constitución.

Shii declaró, “Es muy importante revelar totalmente en las discusiones que la aprobación de este proyecto de ley no se puede separar de la revisión del Artículo IX”. Sus comentarios fueron pronunciados el 25 de enero en una reunión con parlamentarios del PCJ.

El derechista PLD de gobierno ya está estirando los límites del Artículo IX, recientemente cuando Koizumi desplegó a 5.500 efectivos militares para ayudar en la invasión y ocupación norteamericana de Irak. Aunque las tropas supuestamente nunca participaron en combate militar la maniobra ha sido denunciada por el PCJ, la Asociación Pro Defensa del Artículo IX, el movimiento por la paz y otros.

Los elementos pacifistas japoneses argumentan que EEUU está presionando al gobierno del PLD a que transforme a Japón en un “país normal”, es decir, nación con capacidades bélicas para que sirva como base militar de la política norteamericana en una región que se opone cada vez más al imperialismo norteamericano.

Akahata, periódico del PCJ, dice, “El gobierno de Bush va a desplegar otras 20.000 tropas a Irak. Inevitablemente los ataques inhumanos e indiscriminados de las fuerzas estadounidenses se intensificarán. Japón debe dejar de desplegar tropas del FAJ a Irak subordinadas a EEUU, y debe retirarlas del país inmediatamente”.

Akahata dijo en un editorial publicado el 14 de enero que una propuesta para coordinar a las FAJ más estrechamente con la OTAN, “servirá nada más que para fortalecer la estrategia global del gobierno de Bush, que se encuentra siempre más aislado del resto del mundo”.

En su entrevista del 18 de enero, Shii dijo, haciendo eco del llamado del movimiento norteamericano por la paz — Libros sí, Bombas no — que “Aunque sea grande el presupuesto militar japonés en términos absolutos, es pequeño en términos relativos comparado con el Producto Doméstico Bruto, gracias al Artículo IX. Esto ha permitido al gobierno utilizar fondos para el fomento económico”.

“La realidad,” añadió, “es que el Artículo IX ha sostenido a Japón en la época posguerra”.

El editorial de Akahata llama a Japón a trabajar dentro lo establecido por la Carta de la ONU, diciendo que “el tratar de fortalecer a las alianzas militares que necesitan a un enemigo hipotético dificultará el esfuerzo por lograr un mundo sin guerra. La corriente mundial es de alejarse de las alianzas militares, hacia una época de comunidades de naciones por la paz”.

El PCJ espera sobrepasar en las elecciones de abril su máxima votación anterior de poco menos de 9 millones de votos logrados en 1998.

dmargolis @ pww.org