OAKLAND, California – Mientras el contrincante principal republicano Arnold Schwarzenegger domina las ondas radiales, los sindicatos y otros movimientos populares están uniendo sus fuerzas para oponerse a la elección especial de destitución al gobernador de California el 7 de octubre.

“Esto es algo personal. Ellos quieren quitarles sus sueldos, sus pensiones, sus beneficios médicos”, dijo Bill Camp, secretario ejecutivo del Consejo del Trabajo de Sacramento, a una multitud de más de 125 activistas reunidos en Sacramento el 9 de agosto. Camp estaba hablando en la quinta de una serie de talleres de entrenamiento haciéndose a través del estado nombrados Trabajadores contra la Destitución. El Concilio Estatal de Trabajadores de la Construcción y Oficios Relacionados de California, en cooperación con los consejos del trabajo locales y la Federación del Trabajo de California, está auspiciando los talleres. Dorothea Revell, secretaria estatal de la NAACP de California, criticó a la destitución llamándola “una payasada” con consecuencias serias para la democracia y el pueblo.

Unos 247 candidatos se han postulado para substituir al gobernador demócrata Gray Davis si pierde su puesto en el voto. Aunque el número de candidatos certificados no fue conocido a la hora de cierre de esta edición, si la destitución es exitosa, un nuevo gobernador se puede instalar con tan poco como 10 a 20 por ciento del voto porque solo se necesita una pluralidad y no una mayoría para ser electo en estas elecciones.

“¿Porqué gastar $35 [a $70] millones para una destitución en vez de ponerlo en las escuelas para educar a nuestros niños?” Revell le dijo a Nuestro Mundo en una entrevista telefónica. Revell dijo que el NAACP y los grupos de la AFL-CIO están auspiciado presentaciones de los líderes del NAACP, Kweisi Mfume y Julian Bond contra la destitución y la Proposición 54, la tal llamada Ley de Privacidad Racial, para ayudar a movilizar una campaña masiva de inscripción de votantes, educación política y movilizar al voto.

“Arnold está ahí sonriendo”, dijo Sofía Mendoza, una activista de muchos años en la comunidad de San José, a Nuestro Mundo, “pero estoy enferma de oírlo hablar de cuanto dinero él tiene mientras evitar los problemas críticos que afectan las vidas del pueblo trabajador”.

La economía del Valle Silicona, donde está situado San José, está en desastre, debido principalmente a “la política pro grandes empresas de la administración Bush”, que Schwarzenegger piensa implementar en California, dijo ella.

Mientras tanto, fue el ex gobernador Pete Wilson, el presidente del comité de campaña de Schwarzenegger, él que habló por el actor multimillonario en los programas de noticias el fin de semana pasado. Odiado por el movimiento sindical, las minorías y otros durante su tiempo como gobernador, Wilson anuló la jornada de ocho horas y las garantías de sueldos en la construcción, la desregularización la electricidad que resultó a un monopolio que creó la crisis de energía durante el gobierno de Davis. También tuvo éxito en promover la Proposición 187 contra inmigrantes y la 209 contra la acción afirmativa. Él también promovió la 226, una proposición antisindical que no tuvo éxito. Los principales asesores de Wilson y su equipo están todos en los principales puestos de la campaña de Schwarzenegger.

Aunque Schwarzenegger, al principio, habló mucho de que él es un inmigrante (de Austria) que ha tenido éxito en Estados Unidos, bajo la presión pública, él reveló que había votando por la antiinmigrante Proposición 187, que le niega a los inmigrantes indocumentados y a sus niños, incluyendo esos nacidos aquí, el derecho a la educación pública, servicios sociales y derechos democráticos.

“¿Como puede un inmigrante votar por eso?”, preguntó Mendoza, “¿En qué piensa este hombre?”

Hablando ante los activistas laborales, Camp era más directo, “La cabeza de Pete Wilson está en el cuerpo del ‘Terminator’”, referiéndose al papel de Schwarzenegger en la película del mismo nombre.

“Esto no tiene que ver con Davis”, dijo Judy Goff, secretaria tesorera ejecutiva del Consejo del Trabajo del Condado Alameda, a Nuestro Mundo. “Esto tiene que ver con una agenda derechista empujada por una parte extremista del Partido Republicano que quiere destituir al pago por horas extras por jornada, sueldos vigente en la construcción, clases escolares pequeñas y las escuelas públicas, la nueva ley de pago por causa de familia [la primera del país], y otra legislación positiva”, ella dijo. Estos beneficios fueron ganados por el movimiento laboral organizado y sus aliados después de que un gobernador republicano de derecha fue reemplazado por el demócrata Davis y la legislatura estatal pasó a manos demócratas.

A la mismo vez, Goff dijo, “Esto es una descarada estrategia para tomar poder” que busca instalar a un gobernador republicano que “como ellos lo ven, ayudaría en las elecciones presidenciales del 2004”.

Los sindicatos, grupos de derechos civiles, mujeres, ambientalistas y otros progresistas, junto con los demócratas y activistas independientes en general, se oponen a la destitución. Sin embargo, hay diferencias sobre si apoyar o no a uno de los candidatos principales que se están postulando para substituir a Davis si es destituido, y en ese caso, quién.

Mientras la Federación del Trabajo de California se espera que se enfoque en movilizar un voto contra la destitución y contra la Proposición 54, también va a tener una Convención Especial el 26 de agosto para decidir si respaldar a uno de los otros candidatos.

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