BOGOTA, Columbia — La educación para los colombianos tiene que ser un derecho, no un servicio, dice Gloria Inés Ramirez. Esta dirigente sindical de 48 años es candidata al Senado de este país por el Partido Comunista Colombiano (PCC) en las próximas elecciones programadas para el marzo.

Como una dirigente del sindicato de profesores de Colombia, Ramirez unió a padres, maestros y estudiantes en apoyo a un paro nacional que duró 45 días en el 2001. La cuestión principal fue una propuesta para modificar la Constitución que hubiera otorgado menos fondos para la educación pública, explicó Ramirez, en una entrevista aquí durante un receso en el congreso del PCC. Ella contó que el gobierno quería dejar a los grados 10 y 11 sin fondos públicos. La lucha dura tuvo éxito en crear una opinión pública en defensa de la educación.

Ramirez empezó su carrera enseñando física y matemática a niveles primario y superior, trabajando en comunidades pobres.

Ella empezó ocupar puestos en la directiva del sindicato hasta ser presidenta al nivel regional y está en la directiva nacional de la Federación Colombiana de Educadores. Ella también ocupa un lugar en la directiva nacional de la Central Unitaria de Trabajadores.

Los maestros en Colombia tienen las mismas preocupaciones que los de Estados Unidos. Ramirez mencionó la baja remuneración, pensiones y “respeto” - especialmente respeto para ellos como profesionales que hacen su trabajo. Los derechos humanos también componen una preocupación importante.

Es fácil ver porqué los que apoyan la candidatura de Ramirez tienen tanta confianza en su victoria electoral. Ese respeto se podía ver en el congreso cuando delegada tras delegada venían a saludarla. Cada una recibió un caluroso abrazo y respuesta de esta comunista dinámica.