Gigantesca manifestación en la ONU exige: ‘¡No a las armas nucleares! ¡No a la guerra!’

NUEVA YORK – El 1 de mayo, en la víspera de la revisión 2005 del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP ) por la ONU, decenas de miles de personas de todo el mundo marcharon por las calles de esta ciudad bajo el lema ¡No a las armas nucleares! ¡No a la guerra!

“Hay delegaciones de grupos por la paz y el desarme de todas partes del mundo que están aquí en Nueva York para participar en actividades organizadas alrededor del tratado TNP”, dijo Judith LeBlanc, co-presidente de Unidos por la Paz y Justicia, grupo patrocinador de la manifestación junto con Abolición 2000. “A Bush le gustaría hundir a este tratado, pero nuestros hermanos y hermanas han venido aquí para ayudar a proteger a ese tratado”.

LeBlanc le dijo a Nuestro Mundo que la unidad de los grupos activistas de base de los movimientos para abolir armas nucleares y el movimiento para poner fin a la ocupación de Irak era de gran importancia, dándole a las actividades del día aun más fuerza.

Muchos países, incluyendo aliados de EEUU, están presionando a EEUU que adherir al tratado. Pero muchos país sin armas nucleares dicen que se encuentran aun más y más frustrados por la política de Bush. Una reunión de 89 países en Ciudad México la semana pasada adoptó una declaración expresando su “preocupación profunda” sobre maniobras que van al contrario de las cláusulas de desarme del tratado.

La administración Bush planea desarrollar nuevas armas nucleares y amenaza con el primer uso de armas nucleares contra unos cuantos países, incluyendo países sin armas nucleares.

“Estados Unidos es el culpable principal” en el debilitamiento del TNP, escribió el ex presidente Jimmy Carter en un artículo el 2 de mayo. Carter dijo que la “indiferencia” de la administración hacia la proliferación era horrorosa. “Mientras dice que está protegiendo al mundo de la amenaza de proliferación en Irak, Libia, Irán, y Corea del Norte, los líderes norteamericanos no solo han abandonado las existente restricciones del tratado, sino que han declarado que tienen planes para probar y desarrollar nuevas armas”, dijo Carter.

“Ha llegado a ser muy claro que las armas nucleares han vuelto ser una parte mucho más importante de la política norteamericana,” dijo a Nuestro Mundo Kate Hudson, presidente del grupo británico Campaña por el Desarme Nuclear, y dirigente de la Coalición Alto a la Guerra, de ese mismo país. “La revisión de postura nuclear de 2002, por ejemplo, abandona al concepto de disuadir y acepta a las armas nucleares como una parte utilizable de su arsenal. El desarrollo de nuevas armas nucleares y de armas de batalla nucleares que se pueden utilizar en el campo de batalla aumenta la probabilidad que puedan utilizarzse las armas nucleares en una guerra”.

Dijo Hudson que hay dos pilares principales del TNP – Uno dice que los países que poseen armas nucleares tienen que trabajar por el desarme, y el otro, que los países sin armas nucleares no deben llegar a poseerlas. Unos pocos países, primero entre ellos EEUU, se han alejado del desarme para abarcar solamente a la parte del tratado que tiene que ver con la no proliferación.

“EEUU ha utilizado a la cuestión de la no proliferación nuclear como medida para atacar a países que no caben dentro de sus planes económicos y políticos. Por ejemplo, Irak – donde está claro que quisieron un cambio de régimen,” dijo Hudson. La adminstración Bush ya está usando la misma retórica contra Irán y Corea del Norte. “La no proliferación se está empleando como una maniobra política para justificar a la guerra”, dijo ella. “Es tan central – Si no se desarma [EEUU] solamente se anima aun más a la proliferación, porque otros países van a sentirse como Corea del Norte – que ellos necesitan armas nucleares no más para sobrevivir”.

Josep Poblet Tous, alcalde de Vila-Seca, en las cercanías de Tarragona, España, y diputado del Parlamento Catalán, dijo, “Nosotros somos la única representación [gubernamental] de España aquí. Hay que distinguir la diferencia entre gobiernos y los ciudadanos. Somos ciudades en las cuales el pueblo quiere una cultura de paz y no bélica. Hemos tenido gobiernos malos, pero eso no quiere decir que el pueblo quiere la guerra. Una cultura de guerra no es parte del sistema de valores de la comunidad”.

