Obama y el trabajo

UnemploymentCROP

Estados Unidos vuelve a perder empleo por los despidos en el sector público. En junio se perdieron 125.000 puestos de trabajo.

El salto es considerable frente a los 433.000 puestos de trabajo generados en mayo. Pero el repunte se apoyó ese mes en los 411.000 contratos del censo, casi todos de carácter temporal, desaparecerán en unos meses.

El sector privado, entre tanto, generó solo 83.000 empleos en junio. Aun así, el paro bajó dos décimas, al 9,5%.

El presidente Barack Obama se aferró a este indicador en concreto para decir que se "avanza en la buena dirección".

Pero, de acuerdo con el Instituto de Política Económica (EPI, por sus siglas en inglés), el país requiere 10.6 millones empleos más sólo para retornar a los niveles previos a esta recesión.

El total de parados asciende a 14,6 millones. Si se les suman los obligados a trabajar a tiempo parcial y los que desisten de buscar trabajo, el subempleo es del 16,5%.

Dos millones ya no tienen beneficios de seguro de desempleo porque el Congreso no ha extendido el plazo. El déficit y la austeridad fiscal han sido los argumentos preponderantes a la hora de votar por extensiones en los beneficios para las personas que han perdido el trabajo.

Lo que hay que decir de ellos es que sólo el 30% reciben la subvención de desempleo. O sea, que el 70% viven como pueden, con alguna subvención de comida, etc. Y de los desocupados que han encontrado trabajo, un 60% encuentra en el nuevo trabajo menos ingresos que en el trabajo que tenían anteriormente. Porque los nuevos empleos que hay están peor pagados que los anteriores, a pesar que algunas veces están cumpliendo con oficios similares a los que tenían antes.

El presidente admitió que su esfuerzo no ha sido suficiente, y defendió (frente a una audiencia universitaria en Nevada) los programas oficiales de estímulos para apoyar la recuperación económica; pero reiteró la necesidad de que la recuperación sea acompañada por el sector privado, "porque sabemos que el papel del gobierno es limitado, y eso es porque el gobierno no es el motor del crecimiento real".

Ese motor, subrayó el presidente, es el sector de las pequeñas empresas, donde se generan más de la mitad de los nuevos empleos.

"El problema es que no existen suficientes créditos. Creo que si una compañía quiere crecer y generar empleos debemos ayudarlos", subrayó.

Exhortó al Congreso a aprobar una mayor asistencia en créditos para pequeñas empresas. Señaló que una ampliación de 5 mil millones de dólares del programa de beneficios tributarios generará cerca de 40 mil empleos. (El crédito original, aplicado actualmente, por 2 mil 300 millones de dólares, formó parte del programa de estímulo estatal de emergencia por 787 mil millones de dólares aprobado en 2009 para ayudar a la economía del país a salir de la peor recesión.)

Para la oposición republicana, el país no puede darse el lujo de impulsar nuevos estímulos, mientras la Casa Blanca sostiene que retirar el apoyo demasiado pronto podría afectar la recuperación.

"Nuestra economía está creciendo, no se está hundiendo", enfatizó Obama.

Sin embargo, admitió que "llevará más tiempo sacar la economía del pozo, que ha significado una desocupación de 9.5 por ciento, una tasa que permanece alta pese a las señales de recuperación".

De ahí la gran importancia, no sólo del estímulo económico público, sino también de la creación de la demanda a base de aumentar la capacidad adquisitiva de la población, a partir de políticas públicas redistributivas que no se están haciendo. Sin que ello ocurra, la recuperación continuará muy floja y limitada.

Alberto Ampuero es periodista de Riverside, California. ampueroalberto@yahoo.com

Foto: A la espera en línea para un posible trabajo, 28 de junio en San Francisco. Eric Risberg / AP