Cada mes, Jennifer Pae entrega cientos de dólares en pagos para los $40.000 que debe en préstamos estudiantiles que financiaron sus estudios en la Universidad de California en San Diego. Pae, presidenta de la Asociación Estudiantil de Estados Unidos (USSA por sus siglas en inglés) habló con Nuestro Mundo en la ocasión del Día Nacional de Acción el 17 de abril que tenía como fin exigir que el Congreso reautorice la ley de Educación Superior y también proveer fondos para aliviar el problema de miles de estudiantes que bregan con deudas estudiantiles insoportables.
“Estamos muy preocupados por el hecho de que cada vez más los estudiantes tienen que endeudarse con prestamos en lugar de recibir becas”, ella dijo. “Lo que estamos viendo es que la industria de prestamos estudiantiles está subiendo fuera de control”, agregó.
Casi dos de cada tres estudiantes que se gradúan de la universidad salen debiendo un promedio de $20 mil por los préstamos universitarios.
Deudas masivas causadas por los prestamos estudiantiles “están afectando a las opciones que la gente tiene en la vida. Están postergando el comienzo de las familias, y la compra de autos y casas debido al cargo de deuda que tienen”.
Esta deuda aplastante representa una fortuna para los bancos y los funcionarios de las universidades.
El procurador general del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, llevó a cabo una investigación del sector de préstamos estudiantiles, que abarca ingresos de $85 mil millones, y encontró que hay arreglos entre las empresas que prestan el dinero y las universidades, que perjudican a los estudiantes y benefician mucho a los prestadores.
Muchas escuelas establecen listas de entidades que ellos prefieren que sean las fuentes de los préstamos, y a cambio reciben un porcentaje del valor de los préstamos. De modo que las mismas universidades acaban beneficiándose de las deudas de sus estudiantes. Algunas empresas que proveen préstamos inclusive regalaron viajes a los empleados de las universidades.
La Corporación SLM, mejor conocida como “Sallie Mae”, la mayor entidad que provee préstamos para estudiantes universitarios, hasta paga los salarios de personal para las oficinas de ayuda financiera de algunas universidades. Dijo Cuomo “Nuestra posición es muy sencilla. Las decisiones sobre los préstamos deben hacerse de tal manera como para beneficiar a los estudiantes”.
En su edición del 15 de abril, el diario The New York Times reveló que Sallie Mae y los bancos principales en la industria de préstamos a estudiantes, Bank of America y Citibank, repartieron sobornos generosos a los colegios y universitarios para convencerles que abandonaran a la práctica de dar prestamos directos y en lugar de eso, funcionar a través de la mediación de prestadores privados. Por ejemplo, a la Universidad de Indiana le ofrecieron $3 mil millones para salir del programa de préstamos directos, establecido por el Congreso en 1994 para proveer préstamos de intereses bajos. El gobierno del presidente Bush se ha esforzado con energía para promover esta estafa privatizada.
Matteo Fontana, gerente general de la oficina de Ayuda Financiera del departamento federal de Educación, se encuentra bajo investigación por haber vendido 10.500 acciones de la empresa CITI Group, lucrando con una ganancia enorme en 2003. CITI Group es el “padre” de otra empresa, Student Loan Express. Fontana trabajaba para Sallie Mae antes de hacerse empleado del departamento de Educación.
Sallie Mae, que comenzó como una empresa estatal en 1972 pero empezó a privatizar sus operaciones a partir de 1997, anunció el 17 de abril que se va a privatizar completamente, en una movida financiada por las instituciones financieras Bank of America y J.P. Morgan.
El presidente de Sallie Mae, Albert Lord, reportó un ingreso de $228 millones antes de renunciar en 2005. A Thomas Fitzpatrick, el actual presidente, le pagan $150 millones en sueldo, acciones y opciones.
La semana pasada, la investigación ordenada por Cuomo produjo varios acuerdos. Sallie Mae aceptó un código de conducta promovida por Cuomo, que prohíbe que los prestadores y las escuelas comparten ingresos de los préstamos, limitó la práctica de usar listas de prestadores preferidos, y prohíbe que los funcionarios universitarios acepten regalos y viajes pagados por las instituciones que dan los préstamos. Sallie Mae tiene negocios con 5.600 escuelas y tiene 10 millones de personas a las cuales les presta dinero. Citibank ha aceptado un acuerdo parecido. Citibank tiene negocios con 3,000 escuelas.
También se llegó a un acuerdo con 6 escuelas – la Universidad de Pensilvana, la Universidad de Nueva York, la Universidad de Syracuse, la Universidad Fordham, la Universidad de Long Island y la Universidad de Saint John — para rembolsar a los estudiantes una cantidad de $3.7 millones por la inflación de precios que fue causada por los arreglos entre las escuelas y los prestadores.
Luke Swarthout de la organización no gubernamental US Public Interest Research Group dijo que estos pactos son una “curita” nada más y que el realidad se necesita acción de parte del Congreso para controlar la situación.
Pae de la USSA dijo que proyectos de ley actualmente ante el Congreso, bajo el auspicio del congresista George Millar (demócrata por California) y Edward Kennedy (demócrata por Massachussets) que pretenden recortar en mitad los intereses que cobran por los préstamos estudiantiles representan “un paso adelante”, pero se necesita más.
“Cada año unos 400.000 estudiantes de secundaria se encuentran forzados a abandonar sus estudios universitarios a causa del costo. Instamos al Congreso a que renueva la ley de Educación Superior y que actúe para que la preparación universitaria sea económicamente más al alcance del estudiante”, dijo.
El Congreso debe rechazar al presupuesto de Bush debido al hecho de que no contiene fondos suficientes para los programas más importantes de la educación superior, dijo. Prioridades incluyen más dinero para becas “Pell” y otra ayuda estudiantil.
El precio de la preparación universitaria y el asunto de los préstamos también puede ser un tópico polémico para las elecciones presidenciales. El precandidato John Edwards dijo, “los estudiantes deben conseguir préstamos directamente del gobierno. Debemos arreglar al programa de préstamos estudiantiles para que los bancos – que constituyen intermediarios costosísimos y nada más – sean sacados del proceso”.
Tim Wheeler contribuyó a este artículo.
Escándalo en préstamos universitarios