El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba entregó notas el 19 de enero a las autoridades norteamericanas denunciando a ese gobierno por violaciones a los derechos humanos en el trato de prisioneros detenidos en la Base Naval de Guantánamo. El gobierno cubano actuó basado sobre informaciones proporcionadas por agentes de la FBI basados en Guantánamo y por la Cruz Roja Internacional. Las notas exigieron un fin inmediato a “las torturas y el tratamiento degradante”.
En una declaración emitida el día siguiente, el ministerio dijo, “Con esta hipócrita conducta, el Gobierno de los Estados Unidos ha demostrado la falsedad de sus propias declaraciones públicas y que una vez más le mintió al Gobierno de la República de Cuba, a su propio pueblo y a la comunidad internacional, al ocultar las horrendas torturas, crueldades y el tratamiento humillante y denigrante dado a los prisioneros retenidos en la Base Naval de Guantánamo”.
Como resultado de sus guerras en Afganistán e Irak, la administración Bush tiene detenido a unos 550 personas de 40 países en Camp Delta, una parte del complejo norteamericano en Guantánamo. Wayne Smith, ex jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, nota (Atlanta Constitution, Feb. 2, 2005) ha hipocresía de los oficiales norteamericanos en exigir procesos justos y la liberación de supuestos presos políticos en Cuba, mientras se consignan a los presos de Guantánamo a la detención indefinida sin cargos judiciales ni procesos.
Cuba está basando su protesta en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención sobre la Tortura de la ONU. Acusa a EEUU de violar al tratado Cuba-EEUU de 1903 que concede a EEUU el uso del sitio de la Bahía de Guantánamo. Cuba alega que ese acuerdo reafirma la soberanía final de Cuba sobre la zona, y que por instalar allí una prisión la administración Bush ha violado el Artículo II del tratado. Esa provisión autoriza a EEUU “hacer todo cuanto fuere necesario para poner dichos lugares en condiciones de usarse exclusivamente como estaciones carboneras o navales y para ningún otro objeto”.
Cuba recordó al gobierno norteamericano sus declaraciones públicas en enero de 2002 en el sentido de que los prisioneros recibirían un tratamiento adecuado y humano.
El Grupo Latinoamericano y del Caribe (GRULAC) de la ONU invitó recientemente a Cuba a ser miembro del “Grupo de Situaciones” de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Cuba ha ganado respeto recientemente por su defensa de los derechos humanos ante la Comisión en términos de ofrecer una alternativa a las actitudes discriminatorias y de normas diferentes por parte de otras naciones. El “Grupo de Situaciones” muy pronto considerará acusaciones de violaciones norteamericanas a los derechos humanos en Irak así como en la Bahía de Guantánamo. Al parecer, el enfrentamiento continuo entre EEUU y Cuba ante la Comisión habrá cobrado dimensiones nuevas.
Cuba denuncia tortura Guantánamo