Cuba en camino a la independencia energética

Cuba todavía importa petroleo para cubrir la mitad de sus necesidades energéticas a pesar de los esfuerzos por capturar el gas natural que emana de los depósitos de petroleo y las técnicas nuevas de extracción aplicadas a los viejos pozos de petroleo. El petroleo de Cuba, tomado de pozos a lo largo de la costa norteña, es denso y sirve principalmente para la generación de energía, no para la producción de combustible.

El otoño pasado, la compañía española Repsol, descubrió petroleo a 19 millas al norte de la costa de La Habana. El descubrimiento era pequeño, pero el petroleo era de buena calidad, y Repsol anunció que continuaría la exploración. La Asociación Americana de Geólogos del Petroleo enumeró este entre los “descubrimientos significativos” del 2004. La compañía petrolera china Sinopec ha firmado un contrato para producir combustible en el oeste de Cuba.

Entonces en diciembre, Cuba anunció que la exploración conducida como empresa a riesgo con compañías canadienses había encontrado un yacimiento costa afuera al este de La Habana, estimado en 100 millones de barriles – suficiente para cubrir más de tres años de las importaciones de petroleo a Cuba. El petroleo es denso pero es de mejor calidad que el petroleo que ahora Cuba usa para producir energía. La expansión de Cuba de su propias capacidades de producción petrolera domésticas representa un progreso significativo hacia las dos metas de independencia y liberación de las restricciones impuestas por el bloqueo estadounidense. La posibilidad de expandir la producción doméstica de petroleo ocurre mientras se forjan acercamientos internacionales parecidos a los sistemas de apoyo que existían en la época soviética.

Los acuerdos firmados por Cuba y Venezuela el 14 de diciembre asegura a la isla fuentes de combustible fiables, razonablemente tasadas por años por venir. China, también esta en camino a ser un socio de comercio importante para Cuba y una fuente de financiamiento y ayuda técnica para el desarrollo de proyectos industriales. A pesar del continuo e intensificado bloqueo por la administración Bush, Cuba fijó un índice de 5 por ciento de desarrollo económico para 2004.