De costa a costa con un solo mensaje: ¡NO A LA GUERRA!

2382.jpg


La gente piensa que es posible tener paz y nosotros sabemos que estamos aqu para hacerlo realidad, dijo el congresista Danny Davis a miles en Chicago en la protesta del 27 de octubre en contra de la guerra en Irak. l le dijo a los participantes en la manifestacin que se tiene que mantener la presin sobre los polticos. Dejemos de financiar [la guerra]. Paremos la guerra. Regresemos las tropas a casa ahora.

Este fue el tema de las once manifestaciones a travs del pas organizadas ese da por la coalicin Unidos por la Paz y Justicia.

La manifestacin fue una indicacin de la amplitud de los sentimientos antiguerra de la poblacin.

Unindose a Davis en la tarima estaban los congresistas de Illinois, Jan Schakowsky y Luis Gutirrez, varios concejales de Chicago, el presidente de la AFL-CIO de Wisconsin Dave Newby, Dennis Gannon el presidente de Federacin del Trabajo de Chicago, y otros lderes de comunidades afronorteamericanas y latinoamericanas, y grupos pacifistas. Muchos subrayaron la carga financiera que tiene la ciudad por la guerra.

Iglesias afronorteamericanas del sur de Chicago movilizaron a cientos de sus feligreses a participar. Los sindicatos UNITE HERE, Empleados de Servicios y Obreros Siderrgicos participaron. Cientos viajaron desde Michigan y Missouri en trenes de paz y autobuses, mientras que otros llegaron de Minnesota, Wisconsin, Ohio e Indiana.

Dirigindose a la manifestacin Schakowsky, integrante del Grupo Fuera de Irak de la Cmara de Representantes, apunt a que ms de un billn ($1.000.000.000) se estn gastando en la guerra. Eso equivale a $13 millones cada hora. Ella dijo que ese dineral se puede usar para servicios de salud para los nios del pas. An, el presidente vet el SCHIP. El SCHIP es el programa para proveer servicios mdicos a nios cuyas familias no tienen y no pueden pagar por seguro de salud por falta de recursos financieros. El Congreso pas una expansin del programa.

Adems, dijo Schakowsky, el gobierno de Bush est insinuando que la manera de salir de Irak es atacando a Irn, y nosotros decimos De ninguna manera.

El pueblo norteamericano dice basta ya y necesitados llevar este mensaje al Congreso y decirle a Bush, no hay ms dinero para la guerra, ella dijo. Nosotros vamos a ganar si nos unimos. Somos luchadores por la paz.

El concejal Joe Moore not que, Los contribuyentes de Chicago han pagado $4,8 mil millones para la guerra. Ese dinero se poda usar para viviendas asequibles, educacin pblica y el sistema de trnsito de Chicago, dijo.

Anita Rico del grupo juvenil comunitario El Zcalo Urbano le dijo a la multitud, Es tiempo que la juventud se declaren porque somos nosotros a quienes mandan a Irak para pelear esta guerra sucia.

Entre los participantes estaban cuatro estudiantes afronorteamericanos de una escuela superior del oeste de Chicago que oyeron de la manifestacin en su clase de historia.

Tyra Steverson, de 15 aos, dijo que cuando ley sobre la guerra y de tantos nios muriendo, Yo pens que eso estaba mal y yo trat de imaginarme estando en su situacin. Ebon Green, 15 aos tambin, dijo, Ese dinero de la guerra se puede usar mejor para escuelas y arreglar los edificios abandonados en mi comunidad.

Haidar Alsaedy estaba arropado con una bandera iraqu. l vino a la manifestacin en Chicago desde Kalamazoo, Michigan, donde trabaja en una fbrica constuyendo camas para hospitales. Originalmente de la ciudad de Basra en el sur de Irak, l ha vivido en EEUU por los ltimos seis aos. l participa con el grupo sin fines de lucro Iraqi Health Now, que enva medicamentos para el pueblo sufrido de Irak.

Alsaedy dice que su familia y amistades en Irak todos quieren que se vayan los militares estadounidenses. La gente se sienten como que ya no es su pas, l dijo. Ellos quieren la paz y la seguridad. La mayora de iraques est preocupados con la falta de agua potable, electricidad y medicamentos, agreg l.

En realidad yo no me meto en la poltica, pero se difcil no declararse cuando el pas de uno est destrozado, dijo l.

En el tren que lleg de Michigan, Sarah Keeler, estudiante de noveno grado, dijo que estaba ah porque siempre me he opuesto a la guerra y pens hacer algo nuevo.

Yo creo que hay mejores manera de resolver los problemas que matando gente, agreg la joven. Pienso que es verdaderamente una estupidez. Ella dijo que estaba segura de que su escuela poda usar mejor los fondos gastado en la guerra.

Tom mucha valenta y esfuerzo fsico viajar en tren desde Detroit a Chicago para Heather Mary Quaine. Ella se est recuperando de cncer de los ovarios y aunque tiene que aguantar los efectos de los tratamientos de quimioterapia ella hizo el viaje porque aunque suene como un clich, cada da mueren soldados.

