Huelga en Los Ángeles: Un reporte desde el piquete

LOS ANGELES – Millones de residentes del sur de California dieron a saber a las grandes cadenas de supermercados Ralphs, Vons, y Albertsons que pese la elección de Arnold Schwarzenegger como gobernador, no hay movimiento hacía la derecha de parte de la clase trabajadora.

En las semanas desde el 11 de octubre cuando comenzó la huelga de 70.000 miembros del Sindicato Unido de Trabajadores de Alimentos y Comerciales (UFCW por sus siglas en inglés), los enormes lotes de estacionamiento de los supermercados han quedado prácticamente vacíos como tanto consumidores como obreros han respetado las lineas de piquete. La huelga de la UFCW, junto con otra huelga de 2.000 mecánicos de la Autoridad Metropolitana de Tránsito de Los Ángeles, y un paro “por enfermedad” de muchos policías del Alguacil del Condado de Los Ángeles, y posibles paros por otros empleados del condado, además de los paros masivos de trabajadores del estado, han causado de que todo el mundo esté hablando de cuidado de salud, sindicalismo y el nivel de vida.

Cuando quiera que salgo a compras, me pongo una camiseta del sindicato. La gente me queda mirando, no de sorpresa sino para leer de que sindicato se trata.

En mi lugar de trabajo nuestro sindicato, SEIU/Asociación de Empleados del Estado de California, insta que usemos nuestras camisetas todos los miércoles. También hay un sitio de trabajo grande del Condado de Los Ángeles en el mismo plantel. El miércoles pasado, cuando yo usaba mi camiseta sindical, un empleado me paró y me dijo “Hola. Te veo aquí a menudo, Mi sindicato es SEIU 660, ¿Cual es el tuyo?”

Y de repente ella me dijo “¿No es una cosa fabulosa toda esta gente de huelga? Ojalá que toda California se pusiera de huelga. Tenemos un nivel de vida que defender”. Me dejó saber que su unidad de trabajo posible tendrá que salir en una huelga en las semanas que vienen. El otro día un grupo multirracial de mujeres vino a hablarnos en el comedor. Una de ellas mencionó que una persona en su iglesia era dueño de una tienda pero lo cerraba los domingos porque consideraba que la gente es más importante que las ganancias.

El jueves tuve un día libre y pude asistir a una junta de solidaridad llamado por la Federación del Trabajo del Condado de Los Ángeles, AFL-CIO, al cual asistieron 2.000 huelguistas y muchos miembros y oficiales de decenas de sindicatos. Hubo camisetas de muchísimos colores como los huelguistas y sus aliados rodearon una tienda de Vons/Pavilion en Hollywood – solo uno de las 730 tiendas afectadas por la huelga. Jim Santangelo, anunció que su sindicato iba a reconocer los piquetes de la UFCW en los centros de distribución en las gigantescas cadenas. Santangelo dijo “juntos, les vamos a dar una buena patada en las nalgas”.

Miguel Contreras, secretario tesorero ejecutivo de la Federación del Trabajo del Condado de Los Ángeles, que agrupa a 700.000 trabajadores, prometió un total respaldo para que los huelguistas puedan quedar firmes “un día más” que la gerencia. Miembros del Concejo Municipal de Los Ángeles, más muchos legisladores estatales prometieron también apoyar endosando los esfuerzos por parte del UFCW de alcanzar a un convenio laboral decente y justo”.

El sábado fui a ver a tres piquetes para ofrecer mi respaldo. Estacioné mi coche en la calle a pesar de que los lotes estaban casi vacíos. Los claxonazos de apoyo de auto que iban pasando puntuaron constantemente mis conversaciones con los huelguistas.

En el supermercado Vons en Eagle Rock, los huelguistas me dijeron que iba a haber un junta que iba a ser apoyado por miembros del sindicato de profesores. Huelguistas fuera del Albertsons en Highland Park hablaban de traer a sus familias a participar en el piquete, y les daba risa que los supervisores les habían tratado de convencer que eso no era legal. En el supermercado Vons en Lincoln Heights, los huelguistas estaban acompañados por sus familias, miraron a mi camiseta y expresaban su simpatía para empleados estatales, ya que el nuevo gobernador dice que van a haber grandes recortes presupuestarios.

Durante el fin de semana, hubo mucha actividad huelguista en toda la zona afectada. El precandidato presidencial Dennis Kucinich participaba en un piquete en el barrio de Venice.

El domingo por la mañana, una caravana organizada por los “Amigos del Obrero” iba pasando a 10 tiendas para expresar su apoyo, en Harbor City, Carson y Torrance. El reverendo Jesse Jackson participaba en un piquete en un supermercado Vons en Santa Mónica. El presidente de la AFL-CIO John Sweeney también viene para generar más apoyo.