El primero de Noviembre en esta carrera presidencial, cualquiera de los dos candidatos demócratas que sobreviva tendrá que enfrentar un republicano supremamente peligroso. Hemos estado poniendo atención a la conducta injuriosa de Donald Trump, pero las posiciones de Ted Cruz son igualmente pésimas.
Mucha más gente se está dando cuenta que la prioridad para Noviembre tiene que ser no meramente detener a Trump sino detener al candidato republicano, cualquiera que éste sea. Para efectuar esto, se va a necesitar una movilización sin precedentes de la base, ahora más que nunca ya que los esquemas para suprimir el voto han sido activados por los dirigentes del GOP (Republicanos) a través de las legislaturas controladas por el estado.
Estas primarias han puesto al descubierto dos señales peligrosas. La primera, la movilización de votantes a favor de Bernie Sanders y Hillary Clinton, es menor que la de Trump y la de los otros republicanos. La segunda, diferentes sectores se han movilizado en apoyo de cada uno de los candidatos finalistas del campo demócrata: la juventud en apoyo de Sanders, y las minorías de más edad y las mujeres en apoyo de Clinton. Para impedir que los Republicanos tomen la Casa Blanca y no vuelvan a tener mayoría en el Senado y ni en la Cámara de Representantes, los simpatizantes de ambos candidatos demócratas, Sanders y Clinton, tienen que ser movilizados al más alto nivel posible de entusiasmo a favor del candidato demócrata finalista. De manera que hay mucho trabajo por hacer.
El posible electorado que tengamos en Noviembre será de alrededor de 226 millones de votos, un incremento del cinco por ciento respecto de la ultima elección presidencial en el 2012. Se va a presentar un cambio fuerte en la composición étnica del electorado, con un aumento del 6% del electorado Afroamericano, un aumento del 17% en el electorado Latino, un aumento del 16% en el electorado Asia americano, y sólo un 2% de aumento en el electorado blanco no Latino. Este incremento importante de votantes Latinos se debe a que los ciudadanos Latinoamericanos van llegando a los 18 años de edad por nacimiento, otra parte por naturalización o porque van llegando en grandes números gente de Puerto Rico debido a los problemas económicos que tienen en esa Isla. Por una ley de 1917, todos los Puertorriqueños son ciudadanos de Estados Unidos y pueden votar en elecciones generales si ellos viven en los Estados Unidos continental o en Hawái.
Un nuevo estudio sobre el reciente comportamiento de los votantes latinos muestra claramente qué es lo que está sobre el tapete y qué trabajo se debe hacer. El estudio, hecho por el Profesor Laird W. Bergad, Director del Centro para Estudios Latinos, del Caribe y Latinoamericanos de la Ciudad Universitaria de New York, muestra la actitud de los elegibles votantes latinos desde las elecciones nacionales de 1992, comenzando en el puesto de registración.
En los 24 años transcurridos desde esa fecha, el número de Latinos elegibles para votar ha subido inmensamente de 8,778.000 en 1992 a un estimado de 28 millones este año, o sea, un 13% del electorado potencial. Existen grandes concentraciones de votantes latinos elegibles en algunos estados que son fuertes bateadores en el Colegio Electoral, incluyendo California, Texas, New York, Florida e Illinois. Pero aún en los estados oscilantes como Virginia donde no hay tantos votantes Latinos, ellos pueden hacer una mayor diferencia.
Pero en cuanto a los puestos de registración, lo que sucede con los votantes Latinos con mayor frecuencia que con otros sectores, se queda detrás del numero de votantes elegibles. De acuerdo al estudio del profesor Bergad, en el 2012 sólo el 58.7% del total potencial de votantes Latinos estaban registrados, en comparación con el 75.7% de votantes Blancos (no Hispanos) y con el 73.1% de Negros (no Hispanos) y un total del 48% de votantes Latinos que efectivamente votaron. Sin embargo, Bergad señala que "una vez que los Latinos están registrados ellos acuden a votar en altas proporciones: 82.5% en 1992 y 81.7% en 2012." También agrega que " en comparación con los grandes bloques de votación de blancos (no Hispanos) y de negros (no Hispanos), cuyos registros electorales representan el 73%, el registro electoral de los Latinos es mucho mas pequeño", sin embargo, aquellos Latinos ya registrados votaron en números un poco más bajos que los otros sectores: 81.7% de Latinos registrados votaron efectivamente en comparación con el 87% de blancos (no Hispanos) y el 90.5% de negros (no Hispanos).
