El proyecto de ley de reforma migratoria en el senado, inicialmente S 744,fué aprobado por una votación de 68-32 el jueves por la tarde (junio 27). Este sin embargo deja, en su amanecer, una considerable controversia . No debe permitirse que divida la coalición de los derechos de los inmigrantes y así obstaculice la lucha en el congreso y fuera de el. El proyecto de ley originalmente escrito por la bipartidista "Banda de los Ocho" del senado tenía suficientes problemas antes de la semana pasada. Su plan para la legalización de los aproximadamente 11,5 millones de inmigrantes indocumentados en este país es demasiado largo y contiene obstáculos en forma de requisitos de ingresos y de empleo. Pero si se promulga, aún representaría una gran victoria para los inmigrantes, los trabajadores y la clase obrera. Se otorgaría estatus legal a la mayoría indocumentados, entre ellos algunos que ya han recibido la orden de partir. Ellos no tendrían que temer que al ser detenidos por un policía de tránsito por una "luz trasera rota" vayan a ser deportados y sometidos al increíble sufrimiento que conlleva.
Hay algunas otras cosas positivas con la ley, como una solución para la sentencia Hoffman Plastic Products del Tribunal Supremo del 2002 ( que dijo que los trabajadores indocumentados injustamente despedidos no tenían derecho a paga), una versión más generosa del DREAM ACT (sin limitaciones cuando se llega a los 31 años de edad), y la posibilidad de que algunas personas que han sido deportadas se les permitirá regresar a los Estados Unidos y reunirse con sus familias . Los trabajadores agrícolas podrían pasar a la condición de inmigrante legales permanentes de forma más rápida. La gente que está aquí bajo el "Estatus de Protección Temporal" podría convertirse en residentes legales permanentes. Esto sería un avance importante para los haitianos que llegaron aquí después del terremoto de 2010. En los estados donde el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal, el cónyuge ciudadano de EE.UU. puede solicitar una tarjeta de residencia para su cónyugue. Si bien el proyecto de ley del senado aumenta el número de visas de trabajadores huéspedes, también les permite hacer peticiones para cambiar de trabajo y también para las tarjetas verdes (cambiando su condición de trabajador huésped a la condición de residente permanente legal con eventual derecho a la ciudadanía ).
En el lado negativo , hay nuevas medidas represivas, nuevos programas de trabajadores temporales, tanto para trabajadores de altas como de de bajas cualificaciones . El programa de legalización deja a mucha gente fuera, y los ciudadanos estadounidenses ya no serían capaces de solicitar visas para sus hermanos o familiares casados de más de 30 años de edad. La lotería de visas, que actualmente es una de las mayores formas en que los inmigrantes de Africa y el Caribe pueden venir, desaparecerá.
El miércoles (junio 26) , en un esfuerzo por atraer a más republicanos a bordo, los administradores del proyecto de ley pasaron la emienda Corker-Hoeven , que implica el envío de 20.000 más agentes de la patrulla fronteriza a la frontera México-Estados Unidos, aumentando la vigilancia de la zona fronteriza, aumentando también el alcance del programa E-Verify que requiere que todos los empleadores utilicen mecanismos para comprobar la elegibilidad de trabajo para todos los empleados nuevos, y la confiscación de todos los depósitos del seguro social y medicare hechos por los trabajadores indocumentados.
La emienda Corker-Hoeven enfureció a muchos, sobre todo en la propia región de la frontera, que se ve directamente afectado por las nuevas medidas de "seguridad".
Al final todos los demócratas del senado y los independientes votaron por el proyecto de ley, junto con 14 republicanos.
La mayor parte del movimiento de los derechos de los inmigrantes y sus aliados laborales, incluyendo la AFL-CIO, ven el paso del proyecto de ley en el senado como una victoria, aunque otros piensan que los elementos negativos superan a los positivos.
Si el proyecto de ley del senado hubiese sido derrotado, habría sido altamente improbable que un proyecto de ley diferente, más progresista hubiese llegado a alguna parte en esta sesión del congreso. Sin un proyecto de ley del senado, el esfuerzo legislativo sobre la reforma migratoria hubiese estado muerto por lo menos hasta después de las elecciones legislativas del 2014. Tampoco es muy probable que un congreso más progresista fuese elegido en noviembre del 2014, lo que casi nunca sucede en elecciones medias. Y si tenemos que esperar hasta las elecciones del 2016, no hay ninguna garantía de que el congreso se mueva hacia la izquierda en ese entonces, y mientras tanto, es probable que el gobierno mantenga la deportación de las personas en su actual ritmo rápido de más de 1.000 por día .
La situación en la cámara de representantes puede parecer más difícil, ya que los republicanos tienen una mayoría 234-201. El presidente de la cámara John Boehner (R-Ohio) se opone a la legalización, y ha anunciado que no permitirá que el proyecto de ley del senado sea introducido en su cámara. El aplicará la "Regla de Hastert", que significa que no permitirá que ninguna legislación avance si no tiene el apoyo de la mayoría de la bancada republicana.
Sin embargo, no existe lugar para maniobras obstruccionistas en la cámara, ya que sólo una mayoría de un voto es suficiente para aprobar una ley. Miembros de la cámara tienen que elegirse o reelegirse cada dos años, así es que hay más de una oportunidad para movilizar al pueblo y poner presión en los congresistas individuales a cambio de sus votos.
Muchos de los republicanos están haciendo de sus distritos electorales "zonas super seguras". Pero la demografía del país se está moviendo en una dirección contraria a los grupos antiinmigrantes, sobre todo cuando más latinos y asiáticos se conviertan en elegibles para votar. Los demócratas en la cámara consiguieron más votos que los republicanos en el 2012. Por último, la opinión pública favorece la legalización.
Si la reforma migratoria puede ganar en la cámara es incierto. Pero requerirá máxima unidad, por lo que las recriminaciones sobre el proyecto de ley del senado deben dejarse a un lado.
Foto: Californianos visitar la oficina de la senadora Dianne Feinstein, pidiendo una reforma migratoria justa, 10 de abril de 2013. Marilyn Bechtel / PW