Martín Luther King: Siguiendo la lucha

LOS ANGELES — Inspirado por el ejemplo de Martín Luther King, decenas de miles marcharon aquí, como en otras partes del país, reclamando paz, justicia social y derechos laborales.

Miles de gente alinearon la ruta del desfile que va por el sur de Los Angeles voceando “Salvemos a King-Drew”, el único hospital en esta sección que le provee servicios a esta comunidad de millón y medio de mayoría gente de color y que está programado cerrar en febrero. La gente aplaudieron a la congresista Maxine Waters que marchó con una carroza que llevaba personal médio del hospital King-Drew y un contingente de activistas comunitarios con pancartas oponiéndose al cierre.

El apoyo para Waters y otros líderes de la lucha para mantener el hospital abierto fue un desafío a la Junta de Supervisores de Los Angeles, el diario Los Angeles Times y la Comisión Conjunta sobre Acreditaciones de Hospitales, que le echan la culpa a Waters y otros políticos afronorteamericanos y activistas por la deficiencia en el hospital.

Cientos de líderes afronorteamericanos, de derechos civiles y sindicales aplaudieron a Waters esa noche en la cena de la Conferencia de Liderazgo Cristiana del Sur donde a ella se le otorgó el premio nacional Martín Luther King por su lucha contra el cierre del hospital. En su discurso ella apeló por más activismo y sacrificio para arreglar y no terminar con el hospital, traer todas las tropas a case de Irak, y enfrentar a las corporaciones norteamericanas que están enviando los empleos afuera mientras reciben grandes recortes de impuestos.

La AFL-CIO hizo a Los Angeles el centro nacional de su conmemoración del 76 aniversario del nacer de King con cinco días de actividades. Clayola Brown, vicepresidente del sindicato UNITE-HERE y nueva presidente del Instituto A. Philip Randolph, y dirigente del evento notó que esta fue la primera vez que tal conmemoración se hizo fuera del Sur en más de 20 años. En parte se escogió esta ciudad debido a que la Federación del Trabajo del Condado de Los Angeles tuvo éxito en “forjar una agenda fuerte laboral y de derechos civiles”, ella dijo.

En paneles, talleres, lineas de piquetes y reuniones, cientos de dirigentes y activistas sindicales de todas partes del país examinaron las luchas exitosas de huelgas, organización sindical, por nuevos convenios, y acción política en Los Angeles en los años recientes como ejemplos de lucha que nos trae la segunda administración Bush.

William Lucy, secretario tesorero ejecutivo del sindicato Federación Americana de Empleados de Estados, Condados y Municipios, dijo antes una reunión de la federación del trabajo aquí el 14 de enero que la lucha por la justicia es internacional. Lucy condenó a la ocupación de Irak por EEUU, diciendo que están ahí “por el petroleo bajo su suelo”. EEUU se debe enfocar de defender la democracia en su propio suelo en lugares como el Centro Sur de Los Angeles, él dijo.

En el discurso principal en la cena Ojo en el Premio de la AFL-CIO el 15 de enero, Linda Chávez-Thompson, vicepresidente ejecutiva de esa entidad laboral, dijo que la regla más importante en la política es que “las cosas pueden cambiar más temprano de lo que nadie se puede imaginar ... se luchamos con inteligencia, y si luchamos fuerte y si luchamos creativamente, entonces luchamos duro”.

Se puede comunicar con el autor al



* * * * * *



Por Roberto Botello

SAN ANTONIO, Tejas – Unas 70 mil personas participaron en uno de las marchas más grandes del país que preconizan el trabajo y vida de Martín Luther King, el fallecido líder afronorteamericano cuyo esmero y carisma inspiro millones por todo el mundo a luchar contra el racismo.

Los participantes se constituyeron por una variedad de grupos culturales, comunitarios y laborales. Un contingente del sindicato SEIU Local 1967 acompañaba un camión basurero a la frente de la marcha. El camión sirvió de símbolo recordatorio del apoyo que King iba a expresar formalmente su apoyo poco antes de ser asesinado.

La representante estatal, Leticia Van de Putte, observó que, “Todavía hay muchos que quedan atrás. Aun hay mucho que hacer para que haya igualdad”.

El orador principal el reverendo Joseph E. Lowery uno de los fundadores de la Conferencia de Liderazgo Cristiana del Sur y participó en la marcha “Domingo Sangriento”, incidente en que centenares de fueron brutalmente golpeados por la policía al intentar cruzar un puente para entrar en Montgomery, Alabama.

Lowery se enfocó en los problemas sociales y tras alabar la diversidad racial de la multitud, criticó directamente la doctrina actual de EEUU con respecto a Irak. Caracterizó la guerra como “tonta”. “Se debe dejar de buscar armas de destrucción masiva ahí, pues aquí se hallan”, dijo.

Especificó que cuestiones tales como el hecho de que 44 millones en EEUU carecen de seguro médico constituye una arma de destrucción masiva. Lamentó fuertemente los numerosos muertes de civiles a causa de dicha guerra agregando que, “El Señor ama a los niños y a las mujeres de Boston tanto como los de Bagdad”.

Otras celebraciones tomaron lugar en Dallas y otros lugares del estado.

Continúa en la página 18