La abrumadora mayoría de votantes latinos se inclina hacia los demócratas, y en las elecciones de 2008 y 2012 fueron un factor importante en la victoria de Barack Obama. Esto es verdad con referencia a la forma en que votaron la mayoría de los subgrupos latinos en que está dividida la comunidad latina, con excepción del grupo de los cubano-americanos, que votaron por el partido republicano. Y esperamos que este mismo criterio se repita este año. Y también con la excepción de que entre los mismos cubanos americanos de Florida se registra el siguiente cambio: el elemento joven de ese grupo, aquellos que nacieron en los Estados Unidos se están inclinando hacia el Partido Demócrata, en números crecientes, de acuerdo a las estadísticas registradas por el Pew Research Center.
Hoy, por lo menos dos tercios de los votantes latinos registrados en Florida no son del grupo Cubano asentado en ese estado. Esto, junto al hecho de que en Florida el aumento de latinos que no son de origen Cubano, significa que ha ocurrido un cambio histórico importante en la cuestión electoral de la Florida: No hay necesidad como en el pasado de que los dirigentes de ambos partidos políticos de los Estados Unidos tengan que acudir al electorado derechista de los Cubano Americanos para pedirles su apoyo sobre temas como el establecimiento de las Relaciones Cuba-Estados Unidos. Esta nueva situación política del estado de la Florida pueda que haya jugado un papel importante en la ultima decisión de la administración de Obama referente a normalizar las relaciones entre Los Estados Unidos y Cuba.
Hemos notado que no hay coincidencia entre el voto potencial de la juventud en general y la votación del grupo Latino calificado para votar. Los jóvenes latinos, la mayoría de ellos nacidos en los Estados Unidos, constituyen mas de la mitad del voto Latino. También tenemos la situación de que el voto de jóvenes proveniente de la primera generación de inmigrantes es mayor que el voto de los Latinos nacidos en los Estados Unidos.
Tal como observamos la campaña electoral en los Estados Unidos, parece que Donald Trump esta en camino de ser probablemente el candidato presidencial de los republicanos. Sus declaraciones acerca de los Mejicanos y de Méjico, su amenaza de que va a ordenar deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, la sugerencia de que no va a permitir que los nacidos en los Estados Unidos de padres indocumentados consigan la ciudadanía americana, han sido tan ofensivas y constituyen un peligro no sólo para la comunidad mejicana sino para toda la comunidad Latina en general, incluyendo a los Puertorriqueños. Los dirigentes del Partido Demócrata esperan que esta situación impulsará la registración de los votantes Latinos y su consiguiente votación por el candidato demócrata, para defender los derechos de los Latinos, como lo piden las organizaciones y activistas que defienden los derechos de los Latinos.
De lo que antecede podemos sacar las siguientes conclusiones:
"El voto Latino en las elecciones de Noviembre de 2016 será, como nunca, el factor crucial para detener la arremetida contra los derechos de los inmigrantes encabezada por el Partido Republicano y sus organizaciones extremadamente fanáticas."
"Aun en áreas donde no existen Latinos en grandes números, ellos pueden ser una diferencia electoral."
"Cuando los Latinos elegibles realmente se registran, ellos votan en porcentajes comparables con los grupos grandes de votantes. El problema que es el número de registraciones Latinas es muy poco en comparación con la población Latina elegible para votar."
"Por lo tanto, primer punto de importancia debe ser: proceder a realizar la Registración del mayor numero de Latinos elegibles para votar, especialmente Latino joven, y llevarlos luego a votar el día de votaciones."
Translated by Jesus Alvarado: Studies reveal importance of Latino vote in 2016.
Foto: AP