Pyon Yeonshik, del grupo “Solidaridad por la Paz y la Reunificación en Corea,” dijo a Nuestro Mundo, “No queremos que Corea del Norte llegue a ser otro Irak. Pedimos a Bush que ponga fin a la política de ataque preventiva hacia Corea del Norte. Hemos vivido durante más de 60 años divididos, y ya es bastante. El norte así como el sur de Corea trata de vivir en paz y cooperación, con un intercambio mútuo. La política de ataque preventivo de EEUU es la causa primordial del supuesto problema nuclear coreano”.

Según organizadores, más de 40.000 personas participaron en la marcha desde la sede de la ONU hasta el Parque Central. Había un espíritu de solidaridad internacional por la paz entre los participantes mientras residentes de Nueva York y otros norteamericanos se mezclaron con gente de todas partes del mundo. “Oí de la manifestación y desfile de una mujer en la ONU que nos dijo que vayamos”, dijo Sheila Hart, una turista de Illinois, a Nuestro Mundo. Estaba viendo la marcha con una amiga de Albany. Hart expresó su “apoyo total” a la marcha. El hecho de que una turista cualquiera que llegó a la marcha por casualidad quedaba “profundamente conmovida” sirve para ilustrar los resultados de una encuesta reciente del Associated Press que indica que dos de cada tres norteamericanos creen que ningún país de la tierra—ni el suyo—debe que poseer a las armas nucleares, resultado que refleja una convergencia de opinión con el resto del mundo. (Otra encuesta a la hora de prensa indica que 57 por ciento de los estadounidenses piensan que la guerra “no valió la pena”, el número más bajo que esa aventura bélica ha tenido mientras el número de muertos sube a más de 1.500.)

“Juntos representamos a los pueblos amantes de la paz de todo el mundo,” dijo un ciudadano británico durante un “desfile de huéspedes internacionales.”

“Juntos somos la mayoridad del mundo, y juntos prevaleceremos”.

Joyce Ellwanger vino desde Milwaukee en un minibus con cuatro compañeros. “Podemos abolir a las armas nucleares si nosotros, el pueblo del mundo, estamos unidos”. Dijo que quiso comunicarles a los víctimas de Nagasaki y de Hiroshima que “estamos con ellos”.

Encabezando a una delegación de alcaldes de todas partes del mundo fue el alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba. “Normalmente los alcaldes se ocupan con su trabajo de asegurar la recolección de basura y cuidar a la educación,” dijo Akiba a Nuestro Mundo. “Pero, en este caso, consideramos que el peligro de la guerra nuclear es tan grande que realmente tenemos que venir acá para dar voz a las opiniones de la mayoría de los ciudadanos del mundo”.

Respondiendo a una pregunta sobre Corea del Norte, Akiba expresó su desaprobación de la construcción o mantenimiento de las armas nucleares por cualquier país. “Eso le obligaría a Corea del Norte,” dijo, “pero también le obligaría a EEUU y a los demás países. Sería la simple justicia que todos los países queden restringidos”.

Los dirigentes municipales de Nagasaki e Hiroshima formaron a los “Alcaldes por la Paz,” y cientos de alcaldes alrededor del mundo han prestado sus firmas a su campaña. Han iniciado una campaña que busca la abolición de las armas nucleares para el año 2020. Akiba dice que gente en todas partes de EEUU puede participar presionando a sus propios alcaldes a reunirse a la campaña. Un alcalde que no ha prestado su firma a la campaña es el de Nueva York misma, el alcalde Michael Bloomberg, que ha recibido severas críticas por varias políticas que están de acuerdo con las del Presidente Bush, su política sobre las armas nucleares entre ellas.

A este punto el año pasado, cuando los Alcaldes por la Paz vinieron a Nueva York, él quedaba mudo y ausente, ausente sin libertad si gusta, a ese momento,” dijo el miembro del concilio municipal, Bill Perkins (demócrata por Harlem). “Y, una vez más encontramos que este alcalde no está para representar a la gente de Nueva York, ni en alianza con los Alcaldes por la Paz ni dondequiera. Hoy están con nosotros más de 100 alcaldes de todas partes del mundo”.

“Esto tiene mucha importancia para que el alcalde de Nueva York no lo haga caso. Cuando lo vea, pregúntale, ‘¿Donde estaba usted el primero de mayo cuando hicimos un gesto por la paz? ¿Es que quiere a nuestros votos?¿Donde estaba usted cuando quisimos su gesto por la paz?’”



Martin Frazier y José A. Cruz contribuyeron a este reportaje.