Ni la fuerte lluvia, ni el calor hizo que las familias de clase trabajadora se quedaran en sus casas este Día del Trabajo. A través del país, este el timepo bueno o malo, miles marcharon reclamando un fin a la corrupción de empresas y la avaricia que está destruyendo la economía, los trabajos, servicios médicos, y las pensiones.
Leo Girard, presidente del Sindicato Unido de Obreros del Acero, habló del problema principal en su mensaje del Día del Trabajo cuando dijo, “Mientras tomamos el tiempo para celebrar nuestras victorias, tenemos que renovar nuestro compromiso de luchar por la justicia social y económica global. La administración Bush permite que la política económica sea dictada por las corporaciones multinacionales que tienen poca o ninguna consideración por los derechos laborales, el ambiente y la justicia social”.
Él continuó, “Estamos bombardeados con la retórica de políticos que se proclaman en favor de las familias trabajadoras mientras le niegan servicios médicos adecuados. Estos mismos políticos sacrifican nuestros trabajos y retiro, y privatizan al seguro social para alimentar la avaricia corporativa comisionada por Wall Street”.
“Pero el descontento entre los hombres y mujeres que trabajan crece. La gente está·cansada de la desaparición de su sustento y comunidades”.
“Ya es tiempo que los hombres y mujeres se unan en todos lados para exigir que las corporaciones paren de destruir nuestras vidas estableciendo una sociedad de ricos y pobres”.
Las palabras de Gerard se oyeron a través del país con activistas sindicales notando nuevo activismo y militancia. Un tema importante fue él de las elecciones. Otro tema era solidaridad con los estibadores de la Costa Occidental, enfrentando una cierre patronal y la posibilidad de usar tropas en los muelles.
Chicago
John Sweeney, presidente de la AFL-CIO, dijo, “El presidente quiere usar la ‘seguridad patria’ para negarle a 170.000 trabajadores federales la dignidad y la protección de un sindicato. Eso no es manera de tratar a los trabajadores ...”
Dennis Gannon, presidente de la Federación del Trabajo de Chicago, mensionó los 7.500 miembros del Sindicato de Hoteles que están negociando un acuerdo, maestras, trabajadores de construcción, las valientes trabajadoras de la Lavandería Carousel que ganaron una huelga de diez meses, y todos los trabajadores luchando contra la avaricia patronal”.
St. Paul, Minnesota
Aquí se celebró el Día con un picnic donde escucharon a Jim Hightower en una actividad festiva que unió a activistas laborales, comunitarios y de paz.
Cornel West atacó a la administración Bush y su movimiento hacia la guerra contra Irak.
El senador demócrata por este estado, Paul Wellstone, se dirigió a la multitud. Él se enfrenta a una dura campaña con el republicano Norm Coleman, escogido por Bush, y Ed McGaa del Partido Verde.
Philadelphia
Más de 5.000 trabajadore marcharon el el 15 Desfile Laboral. Más 40 uniones participaron. El sindicato de estibadores marchó con un letrero que decía “Unidad en los Muelles” y así expresaron su solidaridad con los de la Costra Ocidental. Marchando por primera vez estaban los sindicatos de pilotos aereos y las azafatas.
Tres grupos marcharon con letreros en contra de guerra con Irak.
Detroit
En un desfile miles de sindicalistas marcharon por el centro de esta ciudad. Después de marchar se unieron a miles de otros en LaborFest, un festival de sindicatos, organizaciones comunitarias y otros.
San Francisco
El tema central fue derrotar la ultraderecha en las elecciones. La actividad tuvo como oradores principal a Bruce Raynor, presidente del sindicato de la industria de la aguja, y Andy Stern, presidente del sindicato de empleados de servicios. Grey Davis, gobernador de California, dijo, “Las familias que saludamos hoy construyeron nuestras carreteras, construyeron nuestros puentes y túneles, cosen nuestra ropa, y cuidan de los ancianos, tratan a los enfermos y enseñan a nuestros niños”.
Rosita Johnson, Joel Wendland, Juan Lopez, John Bachtell y Scott Marshall contribuyeron a este artículo.
Día del Trabajo 2002