EEUU suelta terrorista mientras sigue encarcelamiento de antiterroristas

El terrorista Luis Posada Carriles salió de la cárcel el 19 de abril y se fue a vivir en la casa de su esposa en Miami después de que un tribunal aprobó su libertad bajo fianza. Su juicio por mentir y fraude al entrar territorio estadounidense empieza el 11 de mayo en El Paso, Tejas.

Mientras tanto, cinco cubanos todavía están en las cárceles federales de Estados Unidos por combatir contra el terrorismo proveniente del sur de Florida. El reverendo Lucius Walter, dirigente de Pastores por la Paz, le dijo a Nuestro Mundo que para el “gobierno de Bush soltar a Posada mientras mantiene en prisiones federales a los Cinco Héroes Cubanos que arriesgaron sus vidas para desenmascarar el terrorismo es prueba positiva de que el mismo Bush es un mentiroso y respalda al terrorismo”.

Los cinco cubanos encarcelados, Geraldo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González, y René González habían infiltrado organizaciones derechistas entre los cubanoamericanos del sur de Florida que estaban envueltas en acciones violentas en contra la Revolución Cubana.

El fallo del gobierno estadounidense de designar a Posada Carriles como un terrorista fue decisivo a favor de dejarlo en libertad. Posada Carriles, un exilado cubano, tiene cargos en su contra en Venezuela por planear el derrumbe con una bomba a un avión de pasajero cubano, matando a 73, en el 1976.

“Uno de los terroristas internacionales principales” fue llevado a los tribunales por el equivalente de “violar una ley de tránsito”, dijo el escritor y profesor universitario Noam Chomsky.

La ira mundial por la inacción estadounidense en cuestión de Posada Carriles desde su entrada ilegal hace dos años ahora se está aumentando. El Movimiento No Alineado, representando a los gobiernos de 118 países, ha criticado el dejar a Posada Carriles en libertad. Una petición esta semana ya ha conseguido más de 3.000 personas notables a través del mundo. Entre estos están ganadores del Premio Nobel e intelectuales prominentes. Los firmantes están presionando a EEUU a que formulen cargos contra Posada Carriles por terrorismo o que lo extraditen a Venezuela, como ese país sudamericano, del cual Posada Carriles es ciudadano, ha pedido.

Periódicos estadounidenses, y entre estos se encuentran el Boston Globe y Los Angeles Times, han publicado editoriales criticando al gobierno de Bush por su actitud hacia Posada Carriles. El diario neoyorquino, The New York Times, publicó un artículo en su sección de opinión del embajador venezolano Bernardo Álvarez. Álvarez escribió sobre la libertad de Posada Carriles, diciendo que esto “pone duda a la sinceridad del presidente Bush en cuestión de su guerra contra el terrorismo”.

Antes de escapar en el 1985, Posada Carriles estaba encarcelado en Venezuela por tomar parte en el derrumbe del avión cubano. Hasta el momento, el gobierno de Bush todavía no ha respondido a la petición venezolana de extradición.

Peter Kornbluh, investigador de Archivos de Seguridad Nacional, dijo en una entrevista con la red Radio Pública Nacional el 19 de abril, que la “comunidad de inteligencia [estadounidense] lo identifica como autor intelectual del derrumbe”.

Esta institución, basada en la Universidad Jorge Washington, ha hecho público materiales de agencias de espionaje estadounidense que documentan los delitos de Posada Carriles. Para Kornbluh, dejar en libertael a Posada Carriles es “la prueba definitiva para el gobierno de Bush que pudo aplicar la Ley Patriota y encarcelarlo por sus crímenes”.

Posada ayudó dirigir el grupo anticubano CORU en sus más de 200 ataques asesinos en 23 países durante la década de los 1970s. Con otros él hizo los preparativos para el asesinato, en 1976, en Washington del diplomático chileno Orlando Letelier y su colega estadounidense Ron Moffitt.

Una ola de explosiones en hoteles en la ciudad de La Habana en el 1997 fue planeada por Posada Carriles. En turista italiano Fabio Di Celmo murió en esos atentados. Tres años después, Posada Carriles estaban preparando explotar una bomba en un auditorio lleno de estudiantes esperando a oír un discurso de Fidel Castro en Panamá cuando fue capturado por las autoridades con 200 libras de explosivos.

El activista de Miami Andrés Gómez dijo que la presencia de Posada Carriles “es un peligro grave y actual a nuestras comunidades”. Hablando de Orlando Bosch que también vive en Miami a pesar de haber evidencia de que ha cometido delitos terroristas contra Cuba, Gómez dijo, “Posada, Bosch y otros terroristas son hombres a quienes no le importa la vida humana”.

José Pertierra, abogado en Washington para el gobierno de Venezuela, dijo que soltar a Posada Carriles mina al sistema legal estadounidense. “El gobierno de Bush, al libertar este terrorista internaconal, muestra un nivel de falta de respeta que el mismo gobierno tiene hacia sus propias leyes”, dijo Pertierra.

Se están haciendo planes para manifestaciones de protesta en El Paso el 11 de mayo, cuando empiece el juicio de Posada Carriles. Las protestas continuarán mientras dure el juicio y también habrán protestas de solidaridad en otros países del mundo.

El presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, está llevando el caso de Posada Carriles a la ONU para pedir que ese organismo mundial pueda evaluar a las violaciones de la medida antiterrorista Resolución 1373 – por Estados Unidos. Esa resolución, introducida por EEUU, requiere a los países integrantes de la ONU a asegurar “que participantes en el financiamiento, la planificación preparación o implementación de actos terroristas sean llevados ante la justicia”.

Mientras tanto visto que se está celebrando una jornada internacional de solidaridad con los Cinco Héroes Cubanos, la libertad de Posada Carriles ha causado ira y animado a muchos activistas a doblegar sus actividades, ambos a favor de los Cinco además de a favor de llevar a Posada a la justicia para ser juzgado por sus crímenes terroristas.

Simón McGuiness, líder de grupo de solidaridad con los Cinco en Irlanda, le dijo a Nuestro Mundo, “Se ha causado mucho dañó a la reputación internacional de Estados Unidos. Gente en puestos públicos están claramente conspirando con terroristas para pervertir a la justicia. El pueblo irlandés lo encuentra difícil oír que el país amigo norteamericano es parte de un complot criminal”.