El informe sobre desempleo para diciembre, del departamento del Trabajo provee panorama para la lucha legislativa entre los demócratas del Congreso y la Casa Blanca. El Congreso se reunirá el 23 de enero y el presidente Bush dará su discurso anual el 29 de enero.

El informe laboral, que dice que el número de desempleados está a más de 8,3 millones, salió el mismo día que el senador Tom Daschle resumió el programa demócrata para estimular a la economía.

En su discurso Daschle llamó por mejoramiento en el programa de beneficios por desempleo y en favor de seguro médico para los trabajadores sin empleo. Él rechazó las afirmaciones de Bush de que los ataques terroristas del 11 de septiembre causó que la economía entrara en crisis, diciendo que la razón mayor era que los recortes de impuestos de Bush se comieron más de la mitad del superávit.

El reporte sobre desempleo ocasionó una respuesta enojada del presidente de la AFL-CIO, John Sweeney, que llamó las estadísticas “un recuerdo triste” de la necesidad de tomar acción federal para ayudar a los que no tienen trabajo y un “rechazo fuerte” al presidente Bush y los republicanos del Congreso. Él calificó su falta de acción como un “insulto a los hombres y mujeres que se ganan la vida trabajando.”

Robert Hickey, líder de la Campaña para el Futuro de América, dijo que el movimiento progresista había ganado una victoria cuando el Senado paró a Bush de darle más dinero a los ricos.

“Nosotros tenemos que que seguir ese movimiento,” él dijo. “No se olviden que este es un año de elecciones y muchas de estas batallas se pelearán ahí.”

El informe sobre desempleo, que dice que “solo” se perdieron 124 mill trabajos en diciembre, fue tomado por los “sabios” de Wall Street como prueba que la recesión ha llegado hasta donde va a llegar y que la economía se va mejorar en unas semanas. El economista de la casa de inversiones Goldma Sachs le dijo al diario Wall Street Journal que la recesión “parece que está terminando” y predijo que la economía crecerá por 3,5 por ciento este año.

Jared Bernstein un economista en el Instituto de Política Económica le dijo a este periodista que las cesantías seguirán todo el 2002 con el nivel de desempleo llegando a seis y medio por ciento ante del fin del año. “El nivel de desempleo, no la bolsa de valores, es el verdadero indicador de si la economía se está mejorando o no,” dijo él.

Art Perlo, presidente de la Comisión Económica del Partido Comunista, dijo que los econimistas de Wall Street tienen solo una medida – las ganancias corporativas – para predecir un mejoramiento.

“Si suben [las acciones], la economía se está mejorando. Si no, la recesió sigue,” declaró Perlo. “Pero de cualquier manera, el pueblo trabajador puede esperar que continúe las rebajas en empleo, sueldos más bajo, y menos beneficios en los meses que vienen. Los presupuestos estatales y municipales están apretados y esto significa impuestos más altos si estás trabajando, un una red de seguridad rota si estás desempleado, y menos servicios públicos para todos.”

Scott Marshall, secretario labora para el Partido Comunista, llamó por una “reforma mayor” de los programas de beneficios por desempleo.

“Menos de 40 por ciento de los desempleados reciben beneficios,” él dijo. “Cientos de miles han usado todos los beneficios y casi un millón de trabajadores perdieron su seguro médico desde el empezar de la recesión. Estos números van a crecer y traerá más miseria para los millones si el Congreso no adopta un plan de estímulo a la economía y lo hace prontro.”

Marshall añadió que beneficios por desempleo se debe pagar “desde que un trabajador pierde su trabajo hasta que él o ella regrese a trabajar.” Las pérdidas de empleo en diciembre fueron concentradas en el sector de manufactura.

En el pasado año empleo en la manufactura bajo 7,2 por ciento, una rebaja, por ciento, más grande que en la última recesión. En los últimos tres meses, empleo en ventas al detalle fueron rebajadas por 200 mil. Lo único bueno en diciembre fue que el sector de servicios aumento en 72.000 empleos y 62.000 para empleados de gobierno.

Aunque las rebajas se han sentido en todos los grupos demográficos, los grupos más vulnerables a cambios en la economía han sufrido un porcentaje más alto.

En el último año el desempleo subió 1,6 por ciento entre los trabajadores blancos, pero subió 2,7 por ciento entre los afronorteamericanos, (3,1 puntos para la mujer afronorteamericana adulta y 6,8 para los jóvenes afronorteamericanos) y 2,1 por ciento para los latinos. El desempleo también subió más entre los trabajadores de cuello azul (2,8 por ciento) que entre administradores y profesionales (1,2 puntos). El sueldo promedio aumentó por siete centavos la hora en diciembre.