Más de 350.000 obreros y sus partidarios protestaron el 15 de octubre en el Zócalo del Distrito Federal de México contra el cierre de Luz y Fuerza del Centro (LFC), compañía estatal de electricidad. Con el cierre se despedirán a 44 mil empleados. El gobierno también recortará beneficios para los 22.000 empleados jubilados de la LFC.
Según reportes noticiosos, entre las consignas y lemas en los letreros se encontraban los siguientes: "Se solicita empleo de torturador, asesino, narcotraficante porque Calderón me dejó sin trabajo", "Calderón, cuando te sientas a comer con tus hijos, ¿no piensas que las familias de los trabajadores se quedaron sin comer", y otros.
Un obstáculo a esta propuesta neoliberal del gobierno conservador de Felipe Calderón es el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). El SME ha sido una contrafuerza progresista a la política del Partido Acción Nacional (PAN) y se piensa que mientra esta unión laboral esté en control, como obreros, de la red eléctrica, se le hará difícil a Calderón cumplir con sus planes de privatización.
Por eso el gobierno de Calderón tomó por la fuerza a la LFC in las instalaciones en el área del Distrito Federal la semana pasada.
El SME organizó el Frente Nacional Contra la Privatización de la Industria Eléctrica, coalición amplia de sindicatos, organizaciones cívicas, partidos políticos y otros.
Entre los manifestantes se encontraban dirigentes, oficiales electos y activistas de partidos progresistas como el Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo, Partido de los Comunistas, Partido Popular Socialista y otros.
La oposición a la privatización no solo viene del país, sino que los movimientos sindicales del mundo han expresado su solidaridad.
La Federación Sindical Mundial (FSM) declaró que denuncia "la actitud autoritaria y liquidacionista del Gobierno Federal de México perpetrada contra el Sindicato Mexicano de Electricistas SME y pueblo mexicano al haber ordenado tomar por asalto mediante la policía federal las instalaciones de la empresa Luz y Fuerza del Centro".
La FSM criticó el intento de "liquidar al SME". Sigue la declaración sindical, "Es de conocimiento del movimiento sindical internacional que el Sindicato Mexicano de Electricistas - SME - de honrosa trayectoria, ha librado hasta este momento una lucha frontal contra los gobiernos neoliberales de turno de México para impedir la privatización de la industria eléctrica y así defender la soberanía nacional y los derechos de los trabajadores, el cual siempre ha contado con la solidaridad sindical internacional".
Dirigentes sindicales de Estados Unidos también se han declarado solidarios con los obreros y pueblo mejicano.
Robert McEllgrath, presidente del Sindicato Internacional de Trabajadores de los Muelles, escribió una carta al presidente Calderón exigiendo una reversa de su política. "Esta acción es una violación de derechos laborales, derechos humanos, y una vergüenza para su gobierno", dijo McEllgrath.
Leo Gerard, presidente de los obreros, siderúrgicos, dijo que lo que hizo Calderón fue como lo que hicieron en contra de los mineros mejicanos no hace mucho.
Otros dirigentes sindicales han hecho declaraciones similares.
Foto: SME