Aunque no me sienta bien, tengo dolores, pero todo el mundo tiene que hacer su parte, dijo Quaine. Si no ests haciendo algo cada da para poner fin a esta guerra como escribindole o llamando a su congresista te debe dar vergenza, las cosas estn tan malas. Cada persona tiene que hacer algo.

2393.jpgEn Filadelfia las fuertes lluvias pararon a tiempo para poner hacer la Cadena Humana por la Paz de tres millas desde Independence Hall hasta el hospital de veteranos en Filadelfia Occidental. La cadena se convirti en una marcha de 5.000 por el centro de la ciudad.

Integrantes del grupo sindical, U.S. Labor Against the War, llevaban un largo letrero que deca, Empleo, cuidado de salud, vivienda, educacin: Necesidades Humanas, no guerra y ocupacin.

John Myerson, director de accin poltica para el Local 1776 del Sindicato de Trabajadores de Alimentos y Comerciales, le dijo a Nuestro Mundo, El Concilio del Trabajo de Filadelfia, uno de los ms grande en el pas, fue el primer concilio del trabajo de salir en contra de la guerra. Fue un reconocimiento de que la gente trabajadora estn en contra de esta guerra. No es una cuestin de jipis contra los cascos duros ya. l se refera a las diferencias entre los jvenes y los trabajadores de la construccin durante la guerra contra Vietnam.

Celeste Zappala, madre de un soldado de la Guardia Nacional que muri en Irak, le dijo a la multitud protestando, Estamos con ustedes y lloramos por nuestro hijo, Sherwood Baker, Nunca ms a una guerra basada en mentiras. Hemos perdido algunos de los mejores de Amrica y parte de nuestro futuro.

En Orlando, Florida hubo una de las manifestaciones

antiguerra ms grande en la historia de esa ciudad. Miles llenaban la Avenida Robinson durante una lluvia fuerte. Entre los oradores estaban la dirigente de la AFL-CIO de Florida Central, Debra Booth, la congresista Corinne Brown, e integrantes y lderes de Veteranos por la Paz, la Coalicin de Trabajadores de Immokalee, Trabajo con Justicia y la NAACP.

Tucson tuvo su marcha ms grande en contra de la guerra desde que Bush declar misin cumplida, con cientos marchando por una milla y media desde la Universidad de Arizona hasta una manifestacin en el Parque De Anza donde hicieron uso de la palabra el congresista Ral Grijalva, oficiales electos locales, lderes pro inmigrante y otros.

En Nuevo Orlens una multitud diversa de 300 se reunieron en Washington Square para una manifestacin y marcha por el Barrio Francs. Conectando la cuestin del costo de la guerra a la catstrofe que vive la ciudad tras Katrina, Judith Le Blance, organizadora de Unidos por la Paz y Justicia, le record a los participantes lo que Martn Luther King una vez dijo de la guerra en Vietnam, Cuando las bombas explotan, explotan en nuestras comunidades.

Julie Graybill de la Coalicin de Nuevo Orlens Contra la Guerra le dijo a Nuestro Mundo, Yo estoy aqu para hacer mi parte no solo para poner fin a la guerra, sino para reconstruir a Nuevo Orlens y la Costa del Golfo.

Le Blanc not que el evento haba juntado a sobrevivientes de Katrina y organizadores de la comunidad, residentes de por vida que tienen hijos en Irak y grupos de fe. Ella seal que por lo que se gasta en la guerra durante un ao proveniente de Nuevo Orlens, se pueden construir 14 escuelas primarias o reconstruir 100.000 hogares con sistemas de energas renovables.

Los organizadores estiman que la multitud en San Francisco lleg a 30.000. Un contingente sindical tena casi mil marchando con letreros de muchos de los sindicatos del noroeste. Sharon Cornu, dirigente del Concilio del Trabajo del Condado Alameda Central, le dijo al diario San Francisco Chronicle que fue la primera vez que todos los siete concilios sindicales del rea trabajaron juntos para animar la participacin de los trabajadores integrando los sindicatos de la regin.

En la costa noreste del Pacfico, ms de 3.000 participaron en una protesta marcha en Seattle. Estos incluan carros y autobuses de varias ciudades de Oregn, el estado de Washington, y hasta gente que cruzaron la frontera para participar de Vancouver en Canad. Los oradores incluyeron lderes laborales, un veterano herido en la guerra de Irak, activistas por la paz, y activistas que trabajan en solidaridad internacional.

2394.jpgOtras manifestaciones tomaron lugar. Unos 45.000 protestaron en Nueva York, 10 mil en Boston, 15.000 en Los ngeles, mil en la ciudad de Salt Lake en Utah, y 400 en la pequea ciudad de Jonesborough, Tennessee. Adems, hubieron manifestaciones en lugares de gente que no pudieron asistir a las protestas regionales.

Este artculo fue basado en los reportes de Marilyn Bechtel, Marc Brodine, Joe Bernick, Jess Eligio, Paul Hill, Pepe Lozano, John Rummel, Ben Sears y Tim Wheeler. Susan Webb y Jos A. Cruz contribuyeron.