Más latinos acudan a las urnas el 2 de noviembre, más probabilidad hay que Kerry-Edwards derroten a Bush-Cheney y la mayoría derechista en el Congreso. Se espera que de 60 a 75 por ciento de los latinos voten por Kerry. Se proyecta que el aumento de votantes latinos será por lo menos 1 millón, y puede llegar hasta 2 millones, según el Proyecto del Suroeste para Inscripción de Votantes y Educación. Esta organización piensa que 9,5 millones de latinos votaran.

Este aumento para los demócratas no es reflejado en las encuestas que están basadas en “votantes probables”. Desde un sexto a un tercio de los votantes latinos serán nuevo y las encuestas no los reflejan. Proyectando el voto probable latino le daría a Kerry-Edwards una ventaja de un porcentaje o más en las encuestas, y aun más en los estados claves como Florida, Nuevo Méjico, Arizona, Nueva York e Illinois.

En junio una encuesta de Gallup con latinos le daba una delantera de 57 a 38 a Kerry. En julio el Centro Hispano Pew le daba a Kerry una delantera de 62 a 33 por Bush. Para principios de septiembre, el Cuerpo Democracia mostraba que la delantera de Kerry era de 65 a 31.

El enfoque de Kerry hacia los latinos era los problemas del diario vivir. Él hizo un resumen de su programa en las convenciones laborales y de derechos civiles. Él quiere reforma de leyes laborales que permite que una mayoría de trabajadores escoger ser representados por sindicatos, un aumento en el sueldo mínimo, cubertura médica, y viviendas asequibles. Él ha llamado por reformas de inmigración para aumentar la oportunidades para residencia permanente y ciudadanía para los indocumentados. En contraste, el récord y la plataforma de Bush rechaza tal política.

Con 68 por ciento, los latinos tienen la concentración más alta de participación en el mercado laboral. Aun, 21 por ciento de los latinos viven en la pobreza, comparado con 8 por ciento de los blancos. El ingreso promedio para trabajadores latinos es $19.651, para blancos es $30.622. El porcentaje de latinos en empleados en fábricas o en el sector de servicios es 44, mientras que para los blancos es 28.

La vía principal hacia la igualdad económica para latinos es a través de los convenios laborales. Un empleo con representación sindical significa un aumento de $212 semanal para latinos – para blancos el aumento es de $135. Aunque un título universitario significa una gran ganancia económica para los latinos, la desigualdad relativa es la misma. Solo el 57 por ciento de adultos latinos han completado la escuela secundaria, comparado con 88 por ciento de los blancos. Un tercio de los latinos no tienen seguro médico. Más de 40 por ciento de los latinos son inmigrantes y más de 80 por ciento favorecen proveer a los trabajadores indocumentados un camino claro a la ciudadanía.

Porque viven en tales condiciones, los latinos han apoyado a un gobierno activista que trabaje para mejorar las condiciones y calidad de vida, la democracia, y la igualdad. La gran mayoría de los latinos votan por demócratas.

La creciente críticas de Kerry a la invasión de Irak solidificó su apoyo entre los votantes latino. En una en cuesta Washington Post/Univisión/Tomás Rivera Institute, el pasado julio, 62 por ciento de los latinos estaban en desacuerdo con como Bush estaba bregando con la guerra en Irak, y solo 29 por ciento estaba de acuerdo.

Bajo Bush existe más latinos desempleados, sin seguro, en malas viviendas y en la pobreza. Bush está tan desconectado con los problemas latinos que él ha evitado las reuniones sobre las elecciones de casi todas las organizaciones latinas principales, incluyendo el Concilio Nacional de La Raza, el grupo de abogacía latina más grande, y la Cámara de Comercio Hispana de EEUU, sin decir nada de las convenciones sindicales.

La administración Bush y sus partidarios ultraderechistas han aumentado los ataques contra los latinos y el no muy sútil intento de desanimar a los votantes latinos y animar una reacción violenta contra los latinos. Redadas masivas tomaron lugar por agentes fronterizos millas de distancias de la frontera.

El 29 de septiembre, el Concilio Nacional de la Raza hizo público un estudio que indica la movilización latina será decisiva en Florida y Nuevo Méjico. La única base ente los latinos en Florida está entre los cubanoamericanos que emigraron antes del 1980. Una movilización de votantes puertorriqueños y cubanos jóvenes que favorecen a Kerry puede hacer la diferencia ahí. En Arizona, Colorado y Nevada, si la contienda es estrecha, el apoyo de los latinos será importante. Aumentando la movilización de latinos para Kerry es clave a la derrota de Bush.

Rosalío Muñoz es un organizador para el distrito del sur de California para el Partido Comunista de EEUU. Se puede comunicar con él al rosalio_munoz@sbcglobal.net.