Durante la campaña electoral, la administración Bush y sus aliados bien pudieron haber alcanzado un nuevo récord en usar mentiras sobre su proyecto económico. Los recortes de impuestos para los ricos los llaman “estímulo económico.” Privatizar al Seguro Social (y recortar los beneficios) se llama “opción individual.” Se llama una propuesta de ley escrita para la industria farmacéutica “medicamentos de receta para los ancianos.”
Los grandes medios de información masiva dieron muy poca cobertura a las cuestiones reales en las elecciones, y casi nunca desafiaron la política económica estilo Enron propuesta por los republicanos. Las únicas fuentes de información para la mayoría de los votantes fueron los avisos publicitarios engañosos, casi fraudulentos con los cuales se saturaban las ondas radiales.
El periódico The New York Times (7 de noviembre del 2002) hizo un resumen de las elecciones para el Congreso en el titular: “Victoria Republicana Prepara Escenario para Proyecto Pro Empresas.” Van a tratar hacer lo más daño que puedan durante los próximos dos años, con su control de las tres ramas de gobierno. Pero la elección por los demócratas de Nancy Pelosi como líder minoritario de la Cámara de Representantes, y el esfuerzo por la AFL-CIO y otros a desarrollar un proyecto económico pro trabajador son indicaciones alentadoras. Un movimiento militante de masa puede impedir la ofensiva ultraderechista, y sentar las bases para hacerla retroceder en el futuro.
Algunas partes del proyecto pro empresarial incluyen:
Impuestos – Los tremendos recortes de impuestos para los ricos se harán permanentes. Los recortes ya programados para el 2004 y el 2006 pueden ser adelantados. Se pueden añadir nuevos recortes a beneficio de las corporaciones y los grandes inversionistas. Bob Herbert hizo un buen resumen en el Times (11 de noviembre del 2002): “Los recortes de impuestos por los republicanos no es tan loco como parece, hay algo más allá de los beneficios evidentes que hay para los súper ricos. Durante mucho tiempo los conservadores han razonado que la única manera de destruir programas populares que realmente ayudan al pueblo norteamericano (Seguro Social, Medicare, etc.) es matar de hambre al gobierno, negándolo los recursos necesarios para pagar estos programas.”
Privatización y Subcontratación – “Bush quiere subcontratar a 850.000 trabajos gubernamentales a empresas privadas. Esto va a destruir a los salarios a nivel sindical y los beneficios, disminuir la contabilidad, y reducir los servicios gubernamentales. Y, a los gobiernos estatales y locales, se les va a animar a hacer lo mismo.
Seguro Social – “Es poco probable que Wall Street vaya dejar pasar esta oportunidad para tratar de privatizar una parte del Seguro Social (aunque no lo van a decir así). Esto resultará en beneficios reducidos para los jubilados actuales y/o futuros.
Beneficios por desempleo – “El 28 de diciembre se vencen los beneficios extendidos, mientras a 1,8 millones de trabajadores se les van a agotar sus beneficios para el 2 de febrero. Aún si se renueva la extensión, es más probable que será cosa temporal, y aún más lleno de agujeros que antes. El Congreso republicano ni siquiera va a dar consideración a las reformas que tanto hacen falta para ampliar, extender y aumentar el programa de beneficios de desempleo.
Beneficios de asistencia pública – Fondos reducidos y nuevas restricciones estrictas de elegibilidad obligarán a millones de mujeres a buscar trabajos que les pagan el salario mínimo o menos. Esto golpeará especialmente duro a las comunidades afronorteamericanas, latinoamericanas, y a todas las comunidades de color.
Bancarrota – “Con millones de norteamericanos tambaleando bajo el peso de un nivel récord de deudas del consumidor, una de las metas más grandes de las corporaciones es cambiar las leyes de bancarrota para así mantener a los trabajadores en condiciones de peonaje permanente. Pero, sí habrán pretextos especiales para dejar a muchos de los criminales empresarios más ricos libres a declararse en bancarrota y a la misma vez proteger muchas de sus riquezas.
Y mucho más. Dejar a los estados la opción de excluirse de las leyes de salario mínimo. Nuevos pactos de comercio exterior con la meta de aumentar ganancias, eliminar empleos en EEUU, y empobrecer aún más a los trabajadores en los países en vías de desarrollo. Cargas crecientes a los ya débiles gobiernos municipales y estatales. Más desregularización, dejando a sus compinches capitalistas libres a sacar más ganancias al costo de los accionistas comunes. Un asombroso aumento en el presupuesto militar, con vastos fondos destinados a una fuerza doméstica de policía secreta.
Finalmente, La administración Bush nombrará y contratará a miles de jueces y reguladores. Todos los días, estos burócratas adelantarán el proyecto empresarial, atacando a nuestros derechos como consumidores y trabajadores.
Acaso ¿tienes otros ejemplos de cómo hacen daño al pueblo trabajador la política económica de la administración? Favor de mandarlos al autor, al arthur.perlo@pobox.com
Consecuencias Económicas de las Elecciones