Ganancias electorales para Bush: Peligro derechista

WASHINGTON – A pesar de los atraso en la elecciones del 5 de noviembre, la AFL-CIO, la Organización Nacional para la Mujer (NOW por sus siglas en inglés), y otras organizaciones de base juraron luchar con determinación para bloquear los intentos de la administración Bush de empujar su agenda derechista en el Congreso.

A la hora de cierre los republicanos controlan 51 escaños en el nuevo Senado y los demócratas 47, uno es independiente y otro no se ha declarado. Se espera que la nueva Cámara tenga 227 republicanos, 206 demócratas, un independiente y uno no declarado.

Esta fue la primera elecciones nacionales desde el ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001 y George W. Bush sacó capital de la tragedia presentándose como un líder de la “guerra contra el terrorismo” y escondiendo su papel en los delitos de fraude de las corporaciones, y el empeoramiento de la economía bajo una máscara bélica. Los demócratas estaban divididos en la cuestión de guerra contra Irak y no pudieron presentar una fuerte alternativa a la política de Bush que favorece a las corporaciones.

En sus palabras de apertura a una rueda de prensa el día después de la elecciones, John Sweeney, presidente de la AFL-CIO, señaló que el control derechista de ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca hace que estos sean “tiempos muy peligrosos ... Si ellos tratan de imponer una agenda empresarial, los vamos a pelear todo el camino.”

Sweeney dijo que las elecciones del 2002 eran una “clara lección” para los demócratas. “Ellos tienen que ser claro sobre que representan y presentar una alternativa que fomente ánimo y esperanzas entre los privados del voto. Ellos tienen que tener un mensaje fuerte económico para el 2004.”

La AFL-CIO gastó $62 millones en las elecciones y asignó 1.750 organizadores a tiempo completo para trabajar en las contiendas para la gobernación de 25 estados, 16 escaños senatoriales, y 47 escaños para la Cámara.

Kim Gandy, presidente de la NOW, dijo, “Con Trent Lott en control del Senado y George W. Bush encargado de la Casa Blanca y la Corte Suprema, la salud y bienestar de las mueres y familias de Estados Unidos y el mundo estarán en aun más peligro ... Las mujeres se está preparando para un ataque de jueces y legislación diseñados para deshacer las ganancias por la cual hemos trabajado duro. Y tenemos la intención de pelear.”

Ella advirtió que la decisión Roe v. Wade “depende de un solo voto.” La tal llamada legislación para la “protección al feto” de Bush es un proyecto escondido que busca quitarle a la mujer sus derechos reproductivos.

La lucha por el Congreso se decidió en unas cuantas contiendas para la Cámara y el Senado y estas fueron decididas por unos miles votos. Así que no fue un voto abrumador en el sentido de un cambio grande en favor de los republicanos de parte de las masas de votantes. Al contrario, los ganadores fueron los candidatos que tuvieron éxito en sacar a sus votantes. La elección dejó al país bien dividido.

Hubieron algunas victorias para los demócratas – el exsenador Frank Lautenberg ganó el mismo puesto después que el senador actual, Bob Torricelli, renunció. El demócrata Mark Pryor derrotó al actual senador republicano Tim Hutchinson en Arkansas, la única victoria para los demócratas. “Cuando el Congreso se dirija a un tema como el Seguro Social, yo estaré presente para asegurar que no lo privaticen,” dijo Pryor. “Cuando debatimos el sueldo mínimo, y daré mi voto para ayudar a 100.000” trabajadores de Arkansas, dijo él. Pryor aseguró que no se olvidaría de los ancianos.

Timothy Bishop, candidato por el Partido Familias Trabajadoras (PFT) por el primer distrito para el Congreso por Nueva York, estaba por delante de su contrincante republicano, Felix Grucci. El PFT sacó más de 50 mil votos asegurándose como un partido oficial. Christopher Van Hollen y Dutch Ruppersberger derrotaron a los republicanos en sus contiendas para la Cámara por Maryland.

El el sur de California, Linda Sánchez se unió a su hermana menor, Loreta, como congresista y serán las primeras hermanas de servir juntas en en Congreso. En una entrevista con Katie Couric de la cadena MSNBC, Linda Sánchez dijo que el Congreso “apenas ha empezado a reflejar la diversidad que ha hecho de este un gran país.” Al preguntarle sobre las victorias republicanas ella contestó “Ver lo que hicimos bien y lo que hicimos mal. No creo que la agenda republicana sean buena para las familias trabajadoras.”

La congresista demócrata por Florida, Corrine Brown, una dirigente del Grupo Negro del Congreso, dijo que su voto abrumador fue “un mandato” en apoyo de su voto contra la resolución para guerra contra Irak de Bush. “Ellos no me dieron ninguna información que me causaría cambiar y votar por la guerra,” ella dijo. Ella también alabó a los votantes de Florida por votar en favor de al Pregunta 9 que obliga al estado de Florida a reducir el número de estudiantes en cada clase. El gobernador Jeb Bush se opuso a esta iniciativa. “El problema de recetas médicas es grande en mi distrito. Nosotros no estamos en favor de un plan de embuste de los republicanos,” ella añadió.

Tony Hill, un organizador comunitario para el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios ganó un escaño en el Senado de la Florida. Él expresó tristeza al saber que Jeb Bush ganó de nuevo para gobernador, pero añadió que “Los progresistas necesitan pelear la buena lucha para regresar en el 2004 ... Siempre tenemos nuestra espalda contra la pared, pero venceremos.”

Lo malvado de las tácticas republicanas fue ilustrado en el caso del senador demócrata Max Cleland, que perdió ambas piernas y un brazo en la Guerra contra Vietnam. Él fue derrotado por el republicano Saxby Chamblis que hizo anuncios enseñando una foto de Cleland al lado de una de Osama bin Laden y diciendo que este veterano de guerra decorado estaba en contra de la defensa nacional por votar 11 veces contrario a los tal llamados programas antiterrorista de Bush.

Los demócratas ganaron victorias en varias elecciones para gobernador en Pennsylvania, Illinois, Wisconsin y Michigan donde los votantes escogieron a Jennifer Granholm como la primer mujer en ese puesto en la historia del estado. Pero los republicanos ganaron las legislaturas estatales en New Hampshire, Maryland y Georgia. El gobernador de California, Gray Davis, ganó contra su oponente republicano William Simon, hijo.

Los republicanos gastaron más dinero que los demócratas. Bush cruzó el país varias veces recaudando fondos de contribuyentes ricos y de las corporaciones, usando el avión presidencial a costo de los contribuyentes estadounidenses. Los republicanos se presentaron como del centro y no de la derecha para esconder sus planes de destruir el Seguro Social y Medicar bajo la propaganda de salvar estos programas.