Las organizaciones contra la guerra están aumentando la presión esta semana mientras que el Congreso considera un proyecto nuevo después del veto del presidente Bush de un proyecto de financiamiento suplemental que incluía una proyección para retirar las tropas de Irak. Mientras tanto un remolino en Kansas sirvió como recordatoria al país de los costos domésticos de la guerra.
Con más de 60 por ciento del país respaldando a las propuestas de los demócratas para retirar los soldados y con hasta algunos republicanos en el Congreso empezando a cambiar, el grupo cibernético MoveOn Political Action le dijo a sus 3,2 millones miembros. “Los votantes eligieron a los demócratas al poder para que pongan fin a la guerra”, dijo el mensaje de la organización, agregando que los demócratas en el Congreso tienen que luchar contra el presidente.
MoveOn también le advirtió a los legisladores demócratas del peligro a “la unidad que de cual los demócratas gozan y el cual el liderazgo demócrata ha fomentado tan expertamente” si pasan un proyecto sin medidas para poner fin a la guerra.
Una veintena de organizaciones, entre estas Acción por la Paz, Hablan Claro las Familias Militares, Comité de Amigos sobre Legislación Nacional, y Unidos por la Paz y Justicia, instaron al líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, y a la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, a enviar un proyecto al presidente Bush para financiar solo “el retiro completo seguro, con orden, de todas las tropas, contratistas y bases estadounidense dentro de seis meses”.
En el estado de Kansas, el trabajo de búsqueda y limpieza continúa después de la destrucción del pueblo de Greenberg por un remolino el 4 de mayo. La gobernadora Kathleen Sebelius dijo que la recuperación del área se demorará y será obstaculizado debido a que gran parte del equipo de la Guardia Nacional del estado fue enviado a Irak. La Guardia Nacional de Kansas dijo que tenía solo como 40 por ciento del equipo que necesita. Unos 850 soldados de la Guardia del estado están o en Afganistán o Irak.
Sebelius dijo, “Esto nos está dando duro en Kansas. Necesitamos a la Guardia Nacional ahora mismo en dos diferente partes de nuestro estado. Esto va a ser un problema”.
Mientras los remolinos del 4 de mayo mataron a 12 personas en el estado, inundaciones que surgieron en otras partes de Kansas el 6 y 7 de mayo han puesto una dura carga sobre los recursos del el gobierno estadal.
“Nosotros hemos estado tratando de informar a la gente de gran costo de la guerra año tras año”, dijo Ira Harritt, del Grupo de Trabajo sobre Irak de Ciudad Kansas, en una entrevista telefónica. “Esperamos que la gente van a ver que existen muchas consecuencias, inclusive que no podemos responder rápido a los desastres”.
El punto de vista de Harritt lo comparte Horace Santry del Centro de Paz y Justicia Social del Centro Sur de Kansas en Wichita, como a 110 millas de Greensburg. “Estamos haciendo una gran guerra que tiene poco impacto directo a la mayoría de gente”, dijo Santry. Con la situación de la Guardia Nacional, él dijo, “estamos empezando a conectar la guerra con la crisis humana en casa”.
Las fuerzas pacifistas de Kansas también están intensificando sus acciones. “Estamos presionando a los miembros del Congreso que hagan lo necesario para hacer cambios, y trabajando para movilizar a la opinión pública para que el Congreso sepa que es tiempo de tomar acción más fuerte para poner fin a esta política fracasada”, dijo Harritt. Él agregó que los congresistas tienen que cambiar el marco dentro de como se discute la guerra, que no es simplemente “correr, sino hacer lo mejor para los pueblos estadounidense e iraquí”.
Los activistas en la ciudad de Wichita están aumentando las protestas en las oficinas del representante republicano Todd Tiahrt. “Gente me pregunta ¿de qué sirven las protestas callejeras?”, dijo Santry. “Pero fueron las protestas callejeras que le dieron al congresista Murtha la valentía de ser claro y declarar su oposición a la guerra”.
Anne Cowan de la Alianza por la Paz y Justicia de Manhattan, Kansas, dice que los demócratas tienen que mantenerse fuerte y unidos, y que su liderazgo necesita tener “mucho cuidado” con los compromisos. “Me gustaría ver límites en un nuevo proyecto”, ella dijo. “Hay un ‘límite’ ahora, en septiembre”, ella dijo, cuando el comandante de las fuerzas en Irak, el general David Petraeus, tiene que reportar al Congreso sobre la efectividad militar en Irak.
Seguida que Bush vetó el previo proyecto, los demócratas empezaron formular uno nuevo. Un escenario puede ser proveer fondos hasta mitad de verano y no proveer más dependiendo de un reporte por los comandantes en Irak.
“Puede ser un límite o hasta cuando le damos dinero”, dijo la representante por Illinois Jan Schakowsky. “Con cada día que pasa… la posición de terminar con la guerra se pone más poderosa”, Schakowsky dijo según el sitio cibernético Politico. “Yo creo que los republicanos se están cansando de esta guerra”.
Divisiones están empezando a formarse entre las filas republicanas. John Boehner, líder republicano en la Cámara, dijo que para septiembre u octubre los “miembros [del Congreso] van a querer saber como está trabajando, y si no, entonces ¿Cuál es el Plan B?”. En el Senado, Mitch McConnell, líder de la minoría republicana, está explorando requisitos políticos para el gobierno de Irak.
Pacifistas presionan Congreso en favor de proyecto fuerte